LA LEONERA DE ARANOA
Este relato forma parte de la serie La Leonera de Aranoa, en la que el cineasta y escritor escoge una serie de textos para los lectores de infoLibre. Otras entregas:
El paso del tiempo, la muerte, la juventud, el amor, la amistad... esos son los pequeños grandes temas que conforman la Leonera (Seix Barral, 2025) de Fernando León de Aranoa. Una recopilación de piezas breves entre el cuento, el microrrelato, el aforismo y el diario que ofrece breves epifanías sobre este mundo desconcertantemente paradójico en el que rutinariamente nos movemos.
El libro está en las librerías desde hace unas semanas, si bien durante este verano el cineasta y escritor selecciona para los lectores de infoLibre una serie de textos que le gustan especialmente y que nos invitan a mirar a nuestro alrededor de una forma diferente, animándonos a dar a las cosas cotidianas la importancia que realmente tienen. Por ejemplo, para empezar, los parques. Palabra de Fernando en la Leonera de Aranoa:
No sucedió con la casa, el coche o el perro. El momento más doloroso de nuestra separación llegó al repartirnos los libros. Incapaces de establecer de manera fiable procedencias, préstamos y devoluciones, decidimos adoptar, como antes veces antes, medidas radicales.
Yo me quedé la Aventura, ella se llevó el Drama. Yo elegí la ficción, ella la realidad. Melville se vino conmigo. Y Bradbury, Fuentes, Salgari, Aristófanes. Marcharon con ella Austen y Esquilo. Y allí donde no hubo acuerdo, partimos los libros: ella se quedó los finales, yo los principios.
Ver másLa 'Leonera' de Aranoa: El extraño
Aplicamos parecidos criterios con los niños. Ella se quedó los rubios, yo los morenos. Convinimos en compartir a Andrea: en verano se le aclara mucho el pelo.
Repartimos también los recuerdos. Los de aquellas vacaciones en el Algarve y el fin de año en Sicilia le pertenecían: siempre le gustó el sur de Europa. Yo me llevé la Semana Santa en Praga y los veranos con mis padres en Monforte, por razones familiares. Ella se quedó también con los de mis esporádicas infidelidades (tuvo siempre debilidad por ellos), y un selecto muestrario de discusiones, aquellas en las que superamos la línea de lo que es debido. Yo me llevé a cambio destellos de pasión, besos lentos y abrazos largos, mi sexo entre sus labrios en el retrete de una discoteca de Mondragón, y momentos en apariencia inanes, paseos y puestas de sol, mi mano en su espalda, su aliento en el mío: menudeo de una vida compartida, que dividimos con precisión salomónica en dos.
Al hacerlo quedaron a la vista, expuestos con crueldad, desperfectos, clavos torcidos, algunas partes podridas de la parte que la soportaba: herrumbre, nidos de insectos, alimañas. La tapicería descolorida de flores marchitas ya, tantas veces remendada y pese a todo hermosa, que la recubría.
El paso del tiempo, la muerte, la juventud, el amor, la amistad... esos son los pequeños grandes temas que conforman la Leonera (Seix Barral, 2025) de Fernando León de Aranoa. Una recopilación de piezas breves entre el cuento, el microrrelato, el aforismo y el diario que ofrece breves epifanías sobre este mundo desconcertantemente paradójico en el que rutinariamente nos movemos.
Este relato forma parte de la serie La Leonera de Aranoa, en la que el cineasta y escritor escoge una serie de textos para los lectores de infoLibre. Otras entregas: