Hágase el miedo…
Y apareció el gran negocio, y la okupación fue un buen detonante para el pelotazo de las alarmas, y la “cultura de la violación”, gritos de hipocresía mediante, tan vigente como siempre, la censura ha vuelto para quedarse, a manos de “comisionados/as” del miedo, la caspa y la involución.
España es un país “muy seguro”, se encuentra en la parte más alta de los países más seguros y observantes de la ley. Pero no importó nada. El negocio estaba conformado y la inversión a punto de dar a luz su millonaria rentabilidad.
Por eso mismo, España se ha convertido en el país europeo con mayor “miedo” de Europa, es decir con mayor número de alarmas contratadas, más de tres millones de sistemas de alarmas, a precio de oro, por el miedo inoculado, en este caso a cuenta de la okupación sobredimensionada. Asimismo, España es el cuarto país del mundo en ese gasto personal, familiar e inducido, solo tras EEUU, China y Japón, con una población muchísimo mayor que la nuestra.
Pero no importaba, el pelotazo ha sido de órdago, a favor de Prosegur y Securitas, y que siga la bola, y ahonde el miedo, y siga el gasto… a cuenta de los bolsillos particulares, multiplicado por siete respecto a hace diez años.
Una vez desestimada, una vez más, ahora que se celebrará, la Constitución, que consagraba palabras vacías, el derecho sacrosanto de la ciudadanía a disponer de una vivienda, al menos, según sus necesidades…
Pero de esto no se hace publicidad. En el último año, en nuestro país, tan medroso, se ha producido “un desahucio cada 15 minutos”. Tantos como 684.385 “lanzamientos” desde la crisis de 2008, con más de 3 millones de viviendas vacías en el parque urbanístico, a su vez, con el miedo metido en el cuerpo, con su derecho a la propiedad sobredimensionado, igualmente. Frente a cerca de 3.000 denuncias de okupación. La desproporción está servida y el gran negocio a la vista, insisto: frente al gran pelotazo de más de 3 millones de alarmas vendidas.
Y ya puestos, se ha sabido que el alumno que inició “la machada” del internado de los “niños del Ahúja” ha sido readmitido. Después de todo, que a una chica se la califique de puta solo ¿”es una manera de hablar”?
En otro orden, aunque la política del miedo siga presente, en pos de la impunidad de los dominantes. Desestimada la expresión de “casta” que tanto molestaba, ahora quedan “las buenas formas” para los de siempre, y sigue el bombardeo y la publicidad inagotable, imaginativa, casi real, amedrentadora, tan sugerente.
Ayer la ministra Irene Montero tuvo que retirar la expresión de la “cultura de la violación” para contentar a las cándidas almas de la derecha, y la retiró. En ese mismo día, a Pablo Fernández, de Podemos en Castilla León, se le expulsó de las Cortes castellanoleonesas porque no quiso dejar de decir que el vicepresidente de esa misma Cámara tiene “una ideología fascista”. Y a continuación, no se hizo mención en absoluto, ni de rechazo, ni de rubor, ante la adjetivación de “filoetarra” al presidente del Gobierno español y su política. Diferenciación pues en la exquisitez de ciertos trazos en el tratamiento desde distintas Presidencias. Y de nuevo la izquierda vuelve a caer en las zarpas de la derecha. Porque habría que recordarlo más a menudo: “Ni perdonan, ni olvidan”.
Y ya puestos, se ha sabido que el alumno que inició “la machada” del internado de los “niños del Ahúja” ha sido readmitido. Después de todo, que a una chica se la califique de puta solo ¿”es una manera de hablar”?, y algo muy normalizado, en la calle, en el dime y direte cotidianos.
Recorrido raudo y reacción rápida, entretanto, a la mínima vacilación de una ley recién inaugurada, cuando supuestos juristas con pedigrí se lanzan a estudiar la rebaja de las penas a… los puteros y agresores sexuales.
Y, ya para culminar, ayer, también en Madrid, se hizo una “lectura dramatizada y pública” del texto “censurado” por la muy pía Comunidad dirigente de Madrid, de una obra teatral sobre la figura de Santa Teresa de Jesús que había sido retirada de la programación oficial, en los Teatros del Canal.
Protagonizaron la lectura Julieta Serrano, Aitana Sánchez Gijón, Nathalie Poza, Gloria Muñoz y Ana Belén. Con la sala Berlanga abarrotada y expectante.
Comentaba Pedro Almodóvar al autor Paco Bezerra, tras haber asistido a la lectura, lo siguiente:
“Le dije a Paco Bezerra, después de felicitarle, que hace 40 años yo hice “Entre tinieblas” y no ocurrió nada, no hubo ninguna reacción en contra. Es muy mal síntoma que cuarenta años después se impida el nacimiento de una obra de teatro, y que se haga de este modo, sin dar ninguna explicación”.
Desde 1977 la censura, en España, está prohibida pero, “Pasen y vean” y tráguense los sapos del miedo ¿hasta incorporarlos al fluido sanguíneo propio? Pues camino de eso llevamos, al parecer.
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Antonio García Gómez es socio de infoLibre.