¿Quién cuida a las enfermeras madrileñas?

Mariano Aragón

Las enfermeras estamos sobradas de maltrato por parte de las instituciones.

El Gobierno central  y el Consejo General de Enfermería siguen sin resolver las especialidades de forma satisfactoria. En la sanidad pública tampoco se reconocen de forma efectiva.  Miles de enfermeras sufrimos una enorme precariedad laboral; dificultad para conciliar la vida familiar y laborallas ratios son inaceptables, con consecuencias negativas para la salud y seguridad de pacientes y  ancianos…La mayoría de empleadores privados pagan sueldos miserables.

Muchos  son los agravios en nuestra querida profesión… Es continua la fuga de enfermeras a otras comunidades o al extranjero.

Seguimos siendo las grandes olvidadas, tras dos años en primera línea durante la pandemia del covid-19. 

Ni siquiera nos respeta nuestro Colegio profesional (CODEM), el más numeroso de España. Gestiona un presupuesto de 10 millones, con las cuotas que obligatoriamente pagamos para poder trabajar. Dirigido autoritariamente por Jorge Andrada y Mar Rocha, tiene poderosos vínculos con el sindicato SATSE. Sus antecesores blindaron los estatutos; sin posibilidad real de oposición. 

¡No votamos desde 1999 para renovar la Junta de Gobierno! Informaban a hurtadillas de los procesos electorales (con acta notarial de haber “pinchado” la convocatoria en el corcho colegial), autoproclamando la única candidatura continuista

Muchos  escritos y preguntas quedan sin respuesta. Como dijera Unamuno, “a veces el silencio es la peor mentira". Nos sentimos vasallos en lugar de colegiados.

En 2017 el Defensor del Pueblo afirmaba que el funcionamiento democrático de los Colegios profesionales (art. 36  Constitución Española) “exige de todas aquellas medidas que promuevan de forma efectiva la libre e igual participación de todos los colegiados”. Y recomendó al Colegio madrileño que emprendiese una reforma estatutaria, evitando las prácticas de opacidad. Seguimos sin  cambios.

Recientemente ha publicado elecciones  a través de la “Ventanilla Única” (la Ley de Colegios de 1974 obliga a convocar por esta vía, aunque no de forma exclusiva). En cambio, las leyes no obligan a organizar actividades lúdicas; pero el Colegio promueve el Circo de Navidad y ofertas vacacionales con la máxima difusión: incluyendo revista del CODEM y mail. 

Muchísimas enfermeras aún desconocen las elecciones: han sido excluidas. La Mesa Electoral es nombrada por la Junta de Gobierno. Una sola urna y  horario insuficiente (de 10 a 18 h) para 55.000 enfermeras… 

El plazo para solicitar el voto por correo ha sido cortísimo, pocos colegiados pudieron pedirlo. Sindicalistas afines a los dirigentes están  acarreando votos. No han informado a Correos del proceso: cualquier persona puede votar sin identificarse, incluso hacerlo por otra. .

Apenas tenemos tiempo, dinero y conocimientos jurídicos para recurrir en los tribunales; el tiempo y dinero (nuestras cuotas obligatorias) que sí tiene el CODEM para litigar.

Falta un mayor control público de la actividad de grupos que desprestigian la genuina labor sindical y colegial; más aún si reciben subvenciones públicas. Y considerando que las cuotas sindicales y colegiales desgravan en el IRPF.  

Pedimos a los poderes públicos central y autonómico, y a las fuerzas políticas de la Asamblea de Madrid, que legislen proactivamente para asegurar que el Colegio de Enfermería sea una institución moderna, democrática, al servicio pleno de los ciudadanos, enfermeras y  sistema sanitario

Mientras tanto, acudamos a votar este 6 de abrilY hagamos posible el cambio: un Colegio de todas, para todas las enfermeras. Un Colegio que nos cuide y luche para que se nos respete.

Enfermera de Madrid, toma la iniciativa. Y no vayas sola; llévate a más compañeras a la fiesta de la democracia, el 6 de abril.

Mariano Aragón es enfermero del Servicio Madrileño de Salud y socio de infoLibre

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