Ejercicio de la democracia

Documento Nacional de Identidad en España, conocido como D.N.I. Su utilidad principal es la de identificación del individuo con datos de nombre y apellidos, origen geográfico y de ascendencia, domicilio y fotografía facial. Esta identificación tiene múltiples utilidades, pero yo quiero centrarme en este artículo en la de servir de base al propósito de la Democracia.

En base al nombre y domicilio del individuo, las autoridades le informarán del lugar donde debe ejercer el derecho al voto, con el objetivo de asegurar que este es individual y único.

Cuando lo utilizamos para votar a quien queremos que nos represente (persona o grupo), en cualquiera de las instituciones de gestión de la vida pública, tenemos que prestar la máxima atención a los motivos que nos han movido a la elección, (si nos creemos lo que prometen llevar a cabo, si salen elegidos, o si nos han demostrado anteriormente que llevan a término lo que prometen), asegurándonos, no solo de la persona o grupo que elegimos, sino de todos los condicionantes, especialmente por cuánto tiempo los elegimos para que desarrollen esa labor, no nos llevemos a posteriori una sorpresa por cualquier motivo que no hayamos tenido en cuenta.

Nadie puede pedir que se vayan los elegidos por los votantes, salvo que se pueda demostrar que los electos han cometido delitos

Estemos de acuerdo o no, esa elección es válida y legítima, tanto si salen elegidas las personas que hemos votado, como si estos quedan en la oposición; el resultado debe permanecer hasta que se cumplan todas las condiciones establecidas.

Esto quiere decir que nadie puede pedir que se vayan los elegidos por los votantes, salvo que se pueda demostrar que los electos han cometido delitos, en cuyo caso existe la moción de censura, que requerirá la confirmación de nuestros representantes en el Congreso de los Diputados, como ocurrió con el Gobierno legítimo de Mariano Rajoy.

Estamos viendo últimamente que los partidos franquistas, descendientes de los que redactaron nuestra Constitución, piden la dimisión de los actuales gobernantes, tildándolos de ilegítimos, cuando deberían reconocer que nuestra Constitución en lugar de haber recogido como forma de Estado una que fuera verdaderamente democrática, como resultaría ser una república, votando cada 'x' años al jefe del Estado, en vez de una monarquía que lo es para siempre, al ser el siguiente jefe de Estado el heredero del anterior. Esto debemos agradecérselo al que se proclamó jefe del Estado al ganar la guerra en rebeldía contra la república legítima votada por nuestros predecesores; guerra en la que murieron muchos miles de españoles, sumándose a estos los asesinatos que ordenó concluida esta, y decidiendo que fuéramos monarquía; en lugar de nombrar rey al hijo del anterior, como habría sido lógico, tomó bajo su protección al nieto, educándolo en la academia militar de Toledo con sus propias ideas por sus compañeros de armas y dejando todo atado y bien atado, para que siempre permanezca el franquismo entre nosotros.

En España no habrá verdadera Democracia hasta que se redacte y vote una nueva Constitución que fije como forma de Estado la República y votemos periódicamente a un nuevo Presidente, por el tiempo que decidamos, para el que haya sido elegido; que sí podremos decir que representa a todos los Españoles.

___________________

Jesús Peñamedrano es socio de infoLibre