La serie argentina Envidiosa ya ha comenzado el rodaje de su tercera temporada para Netflix. Seguirá mostrando las aventuras de su protagonista y sus amigas. En el centro, ocupando casi todo el espacio, el personaje de Vicky.
Rondando los cuarenta, su apuesta por una pareja estable que le lleve a la vida familiar que siempre soñó salta por los aires cuando rompe con su novio de diez años. Esta decoradora neurótica ve como el tiempo de casarse y tener hijos se agota.
Sufrir la boda ajena
Su desesperación le lleva a enfermar o montar un drama cuando sus amigas se casan. “Enferma, se brota, enloquece y sufre” en palabras de su creadora, la única guionista de la serie, Carolina Aguirre, a Perfil.
A partir de aquí se construye una divertidísima comedia de personaje que va transitando hacia comedia romántica. Defiende al personaje de Vicky como si le fuera la vida en ello la actriz Griselda Siciliani.
Más allá del ataque de nervios
Hace creíble y querible un personaje con la ansiedad desbocada, acelerado. Tiene el matiz preciso para hacerla desquiciada y rescatarla de la locura cuando se calma por un momento y conecta con otra persona.
Un personaje, el de Vicky, que ha conectado con la audiencia en numerosos países. En Argentina, en su estreno, provocó tantas conversaciones como antes lo hacía el estreno en abierto de una serie de éxito.
Defectos universales
Siciliani esperaba que las mujeres por la calle le dijeran que conocían a alguien como su personaje, Vicky. Su sorpresa fue que la inmensa mayoría de quienes se le acercaban se habían reconocido a sí mismas en ese retrato.
De la misma manera que la española Machos alfa recoge todo el desconcierto en torno a nuevas masculinidades, nuevos machismos o acciones y reacciones ante el feminismo, Envidiosa toca un nervio de lo que les ocurre a algunas mujeres.
Profesionales y autosuficientes, no quieren renunciar a la familia tradicional. Sus úteros no están acompasados con la forma en la que han organizados sus vidas y no tienen tiempo para llegar a todo a la vez.
Feministas imperfectas
Carolina Aguirre opina que las mujeres queremos creer que somos feministas y estamos deconstruidas, pero lo ve imposible. “En la intimidad, muchas somos un manojo de ansiedad y contradicciones. Nadie puede abandonar de un día para otro los mandatos de una sociedad que aún hoy es totalmente masculina y patriarcal. Es ridículo” dice sobre su personaje.
Así que la embarca en un viaje para escucharse a sí misma y a sus necesidades reales y no tanto a lo que siempre había creído que tenía que ser y que el mundo le exigía a los cuarenta.
Maneras de ser una adulta
Vicky está rodeada de amigas, una hermana y una madre de las que va aprendiendo que hay algo más que blancos y negros a la hora de montarse una vida. Son divertidísimas sus sesiones con la psicóloga que trata de ayudarla en el proceso, interpretada por una magnífica Lorena Vega.
También está rodeada de hombres con los que liga. Está su ex, que se ha casado con una belleza brasileña, un jefe con el que tiene un romance inestable y un mejor amigo que parece el compañero ideal pero no encaja en el perfil de exitoso que cree necesitar a su lado.
Envidia de las que cumplen el plan diseñado
La serie nació de la fusión de dos ideas. Por un lado, el actor y productor Adrián Suar quiso hacer una serie sobre una mujer envidiosa. Suar había sido pareja de la actriz protagonista, Griselda Siciliani, y ambos son padres de una hija.
Por otro lado, Aguirre quería escribir sobre una mujer con las obligaciones sociales de casarse y tener hijos. Era fácil añadirle que la envidia a las personas de su entorno que lo conseguían la desequilibrara por completo.
Un personaje conocido para la guionista
Carolina Aguirre ya había escrito sobre este personaje muchas veces. En la serie de televisión Cita a ciegas y en la chilena Soltera otra vez los detonantes se parecían a los de Envidiosa, pero con mujeres en su treintena.
Aguirre había comenzado a escribir como bloguera. En el blog que llamó Cita a ciegas, que dio origen a la serie, escribió bajo seudónimo. Se hacía pasar por una joven desesperada por encontrar pareja para ir a la boda de su hermana y ganar una apuesta a su madre.
Sus peripecias, que mucha gente creía reales, se convirtieron en un éxito enorme, en un libro después y luego no solo en la serie argentina, sino también en su versión mejicana.
Comedia naturalista
En este proyecto, la protagonista es una enorme actriz muy dotada para la comedia. Bailarina de formación e inicios, ha sido actriz teatral y de musicales antes de pasar a la televisión. En el cine fue nominada a los premios Goya por su única película española, Sentimental, de Cesc Gay.
Esteban Lamothe encarna a Matías, el encantador vecino de la protagonista. La guionista, el productor y los intérpretes principales ya habían trabajado juntos hace más de una década en la serie Farsantes. Les acompañaba también Benjamín Vicuña, que da vida al atractivo jefe con el que Vicky tiene una aventura y es una estrella de la prensa rosa argentina.
El resto del reparto está compuesto de estupendas actrices y actores dirigidos en un tono natural característico de la buena ficción argentina. Una escuela de interpretación que es un placer disfrutar. Escuela sin duda reforzada por una dirección naturalista y con mucho pulso cómico de Gabriel Medina y Fernanda Heredia.
Una serie estupenda en un género poco habitual en televisión y muy agradecido cuando está bien hecho, la comedia romántica. Aunque la guionista renuncie expresamente a hablar de todas las mujeres si ha encontrado una forma de tratar situaciones muy reconocibles características de este momento.
La serie argentina Envidiosa ya ha comenzado el rodaje de su tercera temporada para Netflix. Seguirá mostrando las aventuras de su protagonista y sus amigas. En el centro, ocupando casi todo el espacio, el personaje de Vicky.