El atentado terrorista en Rusia y el proceder de EEUU y la OTAN

Juan José Torres Núñez

El atroz atentado terrorista en las afueras de Moscú ha sido abominable, bárbaro, sangriento y cobarde, propio de los asesinos y de los cómplices que planearon el ataque contra ciudadanos inocentes. Cuando esto ocurre las normas establecen prestar asistencia con los primeros auxilios y, al mismo tiempo, poner en marcha la búsqueda y captura de los culpables. Esto es lo que hizo el jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, Alexandr Bórtinikov.

Pero al detener a los criminales que huyeron en automóvil a la región rusa de Briansk, en la frontera ruso-ucraniana, y saber por los interrogatorios que al otro lado tenían contactos, este hecho da lugar a un gran número de preguntas sospechosas, debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. La primera que nos viene a la mente es por qué Estados Unidos, antes de conocer todos los datos de esta tragedia, declaró a través de su Departamento de Estado que “Ucrania no había sido”, como expresó Larry Johnson, un oficial retirado de la inteligencia de la CIA. A él le pareció muy extraña esta rapidez. Antes de intentar buscar las causas del atentado y contestar a estas sospechas, veamos algunos ejemplos breves sobre las actuaciones de EEUU y la OTAN.

El 24 de marzo de 1999, EEUU y la OTAN empezaron un bombardeo abominable, bárbaro, sangriento y cobarde sobre Yugoslavia, sin la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, desencadenando así una guerra criminal en el corazón de Europa. Tenía por objetivo detener la limpieza étnica de los albaneses kosovares.

Estos bombardeos duraron 78 días y las bombas de la OTAN mataron a 2.500 civiles, causando daños económicos valorados en más de 100.000 millones de dólares. Entre los muertos se encontraron 87 niños. Este fue un ejemplo del orden del mundo unipolar de EEUU, y sus aliados y socios de la OTAN. El político serbio Aleksandar Vulin ha observado que este bombardeo “mostró cómo sería el mundo con una sola potencia, EEUU, decidiendo por los demás”. Según él, “el bombardeo expuso al mundo a una inestabilidad que aún perdura”.

En la matanza de Rasak en esta guerra se acusó a las fuerzas serbias de haber asesinado a 45 campesinos albano-kosovares. Las dos comisiones forenses que examinaron los cadáveres hallados concluyeron que no había pruebas de que los cuerpos fueran de civiles albaneses. Sin embargo, sí se sospechó que fueron del grupo terrorista albano-kosovar UÇK.

Este incidente le sirvió a la OTAN para justificar la limpieza étnica de los albaneses y empezar el bombardeo. Con estas pruebas falsas el secretario general de la OTAN, que por aquellos días era el español Javier Solana, un supuesto socialista, dio la orden al general estadounidense Wesley Clark de abrir fuego el 23 de marzo. Los medios de comunicación corporativos occidentales se encargaron de demonizar al presidente serbio Slobodan Milosevic y se posicionaron a favor del UÇK, como subraya el periodista Pascual Serrano.

Hoy en día esto se está repitiendo en los medios de comunicación occidentales, que demonizan al presidente ruso Vladímir Putin y se han posicionado a favor de los terroristas neonazis que en la actualidad controlan Ucrania con la ayuda inestimable de EEUU y la OTAN. La destrucción de Yugoslavia y la matanza de civiles fue calificada como una guerra de “intervención humanitaria”.

El diplomático y ensayista nicaragüense Augusto Zamora explica muy bien que, después de la desaparición de la URSS, Estados Unidos tenía que “consolidar su dominación” y la primera zona “era Europa”. Para él, Kosovo fue “un pretexto ideal para disfrazar una guerra de agresión imperialista”. EEUU involucró a sus aliados y socios de la OTAN, como hoy está haciendo en su guerra proxy, es decir, sustituta o subsidiaria, en Ucrania, que en realidad se ha convertido en una cruzada del Occidente colectivo contra Rusia.

En 1999, con la creación de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), EEUU alineó “a la Unión Europea con su tesis”. De esta forma, puso en marcha “su objetivo estratégico: la ampliación de la OTAN hasta las fronteras de Rusia”. Y esto llevó al final a una guerra que Zamora ya predijo en 2007, al advertir “que la ampliación de la OTAN iba a llevar a una guerra”. Ya conocemos lo que pasó después en Afganistán, Irak, Libia y Siria. Y todo esto pasó porque “Europa ya estaba bajo la bota de la OTAN”, convertida en “un rehén de EEUU”, asevera Zamora.

Afortunadamente, la alianza estratégica entre Rusia y China ha roto las aspiraciones de EEUU con su plan New American Century, según el cual, después de la destrucción de la URSS, el siglo XXI “debía ser un siglo estadounidense” con EEUU como la potencia más grande, afirma Zamora. Hoy EEUU está construyendo una serie de “alianzas vitales” en el Indo-Pacífico para “hacer frente al resurgir de Rusia y a la emergencia de China”.

Sobre esta cuestión, el analista internacional Iñaki Gil de San Vicente avisa que “Moscú y Pekín están creando una resistencia contra el imperialismo”. Y advierte que China y Rusia saben que el imperialismo estadounidense está creando “una frontera militar, económica y científica” para aislarlos. Por eso ellos “están preparando una resistencia que rompa esa muralla”, para “evitar el estallido de una guerra nuclear que sería demoledora”.

En el atentado bárbaro y sangriento de la sala de conciertos de la ciudad de Krasnogorsk, Putin declaró que quería identificar a cada uno de los terroristas y a sus colaboradores, teniendo en cuenta que en la investigación se han encontrado pruebas de la existencia de “lazos entre los terroristas del Crocus City Hall y los ultranacionalistas ucranianos”.

Además de tocar los tambores de la Tercera Guerra Mundial y de buscar la confrontación con Rusia, ¿qué tenían EEUU y la OTAN que celebrar el 4 de abril en el 75 aniversario de su creación?

Se trata, pues, de seguir buscando pruebas para demostrar los hechos. En Occidente los medios de comunicación han dado ya el veredicto de EEUU: ISIS ha cometido el atentado terrorista y Putin quiere vincular este sangriento ataque al régimen de Kiev. Como recuerda el sociólogo y analista internacional argentino Jorge Elbaun, sabemos que los sucesivos gobiernos títeres de Ucrania, impuestos por EEUU tras derrocar al presidente Victor Yanokovich en un golpe de Estado, “han quemado gente viva en Odesa en la Casa de los Sindicatos”. Para él, este atroz atentado “tiene semejanza con la manera de operar del terrorismo ucraniano, sobre todo en su formato neonazi posterior al Euromaidán”. La investigación sigue su curso.

Un reciente artículo en el New York Times resulta revelador: “la CIA ha estado involucrada la última década en búnkeres secretos en la frontera rusa desde los que están dirigiendo ataques a Rusia”. Esto demostraría que Putin hizo lo correcto al iniciar la operación militar especial para proteger a Rusia. Mientras tanto los países occidentales repiten que el conflicto ucraniano es el resultado de una supuesta agresión rusa y que Putin pretende volver a crear la Unión Soviética.

Según este periódico, “la CIA, junto con el MI6 británico están controlando Ucrania y convirtiéndola en una central de operaciones contra Moscú”. Sabemos también que la CIA no está interesada en la paz y que “ha patrocinado y participado en golpes de Estado en América Latina, Oriente Medio, África y Europa del Este”. Kiril Kabánov, presidente del Comité Nacional Anticorrupción de Rusia, ha señalado que los nuevos informes del Comité de Investigación apuntan a que los servicios especiales ucranianos “están relacionados directamente con la CIA, el MI6 y el MI5”.

Las palabras del ex coronel de EEUU y ex jefe del Derecho Penal del Pentágono, Richard Black, nos pueden ayudar a entender mejor las sospechas. Según él, “Al Qaeda siempre fue nuestra fuerza proxy sobre el terreno. Ellos, junto con el ISIS, han llevado a cabo la misión de Estados Unidos en Siria”. No olvidemos que el ISIS es una creación de la CIA. Esto lo sabe Rusia , EEUU y la OTAN. Además de tocar los tambores de la Tercera Guerra Mundial y de buscar la confrontación con Rusia, ¿qué tenían EEUU y la OTAN que celebrar el 4 de abril en el 75 aniversario de su creación?

_________________

Juan José Torres Núñez es socio de infoLibre.

Más sobre este tema
stats