El problema no es Cataluña

Ximo Estal

Por desgracia estamos cayendo en una “histeria colectiva” a la que algunos dirigentes políticos nos quieren llevar: que todo lo que va a destruir España es por culpa de Cataluña y algunos, irracionalmente, lo extienden a los catalanes, y eso no es así. Ni la culpa la tiene Cataluña ni la tienen los catalanes, sino la tienen todos aquellos dirigentes y partidos políticos que mienten descaradamente y no paran con sus falacias de aumentar el odio contra todo aquello que hable o proceda de Cataluña.

Hay que recordar aquellas palabras irracionales e insensatas de "a por ellos” que se produjeron cuando el 1 de octubre se pusieron las urnas en Cataluña para votar libremente. Ante todo esto habría que decir que en este ataque contra Cataluña se ponen apellidos con una argumentación irracional.

Apellidos como amnistía, ahora palabra y hecho satanizado y que por desgracia la utilizan aquellos que lo único que quieren es provocar el odio, en España es un hecho que se ha dado varias veces; ¿o no recuerdan estos que pregonan la ruptura de España que se dio una amnistía en el año 1977 en la que se perdonó a todos aquellos que provocaron el golpe de Estado y se quiso tapar y llevar el olvido al pasado genocida franquista perdonando hechos criminales?. Hechos humillantes y de degradación de los derechos humanos, solo con el fin de buscar una falsa concordia, como se está viendo.

¿Acaso no fue una amnistía irracional también la realizada por Montoro, perdonando fiscalmente a grandes fortunas y personajes que hoy en día deberían estar en la cárcel? Ni la que se hizo en 1977 ni la posterior de Montoro rompió España ni se satanizaron esas amnistías, pero claro, en esa la derecha era la beneficiada.

Hay que ser serio y no mentir, el problema no es Cataluña, el problema es que la derecha impugnó y llevó al Constitucional el Estatuto de Cataluña, cuando era una copia literal de otros estatutos que se aprobaron con su apoyo y propuesta. El problema fue y ha sido la aplicación irracional en su procedimiento por falta de diálogo del 155 en octubre aquel día 1, mientras que a otras comunidades se les ha permitido y permite realizar atentados contra la Constitución y las instituciones sin que se les estigmatice ni les aplique un 155.

Pero claro, ahí manda la derecha y cuando ellos mandan todo es diferente. Hipocresía total. Y más cuando todos sabemos que Junts es un partido de derechas y que durante un tiempo apoyaron a gobiernos corruptos e incluso fueron corruptos con otros nombres. Por tanto, utilizar a la propia derecha para atacar al Gobierno es toda una hipocresía y un circo para engañar y no decir que lo único que realmente se quiere decir es que en España solo debe mandar la derecha o centro derecha y nunca una izquierda y menos la ciudadanía democrática.

El problema no es Cataluña, el problema es la irracional derecha y los egos de algunos. Ese es el problema

Se satiriza la independencia como ruptura de España y de la democracia y se alaba y mira hacia otro lado con la derecha de PP y Vox, la que estaría gobernando si no hubiese habido investidura. Allí donde gobiernan de manera irracional, despótica y dictatorial: censuran actos culturales, atacan a la Constitución no renovando instituciones, eliminan derechos y libertades, atacan lo público y privatizan y, lo peor, se apropian de un patriotismo más parecido al de épocas pasadas que al del siglo XXI, que debe ser el de la convivencia y el diálogo.

Se habla de que el problema es Cataluña, cuando la derecha no acepta la democracia y sus resultados electorales y pretende con sus engaños sacar y ganar en la calle con sus odios y crispaciones. Lo que no sabe ganar en las urnas con el diálogo y propuestas.

Se habla del que el problema es Cataluña y se mezcla la falta de propuestas para esta y las otras comunidades con volver a resucitar a una ETA derrotada y desaparecida hace años. Se habla de que el problema es Cataluña, cuando el problema es la falaz transición que se pretende ensalzar cuando no se cerraron ni heridas ni se castigó a los que las propiciaron. Vendieron y subvencionaron el golpe de Estado y la dictadura y mantuvieron a sus “hijos dictatoriales” para que cambiando su falsa imagen continuaran manteniendo el poder hasta hoy en día, una vez escondidos durante un tiempo.

Ante el crecimiento de la ultraderecha en todo el mundo, recobran fuerzas y salen con sus chulerías y sus difamaciones y crueles actuaciones de ataques a las libertades y derechos humanos. Se habla de Cataluña, cuando el problema es que la izquierda debe madurar y no pelearse por egos y la derecha debe aprender a dialogar y no crispar y generar odio ante su faltas de propuestas para llegar al poder y ante todo no utilizar a algunos medios para manipular emociones, valores y opiniones para provocar división. 

Se habla de que el problema es Cataluña cuando es la derecha más conservadora e irracional la que no acepta la diversidad autonómica, no respeta a la ciudadanía y confunde “su libertad” con libertad democrática y ante todo no acepta el diálogo, la convivencia y lo que es peor, solo intenta confundir para que no se note que el problema son ellos y que si se hubiese producido el gobierno de PP y Vox la dictadura estaría mas cerca. Los valores democráticos estarían devaluándose cada día más, como se ve en aquellas comunidades y ayuntamientos donde ya están gobernando, pues a falta de propuestas, solo el ordena y mando les sirve para demostrar que son fuertes y están unidos. Esa es la falacia y la hipocresía de la derecha: que quieran achacar su fracaso poniendo el foco en que el problema es Cataluña.

En resumen, y aunque me repita, el problema en España no es Cataluña, es esta derecha conservadora retrógrada, hipócrita e insolidaria y por desgracia también de aquella ciudadanía que calla o mira hacia otro lado ante temas que esta derecha satiriza junto a Cataluña como la migración, la diversidad de género y autonómica y sobre todo indicar que pese a que una mentira se diga mil veces no se convierte en verdad. Continúa siendo mentira y que Cataluña no es el problema, ni los catalanes tampoco, sino el odio, la crispación y la falta de propuestas que esta derecha nos propone y nos quiere retornar al blanco y negro del siglo XX en una España que quiere continuar siendo de color, continuar viviendo en convivencia, diálogo y paz y en pleno siglo XXI con una democracia plena y todos sus valores democráticos. El problema no es Cataluña, el problema es la irracional derecha y los egos de algunos. Ese es el problema.

_______________________

Ximo Estal es socio de infoLibre.

Más sobre este tema
stats