El odio ibérico y los detritus exacerbados y malolientes
… atascando la Casa de todos y todas, de esa soberanía cedida y en exceso dejada a los pies de tanto odio cainita, muy bárbaro, muy insolidario, muy español por lo visto, y muy arraigado en lo peor de nuestra herencia patria. ¡Qué le vamos a hacer!
Franco y sus compinches golpistas sabían muy bien que la primera medida a tomar, sin dudar, sin desfallecer, sobre todo por pura supervivencia habría de ser eso de la culpa al bando contrario, al enemigo vencido o por vencer y aplastar, es decir a la España democrática y legal, precisamente, para emborronar la realidad vigente, la realidad que intentaba gobernar España, incluso la que ahora mismo rabia por no poder hacerlo ella, la España de la infamia, la mentira y el odio desatado.
Y qué mejor que acusar entonces a los “republicanos de alma torcida”, leales a la legalidad, que de haberse “adherido a la rebelión”, como un escarnio, un escupitajo insidioso, en un trágala indecente y miserable.
Pero que funcionó perfectamente, entonces, y así se llevó a los juicios sumarísimos, con sentencias y condenas tan rápidas como implacables: “condenados por “adhesión a la rebelión”.
Como sucede ahora mismo, desde la “a” a la “z”, en el funcionamiento y despliegue de la estrategia de los partidos PP y Vox, que lo mismo dan. En base a culpar al otro de lo que ellos mismos manejan a la perfección, el tejemaneje fullero, la consideración al corrupto propio, la acusación falsaria… sin complejos, con mucho ruido y más mentira, sin opción a la réplica y a la evidencia contraria a la realidad.
Lo del CGPJ, pues ya lo dejarán para otro adelante, para cuando ellos vuelvan a ostentar el poder, con el que se desvelan más que soñar a diario, despiertos y con el colmillo afilado
El último exabrupto de la Presidenta madrileña, se supone que por mediación e inspiración del camorrista asesor, Jefe de su Gabinete, que la dirige y la patrocina, que el presidente de España es “chavista y putinesco”, y corre a decirlo en Chile, hablando a los empresarios chilenos, dando por hecho que esa sea su particular forma de animar a la inversión en nuestro país. Por cierto, el que más crece de la zona euro.
Pero, qué más da, si el PP y Vox, lo mismo dan, se niegan y se negarán a dar vía libre a la renovación “constitucional” del CGPJ, por ejemplo, porque les va la malsana influencia que les ha solventado tantos embrollos y encrucijadas que podrían haberlos perjudicado. Pero qué más dará no cumplir con esa Constitución que invocan a tiempo completo, si les resulta muy fácil incumplirla solo con acusar al bando “legal y democrático” de ser “anticonstitucional”. Es decir, la misma táctica, sin complejos, sin pudor, con mucho “odio ibérico”, atorando los sumideros de la vida pública y política de demasiados detritus indecentes y malolientes, de entonces, de ahora.
Hasta el descarrilamiento que tanto sueñan, con tal de salirse con la suya, que luego ya conformarán un relato a modo de “obligado cumplimiento”, es decir de “ordeno y mando”, una vez que hayan logrado envenenar, y mira que lo intentan a diario, la convivencia de millones de españoles/as que sobreviven, en armonía, trabajando, aceptándose, alejados de las iras y las calumnias, a pesar de que la tentación es tan grande como la de tener un chivo expiatorio al que darle y darle hasta que ¿el mono hable inglés?, que lo de renovar lo del CGPJ, pues ya lo dejarán para otro adelante, para cuando ellos vuelvan a ostentar el poder, con el que se desvelan más que soñar a diario, despiertos y con el colmillo afilado.
Hasta convertir el fraude confeso del “novio o pareja de la citada presidenta” en “un conflicto con Hacienda” y poco más, ¿verdad que sí, manso Borja Sémper?, que los “adheridos a la rebelión” y a las siete plagas de Egipto… son los otros, son los de enfrente.
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Antonio García Gómez es socio de infoLibre.
