La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

Pako Martí

A la Gran Bretaña se le agotan las pintas.

El neoconservadurismo llega al 10 de Downing Street. Liz Truss es la elegida para suceder al prenda de Boris Johnson. 81.000 tories, que pagan religiosamente su cuota, eligieron a la nueva dama de hierro de Reino Unido. Su proyecto, más de lo mismo. Fish and chips.  mano dura con la inmigración, mano dura con el protocolo de Irlanda del Norte y mano dura con el que se ponga tonto.

Tonto al parecer se puso el ministro de economía Kwasi Kwarteng, y no tuvo mas remedio que irse a fumar un cigarro a la puerta del 10 de Downing Street. Al parecer el tema impositivo no era su fuerte, llevando a la libra a tomar por saco.

Entre la ganadora de las primarias, Liz Truss (de Nazareno y oro) y el perdedor Rishi Sunak, multimillonario de origen hindú y exministro de finanzas, había una silla vacía con un folio sobre ella que no se acertaba a leer. La instantánea es de Stefan Rousseau (AP) y viene publicada en un medio internacional de cuyo nombre no quiero acordarme. Habla por sí misma.

Es lo que tiene la flema inglesa. Liz Truss tiene los días contados

La UE observa con cierta suspicacia, recelo o desconfianza los futuros pasos a dar por esta neoconservadora, que puede pasarse perfectamente por el forro los acuerdos firmados por su predecesor y figura Boris Johson, en relación a la espantá del Brexit de la Gran Bretaña. Cuando existen protocolos de salida que para más cachondeo fueron unilaterales, me voy a permitir un derrape y jugarme una pinta a que los incumple a la par que la lía parda, que ya lo está haciendo. Es lo que tiene la flema inglesa. Liz Truss tiene los días contados.

A Von der Leyen se le amontona la faena, por si no tiene bastante con lo que tiene.

Aquí, en el sur de Europa, y no olvidemos que el sur siempre es el sur, nos van a dar pal pelo franceses, ingleses, rusos, italianos, lo que viene siendo todo el que pase cerca. La guerra económica y lo que guardan los italianos en los bolsillos. Que bueno, seguro, no es.

De Purísima y oro

__________________________________

Pako Martí es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats