Derecho al olvido

Pako Martí

La infoxicación, la sobrecarga informativa que los medios y las redes lanzan a diario, no da tiempo a que las digiramos o analicemos. Es ahí, cuando se convierten en ingrata compañía junto a la ensalada o la tortilla de patatas. La muerte se bebe a pequeños sorbos, como el bourbon, y ese sorbo trae implícito lo mas característico de la sociedad: el olvido.

El horror y la barbarie muestran su cara sin ningún miramiento o respeto. Encarnizadamente descarados. Entretanto, el talent show en el que se ha convertido la geopolítica y sus mediáticos personajes, no dejan de elaborar estrategias, comunicados de prensa y platos ambiguos, de chefs con estrella Michelin. El siglo XXI se cocina entre fogones sin gas.

Los idus de marzo no mostraron buenos augurios. Tal vez sean mas benevolentes en mayo o julio.

“La información debe de haber sido publicada más de 15 años antes del momento en que se reclama su borrado”. 

El derecho al olvido no es un principio ético en un manual, sino una postura ecléctica enfrentada a los extremos más ruines del ser humano. 

Cuando la galería de fotografías extremas, entra en bucle en el digital, y te indica que la clickes, sin posibilidad de borrado u olvido, sobrecargando la retina que con el paso de las imágenes y los días se vuelve mas inmune, tal vez sea ahí donde perdiste la vida, donde la perdimos, sin derecho a nada, sin sorbos cortos, tan solo un bipbip peligrosamente dark.

Es lo que hay.

Pako Martí es socio de infoLibre

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