LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Especulación en el infierno: los intermediarios inflan los precios en medio del caos y la muerte de Gaza

Librepensadores

Los sistemas económicos tienen fecha de caducidad

Pepe Espuche

Empeñarse en que el liberalismo va a resolver las dificultades que tiene España, o cualquier país que funcione con las políticas económicas que se han aplicado en España, es como apostar en una carrera de caballos por un caballo cojo. No es lo mismo pero sirve como ejemplo.

El liberalismo fue útil en un periodo de la historia, cuando estaba casi todo por hacer. Ahora que se ha multiplicado la producción y el liberalismo está moribundo, ya no sirve a la economía. No es que lo digo yo, es que lo estamos viendo en la realidad. Hay más oferta que demanda.

Hay exceso de todo para la inmensa mayoría social. Lo que faltan son recursos económicos en las familias. De lo contrario se irá deteriorando el sistema productivo, ya se ha deteriorado el sistema distributivo. Han aparecido las grandes cadenas distributivas y han apartado, cuándo no echado, con la complicidad de algunos políticos, en puestos claves, a los pequeños establecimientos autóctonos de la zona. El liberalismo es lo más parecido a la ley de la selva; el grande se come al pequeño con el consentimiento de una gran parte de políticos. Esto deberían de saberlo los dirigentes políticos. Al igual que las grandes cadenas de distribución pueden sacar los recursos económicos a paraísos fiscales.

La alternativa al liberalismo es la “planificación democrática”. ¿Qué es la planificación democrática? Todos los sectores que intervienen en la economía deberían de participar, sus representantes, en la toma de decisiones de los gobiernos de turno. Los más interesados que funcione bien la economía son los productores, distribuidores, servicios, consumidores y, por supuesto, los estamentos políticos. Lo que tenemos actualmente se llama democracia, pero no es ni parecida a la democracia participativa. Para lo único que se emplea la democracia, en los sistemas liberales, es para elegir el Parlamento, Senado, comunidades autónomas y corporaciones municipales. A esta democracia le falta lo fundamental, la participación ciudadana en los asuntos que le conciernen al conjunto de la sociedad.

Sin “planificación democrática” estaremos en el mismo sitio cuando no retrocediendo. De hecho los pocos establecimientos o profesiones o ambos, que funcionan son los planificados. No entiendo como son tan reacios a la “planificación democrática”. Aplicando cualquier sistema conocido tendremos el inconveniente de siempre. No es posible ponernos de acuerdo. A ver si creamos un sistema económico en que todos los actores políticos estemos de acuerdo. Todo se irá por la borda si los intereses económicos siguen estando presentes en cualquier decisión que se tome.

Hemos llegado a un punto peligroso para la economía. Siguen estando en las cabezas pensantes el liberalismo. Sin darse cuenta que el liberalismo ha cumplido su función. Los cambios se producen lentamente pero no hay que aferrarse a lo que funcionó, si en la actualidad ha quedado desfasado o no funciona. Hay que cambiar de sistema económico. En las sociedades se están produciendo cambios constantemente. Si no se producen en educación y economía no esperemos que con una varita mágica se hagan las modificaciones necesarias. En educación hay que preparar maestros con metodologías que desarrollen la creatividad y hagan capacidad de razonamiento a los niños y, después, a los jóvenes en las universidades.

¿Qué es necesario para que funcionen los establecimientos, más reducidos? Sobre todo aparcamientos. Los núcleos de población se han engrandecidos y el crecimiento automovilístico ha sido brutal. Además hace falta para que funcionen los pequeños y medianos establecimientos que la administraciones aglutinen servicios en plazas de abastos, galerías comerciales y, sobre todo, aparcamientos. De una forma o de otra los recursos económicos para hacer servicios para los usuarios de los establecimientos salen de los bolsillos de los consumidores. Todos somos consumidores, de una cosa o de otra.

El liberalismo ha cumplido su función. Es como el limón que es exprimido, hasta llegar al punto de quedarse sin acido. El liberalismo, en este momento de la historia, no pueda dar lo que no tiene; solución a los problemas actuales. No sé cómo tenía que llamar el sistema que reemplazara al Liberalismo. Tengo más que serias dudas de que el liberalismo pueda funcionar en beneficio de la sociedad.

Soy de los convencidos de que la economía, como la educación, no funcionará adecuadamente en nuestra sociedad con el liberalismo. Solo pueden modificar mis pensamientos con argumentos razonados. Estamos viendo personas con escaso o nulos razonamiento que solo piensan en sus necesidades. ¿A caso no es posible que entiendan que la covid-19 es incompatible la salud con cierto tipo de profesiones que aglutinan muchas personas y no pueden guardar las distancias recomendadas por los expertos? Puede ser que lleve razón, el doctor en educación, Robert Swartz, cuando afirma que el 90-95 % de la población mundial no sabe pensar adecuadamente. No me gustaría darle la razón al Sr. Swartz. A la vista de los acontecimientos puede ser que tenga sus razones para afirmar algo tan monstruoso como es: (Tanta gente sale de las escuelas y de las universidades sin saber razonar). Nadie lo ha desmentido, al menos que se sepa.

Todos los lunes iba a la escuela donde mis hijos estaban (Las escuelas nuevas de El Palmar, Murcia). Solo de una aula la salida la hacían acompañados del maestro. De las demás salían lo más parecido a como salen los toros de los toriles. Hablé al respecto con el director y me dijo algo más: el maestro de esa aula utilizaba un método diferente a los demás profesores. Entonces me enteré que el método se llamaba Freinet. Este maestro es de lo mejor, según mi opinión, que ha dado clase en los centros educativos de El Palmar.

Pepe Espuche es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats