Música
Rayden MC: “Que se dejen ya de etiquetas y estereotipos”
En la calle, son David Martínez, Sergio Medina y Jorge Gómez. Sobre el escenario, Rayden MC, Mediyama y DJ Mesh. Los tres artistas del rap, y los tres reunidos en torno a un triple evento: el nuevo trabajo del primero, En alma y hueso. Triple porque tres son los discos que lo componen: el primero, Alma, aúna hip hop con estilos como el blues o el rock; el segundo, Hueso, se acerca más a los sonidos urbanos; y el tercero, Entremeses, propone una revisión de diferentes temas en acústico.
Aunque el álbum lleva la firma del alcalaíno Rayden MC, en la carretera lleva la impronta del trío, con DJ Mesh en la mesa de mezclas y Mediyama a los coros. En el estudio ha habido muchas más colaboraciones: con Leiva, Rozalén, Marwan, Mäbu, Diego Ojeda, Nach, Momo y otros cuantos nombres del panorama musical nacional. Que no necesariamente del rap, porque como cuentan los artistas, reunidos con infoLibre en la sede del sello Boa Música, este quiere ser un disco sin fronteras ni banderas. Ritmos en libertad.
Componente con DJ Mesh de los grupos A3Bandas –ahora mismo en stand by– y Crew Cuervos, Rayden, también productor, parece estar tocado por el número tres también en otro sentido: este es su tercer disco en solitario, tras la experiencia de Estaba Escrito (2010) y Mosaico (2012). Casi termina la gira del álbum anterior, con el que también salió con Mediyama y DJ Mesh, y ya está a punto de embarcarse en la nueva, que arrancará en el mes de febrero. Fechas para las que Mediyama también tiene previsto sacar trabajo en solitario, Mindfuck.
Avisan, aunque sin desvelar demasiado, que los conciertos serán “una especie de show brutal”. Mencionan los audiovisuales, pero no sueltan más prenda. Para el próximo marzo, Rayden también llegará con nuevos materiales, estos en forma de libro, “mitad poemario, mitad microrrelatos”. Pero por el momento se concentra, los tres lo hacen, en la promoción de En alma y hueso, algo que, a pesar de las prisas, de las interminables entrevistas o de los compromisos indeseados, no deja de parecerles una “locura” en positivo. “Es una satisfacción, porque te puedes sentir identificado con muchos de los medios que vienen, porque están haciendo lo mismo que tú: pelearse las habichuelas”.
Quiero empezar por que me contéis… ¿qué hay de nuevo y que hay de viejo en este disco?
Rayden: De nuevo…
Mediyama: 30 temazos.
Rayden: 20, 20 temazos nuevos... Yo creo que de nuevo hay un lavado de cara a la idea preconcebida del rap, sobre todo en España.
¿Y eso qué significa?
Rayden: Pues, creo que… a mi humilde entender, el rap en España está en un proceso cíclico: había muchas propuestas diferentes pero nadie se atrevía a ir un poquito más allá. En continente, no contenido, por eso digo un lavado de cara.
Este nuevo continente, ¿en qué consiste?
Rayden: En que no hay fronteras, ni hay banderas, ni hay presidentes. Es una república independiente.
Mediyama: Es la república independiente de mi disco. (Risas)
Rayden: ¡Yo he venido a hablar de mi disco! Pues eso, que no hay ningún tipo de rejas, ni del limitaciones. Solo hay la necesidad imperiosa de transmitir, dentro del canal y de la herramienta del rap pero abrazándome a cualquier estilo de música para poder ofrecer mi rap y mi forma de entender la música y de hacer buenas canciones.
Hablábais de una manera preconcebida de hacer el rap en España. ¿Significa eso que hay influencias de otros sitios?
Mediyama: No… Es que no ha habido influencias de ningún tipo.
DJ Mesh: Hay influencias de hacer música, más que a la hora de hacer rap. Siempre te influye lo que escuchas, pero yo creo que en este disco no nos ha influenciado cómo hace el rap el resto de la gente. Yo tengo mis influencias, David las suyas, Sergio tiene las suyas, pero no es algo de 'quiero sonar al disco que ha hecho este artista de Bélgica'.
Mediyama: Hombre, yo tengo muy, muy presente el tipo de rap que se hace en Francia, donde nos sacan unos cuantos añitos de ventaja. No por nada, no por nivel, sino simplemente porque ellos empezaron antes a tratar el rap como un estilo musical sin más. Hay gente de 40, 50 años, padres de familia, abuelos primerizos, que escuchan rap, que escuchan a gente como Soprano o Hocus Pocus. Entonces la ventaja que nos sacan es muy significativa porque ellos ya se salieron del bombocaja, algo que hizo mucho David, del 'porque tú, porque yo'… Y creo que deberíamos fijarnos un poquito en esos espejos, en los espejos de Europa. Porque en los de EEUU, de eso olvídate. Eso es una industria enorme y es difícil. Mirarse en los espejos de Europa siempre es bueno, ver que hay artistas que hacen rap con música libre, como ha hecho David en este caso, y que no pasa nada.
DJ Mesh: El otro día me di cuenta de que en un periódico, estaban titulando… No era sobre el disco de David, era algún evento que tenía que ver con el hip hop. Y hip hop y rap lo siguen poniendo entre comillas, y pop o rock and roll no lo ponen entre comillas. El día que dejen de poner rap o hip hop entre comillas, esto dará un paso de gigante.
Rayden: Pero a la hora de hacer este disco, ni me he fijado en Francia, ni me he fijado en EEUU, ni en Madrid, ni en Alcalá, ni en mi calle. Me he fijado en lo que movía la patata (se ríe).
Y… ¿qué es lo que te mueve la patata ahora mismo?
Rayden: La sinceridad. La sinceridad, la pasión por realizar mi sueño. Y ser consecuente con eso.
Ahora me comentábais que no hay caso en fijarse en EEUU porque aquello ya es una industria enorme. ¿Eso es necesariamente negativo?
Mediyama: No es que sea malo. Todo en esta vida tiene su parte buena y su parte mala. Obviamente la parte buena de allí es que hay un empuje para los músicos, porque hay mucha demanda. Por lo tanto, la oferta y la demanda se ven contrastadas, y se ven equilibradas. En la mayoría de los casos, porque todos lo conocemos –el que no ha viajado lo sabe porque lo sabe–, la gente está tocando en la calle, rapeando en la calle, te venden su CD a tres dólares para darse a conocer… Que haya mucha oferta es bueno, porque hay muchísima demanda. Parte mala: pues que, como en todo, salen productos en los cuales el artista no decide absolutamente nada sobre su música, sobre su propia vida y sobre cómo gestiona el imperio que está construyendo, y yo creo que lo que no se da cuenta es de que no lo está construyendo él. Lo que se llamaría una radiofórmula. Esa es la parte de que algo se imperialice.
DJ Mesh: Claro, lo único que aquí la radiofórmula es otro estilo de música.
Mediyama: Claro, allí ven movimiento joven: pues venga, todo con tintes de rap, todo con tintes de hip hop. ¿Por qué? Pues porque la chavalada la tienes ahí supercontroladita.
DJ Mesh: Y aparte es que no hay que fijarse en EEUU por un tema de población: aquí no vas a hacer un concierto y vas a llenar el Madison Square Garden seis veces seguidas, seas quien seas. Allí sí porque hay más gente, hay una cultura del rap… El rap lo inventaron ellos, aquí llegó más tarde. A lo mejor nosotros dentro de 50 años sí podemos hacer algo así… Pero un Calderón, un Bernabéu… es impensable, pero es que es impensable, si me apuras, para un top. Aquí ¿quién ha tocado en el Calderón? ¿Los Rolling? ¿Los AC/DC de turno? ¿U2?
Mediyama: En el Bernabéu tocaron los Rolling.
DJ Mesh: Claro, pero ningún artista nacional va al Bernabéu. Para mí son los top top del mundo. Entonces, no hay que mirarse a EEUU precisamente por eso, porque aquí nadie hace eso.
Mediyama: Un artista como por ejemplo Jay Z, que llena el Madison Square Garden, viene aquí, y ya veremos qué llena. Igual llena el palacio de los deportes y… si lo llena.
DJ Mesh: Claro, por eso te digo, es que es un tema de población.
Mediyama: Es un tema de demanda.
Y entre poner hip hop o rap entre comillas, es decir, tomarlo como una cosa rara, y llenar estadios, ¿dónde está el equilibrio que a vosotros os parecería razonable?
Rayden: Lo que estamos hablando es de normalizar. No es ni mejor ni peor que otro estilo de música, pero que no se queden con los estereotipos o la imagen distorsionada de algún estrato que había en el pasado del rap, que a lo mejor se piensan que vamos ahí con pantalones anchos… A veces cuando voy a una entrevista, no se atreven a decir eso porque si no yo ya me levanto y me voy, pero parece que piensan: 'Pues para ser rapero hablas bien'.
DJ Mesh: O 'si vais normales vestidos'. Y cada uno tiene toda la libertad del mundo para hacer rap y vestir ancho o estrecho o como sea. No dejamos de ser personas normales que tienen un trabajo, que es ser músico. Igual que tú eres músico y tocas jazz y das clases de jazz, nosotros hacemos música. Si hiciésemos pop, pues seríamos artistas pop, y como hacemos rap, pues somos artistas de rap. Pero me gusta decir que somos músicos, porque engloba todo lo que haces.
Mediyama: Es la verdad…
Y eso que comentabas de que la gente se sorprende de que hables bien… En principio es todo lo contrario: para saber hacer rap, hay que saber hablar bien.
Rayden: En principio sí, lo que pasa que luego cada uno tiene sus limitaciones, sus virtudes o…
Mediyama: Perdona que te interrumpa, yo creo que también es el tratamiento que se le da en los medios masivos. Hay equis programas –programas, no cadenas– que sí intentan tratar el tema con la dignidad y la normalidad que se merece el hip hop. Pero por norma general, en el hip hop, y más concretamente en el rap, siempre es el mismo rollo: se disfrazan de tolais, con la gorra de lado, con colgantes, con no sé qué… Haciendo la tontería del gestito de la mano…
DJ Mesh: Y yo no he visto jamás por la calle a ningún rapero con seis cadenas. ¿Por qué lo ridiculizáis así?
Mediyama: Exacto. Hasta que no se le dé normalidad a este estilo de música no se va a ver ningún crecimiento exponencial. Y aparte de eso, todo cambio tiene que partir del interior. Entonces, también muchos de los chavales que van viviendo drama, cagándose en su vida y la de sus padres… debería saber comportarse y guardar las formas. Ante tus colegas, compórtate como te salga de los cojones, pero ante medios, etc… tienes que dar una imagen, y si quieres parecer serio, aunque tu mensaje sea lapidario y vivas un drama de la hostia porque tu vida ha sido súper dura… Pero compórtate, sé serio, que es de lo que se trata.
DJ Mesh: Cuéntalo, pero cuéntalo bien, cuéntalo con formas.
Mediyama: Y a partir de esos cambios, pues irán cambiando más cosas…
¿Y vosotros, cómo os metisteis en esto?
Rayden: Nosotros es que… siempre lo digo, lo que quiero es ser sincero, ni más ni menos, y creo que eso en la gente cala, porque ocupa un estrato que dentro de poses, o de actitudes forzadas… Es lo que decíamos antes, que somos personas normales, e incluso dentro del mundo del rap hay gente que dice: 'Es que Rayden es normal'. Y un poco sin hacer ruido, en el caso de mi música sí que se normaliza y se codea con grandes de otros estilos de la música que a lo mejor hace años sería impensable. Para mí son solo cifras, pero estar codeándome en listas de ventas con Fito, con Serrat, El Barrio, Miguel Bosé…
DJ Mesh: Es una pasada.
Rayden: Estar en el Top 10 parece que significa que sí que hay mucha gente que escucha rap. Y mi mensaje no es un postureo ni es nada, hablo de cualquier cosa que se podría retratar en cualquier otro estilo de música, pero dentro del dialecto que es la rima rapeada. Eso creo que refleja la salud del rap para que se dejen ya de etiquetas y estereotipos.
Estar en el Top 10, ¿da para vivir?
DJ Mesh: Da para malvivir. Pero lo que nos da para malvivir no es estar en el top nada, da para vivir los conciertos. Esa es la base de nuestros ingresos, pero para nosotros y me atrevería a decirte, quitando los que venden cuatro discos de oro, para el 95% de los artistas de la música.
Mediyama: Y hay que dejar claro que los conciertos se los paga el artista, no hay nadie diciendo detrás: 'Venga, te voy a dar pasta para que te muevas y des 80 conciertos este año'. No. Eso sale todo del bolsillo del artista, y el artista lo recupera o no con los conciertos.
Rayden: Sí, pero aunque suene utópico, en el momento en el que tú estás trabajando para hacer realidad tus sueños ya estás viviendo, porque es lo que te da vida. A lo mejor tienes que hacer estrategias para llegar a fin de mes, pero ya estás viviendo.
DJ Mesh: A lo mejor hay cuatro meses que no ingresas, y los otros ocho sí que ingresas algo y haces la hormiga y aguantas, pero estás viviendo tu sueño. Y ahora que lo has cogido, no lo puedes soltar, estás cogido al sueño con las dos manos y como sueltes una, se va la otra y te vas fuera. Así que hay que agarrarse a esto ahora más que nunca.
¿Y qué os parece este panorama? Porque lo suyo sería poder vivir de lo que se hace.
Rayden: Pues es un problema de base, de base de todo tipo. Creo que desde el Gobierno, y a lo mejor desde la oposición, no tratan la música como cultura sino que la tratan como ocio, cosa que no ocurre en sitios como Sudamérica, o México particularmente, donde la gente es capaz de hacer viajes de siete horas para ver el concierto de su artista favorito. Y no estoy hablando de esos extremos, pero sí de que si los libros tienen un 4% de IVA, ¿por qué la música y los conciertos tienen un 21%? ¿Qué pasa, que la música no es cultura? ¿No hay una canción que puede abrirte la mente? ¿No hay una canción que pueda cambiar tu estado de ánimo? ¿O qué pueda llevar a otros mundos o viajes inmóviles? Entonces es un problema de base, incluso por restricciones de edades, restricciones cada vez más pesadas de aforos, a lo mejor por negligencia de los mismos partidos o de gente que en su afán de vender más y más y más ponen en peligro a las personas.
Mediyama: Luego, parece que da morbo que te prohíban algo. En el momento que intentan ahogar la necesidad de llegar a esa cultura, cuando hay gente que por su poco poder adquisitivo quieren escucharlo a lo mejor en streaming o bajarlo, eso se persigue, y parece que genera el morbo de hacerlo. Y luego, como el arte parece que tiene que ser libre… El arte es libre, pero el trabajo de los artistas no lo es, y es como una pescadilla que se muerde la cola: si tú quieres consumir arte, los artistas necesitan poder dedicarse. Entonces, la cultura del todo gratis… Es como si vas a un supermercado: como llevo un mes viniendo a comprar, pues esta compra que me salga gratis… Pues no, es que es impensable.
DJ Mesh: Para que tú consumas arte, yo necesito que tú consumas arte.
Mediyama: Y parece que cuando pides lo tuyo eres un vendido que solo piensa en la pasta…
Rayden: Son problemas de todo tipo. Por parte del Gobierno también es que no dan ayuda a los autónomos. O en sitios como en Inglaterra hay un IVA irrisorio o una tasa de autónomos irrisoria, y aquí se hace un poco cuesta arriba para la gente que queremos hacer las cosas bien, como es nuestro caso.
En el disco –volviendo a ello– hay muchas colaboraciones, y alguna parece que no ha sido muy bien recibida, como la de Leiva. ¿Cómo veis esto vosotros?
Rayden: Talibanes del rap, igual que talibanes de cualquier estilo, siempre los va a haber. Los talibanes del rap son gente que solo consume rap, y la mayoría de la gente que solo consume rap son personas que también rapean. Entonces o no comparten la idea de aunar estilos o les pica que yo haya colaborado con alguien que es diferente su estilo de música, o porque me ven como competencia y no como oyentes. Dicho esto, la mayoría de críticas, el 95%, han sido geniales. Y aunque mi disco sí que lo saque como muestra de mi trabajo, yo hago música para mí. Sacar discos lo hago para la gente y porque es mi trabajo, pero la música la hago para mí. Si hago música para mí no la hago pensando en lanzarla en una dirección determinada, yo lo que necesito es que cada vez me llene más lo que hago sin miedos y sin trabas de ningún tipo. Desde el primer disco en solitario, desde Estaba escrito, ya quería colaborar con Leiva, y todo el mundo que a lo mejor sigue un poco mis entrevistas lo sabe. Es la típica pregunta: ¿Qué colaboración tienes pendiente? Y yo siempre decía que me gustaría con Leiva. En Mosaico igual. Y en este, he tenido la enorme posibilidad de colaborar con él. Es el placer de poder juntarte con semejantes. La esencia son dos personas que se unen para hacer arte. Lo digo en todas las entrevistas de este disco: para mí el arte es el nombre de pila de la vida. Entonces son artistas con los que te juntas para crear vida y arte.
En las letras de las canciones, ya lo decías, hablas de todo: hay desde canciones de amor hasta otras que hablan de la realidad que estamos viviendo, que es algo de lo que no han podido escapar muchos artistas. ¿A ti te ha pasado eso?
Rayden: Sí, es necesario porque si quieres ser coherente en tu discurso, y un artista se nutre de lo que estás viendo, es innegable. Por mucho que lo quieras maquillar o que quieras buscar metáforas es innegable que es una situación extrema.
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Mediyama: Ahora que hay un notable apagón mediático por parte de los medios, que se niegan por intereses o porque no quieren a mostrar lo que está pasando, seguimos siendo un poquito el periódico de la calle. Entonces mostramos, desde un punto de vista más crítico o menos crítico, el reflejo de lo que hay.
También quería saber sobre el título del disco. Parece que en todos los discos siempre lleva mensaje.
Rayden: Como quería mostrar dos ideas conceptuales divididas en dos CD's del mismo disco, quería mostrar en este tercer trabajo todo lo que pasa dentro de mí. Los entiendo como una trilogía, estos tres discos que he sacado. El primero era fase de apego, el segundo era fase de jodido pero contento, y este es uno de autoconocimiento y desapego. En este disco quería mostrar desde la parte más física y caduca, que es el hueso, a la parte más infinita, abstracta e ininteligible que es el alma. Me considero una persona de extremos que busca su punto medio. Entonces, dentro de esos extremos, he querido abrir mi cabeza de par en par para mostrar todas las capas y estratos de lo que hay dentro.