Festival de Cannes

Garrone y Salma Hayek sorprenden con sus cuentos para adultos

La actriz mexicana Salma Hayek y el actor estadounidense John C. Reilly.

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Los cuentos clásicos encierran enseñanzas y reflejan un comportamiento humano a veces muy adultos. Es precisamente para ellos que el italiano Matteo Garrone ha edificado su europuding en inglés Il Racconto dei Racconti / Tale of Tales (El cuento de los cuentos), una recopilación de historias con toda la iconografía de los clásicos del género: reinas, princesas, dragones, hadas, ogros... pero también altas dosis de crueldad y sangre, con Salma Hayek, por ejemplo, comiéndose un gran corazón crudo de monstruo marino. En la segunda cinta a concurso de la primera jornada competitiva de Cannes 2015, el japonés Hirokazu Kore-eda realiza un homenaje a su predecesor Yasujirô Ozu en Umimachi Diary, un bonito drama sororal. La presentación fuera de competición de Mad Max: Fury Road con todo su equipo puso la nota de glamour al día.

Recuperar los relatos clásicos de todas las infancias está de moda en Hollywood. En los últimos tiempos el espectador de multicines se ha reencontrado con varias Blancanieves, Cenicientas, Bellas durmientes... cuyo denominador común ha sido el respeto general por el carácter infantil de esas historias, a pesar de ocasionales actualizaciones a base de humor más contemporáneo. Desde Europa, Garrone, quien ya triunfó en este festival con Gomorra en 2008 (Gran Premio del jurado), busca una aproximación mucho más adulta, no para niños ni para adolescentes como las de las películas de Disney.

El cineasta italiano reunió capitales británicos, franceses e italianos para poner en marcha Il Racconto dei Racconti, que pese a su título se filmó en inglés, y en la que reivindica la figura de un predecesor italiano de los Grimm o Andersen, el fabulador napolitano del siglo XVII Giambattista Basile, de los que los grandes narradores infantiles tomaron no pocas ideas y personajes. Sólo que su visión es bastante más negra (o realista), y Garrone, en una producción muy cuidada y sin desmerecer los medios digitales de Hollywood, acentúa la crueldad de sus relatos, interpretados por actores tan populares como la mexicana ahora afincada en Francia Salma Hayek, el francés Vincent Cassel, el británico Toby Jones, o el estadounidense John C. Reilly (cuyo contraste de acentos chirría un tanto...).

"Tratamos de mantener la fuerza evocadora de los cuentos italianos de la época, que alimentaron la imaginación universal a través de los siglos, llegando a influir en autores como los hermanos Grimm y Perrault", ha dicho Garrone, cuyo cambio de registro es notable después de la muy realista Gomorra y la decepcionante farsa televisiva Reality, que también se vió en Cannes. Il Racconto dei Racconti sorprendió y en general agradó, ya que como poco representa una reinterpretación original y adulta de esas historias que todos llevamos interiorizadas desde pequeños. 

Menos novedoso para los conocedores de la obra del japonés Hirokazu Kore-eda resultó el drama Umimachi Diary, historia sobre tres hermanas, Sachi, Yoshino y Chika, que el día del funeral de su padre, divorciado de su madre tiempo atrás, descubren que tienen una hermana "secreta", de 13 años, Suzu, y deciden acogerla en su casa. Kore-Eda ha dicho que tiene menos interés y admiración "por una vida sin desgarrones o sobresaltos que por la que encuentra el sentido a las rupturas existenciales". Umimachi Diary es -como buena parte del cine japonés de autor- tan bello como pausado, pero fue aplaudido y sin duda estará en la quiniela de los premios finales.

Ahí desde luego no encontraremos a la infinitamente más ruidosa Mad Max: Furia en la carretera / Furia en el camino / Fury Road, que este martes generó el máximo interés de los fotógrafos ante la presencia de sus principales actores, Tom Hardy y Charlize Theron, y de su director, el australiano George Miller, en un acto promocional final al inminente estreno internacional este mismo fin de semana de su cinta. Fuera de concurso se proyectó está espléndida muestra del cine de acción, sin concesiones ni lindezas estéticas, en una celebración, tres décadas después, de la presentación aquí mismo de la primera cinta de la saga, la misma que lanzó como estrella a un desconocido neoyorquino afincado en Australia llamado Mel Gibson.

© Carolina G.Guerrero (Cannes)-NOTICINE.com

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