Literatura

Un español en la corte de ‘Gabo’

Andrés Grillo, Fernando Travesí y Fernando Baena

Antonio G. Maldonado

Un pequeño paso para Travesí, y un gran paso para los escritores españoles. Así podría definirse la importancia que albergan los reconocimientos que, desde América Latina, comienzan a recibir autores noveles de nuestro país, muchos de los cuales residen de forma permanente en la región. Como es el caso del II Premio de Novela Corta de la editorial Fondo de Cultura Económica en ColombiaFondo de Cultura Económica en Colombia, que ha recaído en el autor español Fernando Travesí (Segovia, 1971) por su obra La vida imperfecta, premiada por un jurado presidido por el escritor colombiano Miguel Manrique.

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Hasta ahora la tendencia ha sido la contraria: desde la península hemos alabado sin límite la prosa latinoamericana, desde el boom hasta Roberto Bolaño, y sin embargo, nuestra literatura ha sido en general poco atendida en el subcontinente, por poco estilosa, seca, frente a la exuberancia torrencial del propio Bolaño, García Márquez, Mario Vargas Llosa o, antes, Alejo Carpentier. Ahora se ha sumado una camada de nuevos cronistas que vuelven a situar a Latinoamérica en la vanguardia de la mejor narrativa. No debe de ser casualidad que este reconocimiento llegue por parte de una editorial que tuvo en los exiliados republicanos españoles en México su mejor cantera de editores, traductores e intelectuales, a través de la alianza que el sello firmó con la Casa de España, y que la convirtió en referencia y vanguardia de las letras en castellano.

“En La vida imperfecta, Javier de diecisiete años, desaparece. Su rastro se pierde en la gran ciudad. Así, sin más. Sus padres, separados y por separado, comienzan su búsqueda y esa noche será iniciática, es un aprendizaje extremo”, cuenta el autor de su novela ganadora. 

Travesí es responsable de Justicia Transicional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia, y aunque el caos de la ciudad y el ritmo de trabajo le dejan pocas horas libres, tal y como confiesa en conversación telefónica, siempre ha conseguido rescatar algunos momentos para escribir. Es autor de varias obras de teatro, y recibió en el año 2001 el Premio Calderón de la Barca por su obra Ilusiones rotas. Su obra Palabras de amor, sangre en la alfombra fue presentada y se mantuvo varias semanas en cartel en el Garaje Lumière de Madrid en la primavera pasada. Aunque tiene novelas y otras obras inéditas, no es hasta ahora cuando ha comenzado a pensar la idea de presentarlas a editoriales españolas. “El premio es un acicate para hacerlo”, dice tímidamente.

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