La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

Lo más deseado, lo más temido, la última temporada de ‘Better call Saul’

Imagen de la quinta temporada de 'Better Call Saul'.

Redoble de tambor. Ha vuelto Better call Saul (BCS). En un panorama televisivo que rebosa de noticias espectaculares –grandes nombres de la industria en diferentes proyectos, grandes presupuestos–-, BCS todavía destaca como un luminoso dorado entre los demás titulares.

Es algo más. Drama de abogados, historia de narcos, tragedia griega y comedia romántica, todo ello sobresaliente. Ahora queda por ver lo mejor y lo peor, lo que los fans queremos que pase y querríamos que no pasase, la última temporada.

Este año podremos ver el final de un personaje que nos acompaña desde 2009, cuando apareció en la segunda temporada de Breaking Bad (BB), y que ahora protagoniza su precuela, situada seis años antes.

La primera mitad de esta sexta temporada puede empezar a verse ya en Movistar+. Se dispondrá de un nuevo episodio cada martes. Después de una tanda de seis, habrá que esperar hasta julio para llegar a la despedida definitiva. Las primeras temporadas también están disponibles en Netflix.

Vuelven Walter White y Jesse Pinkman

Vince Gilligan y Peter Gould, creadores de la serie, vuelven con sorpresas inesperadas. La primera ya garantizada es la presencia de Bryan Cranston y Aaron Paul en esta temporada final. No se sabe si para mantener la intriga o porque aún estaban en negociaciones, durante mucho tiempo se mostraban reacios a confirmar la visita de los protagonistas de Breaking bad, Walter White y Jesse Pinkman.

Ahora, sin embargo, Gillian ha declarado que sería una vergüenza si la serie terminara sin que ellos aparecieran. Y Gould afirma que pueden desvelar esta noticia porque esperan otras tantas sorpresas, y mayores.

El protagonista sufrió un ataque al corazón en pleno rodaje

La temporada ha retrasado largamente su regreso, que era esperado hace más de un año. La pandemia descabalgó el calendario. A ello hubo que añadirle que el protagonista, el actor Bob Odenkirk, sufrió un ataque al corazón en pleno set de rodaje.

Afortunadamente disponían de equipo médico y desfibrilador y Odenkirk se ha recuperado bien. No obstante, ha olvidado por completo ese día y la semana siguiente entera, como ha contado en la gira de entrevistas que acaba de realizar promocionando la serie.

Dos años esperando la temporada final

El argumento que nos espera lo hace encajonado entre el final de la quinta temporada y los hechos que se vieron en Breaking bad. Dada la distancia entre entregas de la serie, siempre es buena idea entrar en calor revisitando algún episodio de la quinta temporada para refrescar en que estado quedaron los personajes y la trama.

Por un lado, los narcotraficantes de Alburquerque, incluido Gus Fring, Lalo Salamanca y Nacho Vargas. Por otro Mike el silencioso, el rocoso nexo entre los diferentes ambientes de la ciudad presentes en la historia. Y, especialmente entre los protagonistas, Kim y Jimmy.

Ella parece haber roto diques morales y se apunta a la aparición de un lado salvaje en su interior. Según su intérprete, Rhea Seehorn, en EW, “La compartimentación en la que vive Kim tenía que acabar en una encrucijada sin retorno y va a llegar”.

¿Cuál será el destino de Kim?

Kim encarna la X más intrigante que se va a despejar cuando se completen Better call Saul y Breaking bad. En la precuela es una pieza fundamental. En Breaking bad no existía. Las opciones para los guionistas no son infinitas para este excelente personaje.

Su muerte aparece como la primera solución en una serie en la que la violencia siempre amenaza a sus habitantes. La separación voluntaria de una de las parejas más interesantes de la ficción televisiva sería otra posibilidad. En el primer episodio de esta temporada, la banda sonora y el título homenajean a otra pareja inolvidable, la de la película Días de vino y rosas. Mal presagio.

Algunos fans apuntan en sus teorías a que Kim termine en el punto de mira del crimen organizado y tenga que huir con una nueva identidad. Incluso hay quien propone que siga con Jimmy con perfil bajo y que simplemente sea ignorada en Breaking bad.

¿Podría continuar el universo Breaking bad?

Aunque sus creadores no tengan planes al respecto ¿por qué no soñar con una vuelta de algunos personajes en una secuela de Breaking bad? En Better call Saul hemos atisbado la vida tras BB. Jimmy aparece en unos flashforwards o prolepsis, -escenas situadas en el futuro-, con nuevo nombre, como gerente de un puesto de rollitos de canela en un centro comercial en Nebraska. Son pinceladas que aparecen al comienzo de las temporadas, menos en esta.

Esta nueva identidad en el futuro fue lo primero que vimos de Better call Saul en el episodio uno de la serie, detalle que aparece ahora como un elemento crucial. Los guionistas estaban sembrando una historia cuyo desenlace ya no se puede posponer mucho más.

La serie tendrá un gran final

Gould y Gilligan han prometido un final memorable, del que se discutirá si es mejor o no que el de Breaking bad y se concluirá que este es superior. Saben cómo promocionar su criatura, sin duda.

Respecto al origen de la serie, surgió por insistencia de Gould, guionista que creó al secundario Saul Goodman cuando el profesor de secundaria metido a narco Walter White necesitaba urgentemente un abogado.

Un abogado cutre con muchas posibilidades

Poco a poco Gould fue comprendiendo que el personaje que habían escrito era rico en posibilidades. Un letrado cutre con aparentes pocos escrúpulos, cuya verborrea puede hacerle parecer un bocazas en una mirada superficial, pero que esconde una inteligencia y habilidad fuera de lo común.

Gould tomó el relevo al creador de Breaking bad, y se hizo cargo de esta serie. Gilligan permanece involucrado, ha colaborado intermitentemente en el guion y en la dirección. En esta última temporada volvieron a reunirse para cerrar argumentalmente la historia que crearon juntos.

Un buen ambiente de trabajo no tan habitual

Antes de embarcarse en esta precuela, habían repasado las posibles derivaciones de Breaking bad, y eran muchas. Uno de los motivos que les decantó a la hora de elegir a Saul fue su intérprete, Bob Odenkirk, cómico y guionista en otras producciones además de actor, una persona de trato fácil y personalidad atractiva.

Para el equipo que formó Vince Gilligan en Breaking bad y luego en Better call Saul, que tan impecablemente han retratado la violencia, las obsesiones, la ambición o la soberbia, es importante el buen ambiente.

En este sentido, Breaking bad, 2008, se separaba de dos series con las que tiene mucho en común, Los Soprano, 1999, y Mad men, 2008. En las tres se exploran de forma magistral los mecanismos de la mente masculina, en concreto la de machos alfas de mediana edad en crisis. Hombres carismáticos y tremendos.

Machos alfa problemáticos en los dos lados de la pantalla

Matthew Weiner, obsesivo creador de Mad men se reconocía a si mismo como alguien con quien es difícil trabajar y que estaba enfadado la mayor parte del tiempo. Aprendió sus malos modales en parte en la sala de guionistas de Los Soprano, en la que trabajó, y en la que David Chase, creador de la serie, se manejaba con autoritarismo, siendo incluso acusado de abuso sexual verbal.

Gilligan, por el contrario, es reconocido por colegas, como el también brillante guionista de BCS, Tom Schnauz, como un buen líder. Destaca su sentido de la justicia, su compañerismo con los guionistas, su humildad o su trato respetuoso con los actores.

Gilligan, con sus malhumorados colegas, creó un grupo de series que supusieron una contribución esencial para la hibridación entre el cine y la televisión, desarrollando un nuevo lenguaje, el de la ficción de la televisión de pago. Como había anticipado David Lynch con Twin Peaks, las series aún podían transformarse en algo nuevo.

Una masculinidad diferente

Saul Goodman, o Jimmy McGill, o Gene Takovic, el protagonista de Better call Saul, aporta un cambio sobre el perfil masculino de Toni Soprano, Donald Draper o Walter White. En el comienzo la serie, en 2015, se presentaba como un bala perdida. Cuando decide sentar cabeza estudiando derecho encuentra la opresiva sombra de su particular alfa, su hermano mayor.

Esta serie presenta como héroe un nuevo prototipo, con una virilidad más relajada y distendida. Se define casi a la contra del líder de la manada, ya sea su hermano o su jefe. Cuando tiene oportunidad de encarrilarse, Jimmy McGill siempre encuentra la forma de sabotearse.

Parece esconder un rechazo profundo al estereotipo del ganador. Eso puede ayudar a explicar que haya surgido un personaje mucho menos arquetípico, más sorprendente, más original. La renuncia del protagonista a convertirse en triunfador complica su trayectoria, pero le abre espacio para una relación de igualdad con una compañera, una cómplice.

Kim también es una mujer diferente a las esposas de los grandes machos televisivos. Gracias a este alejamiento de los estereotipos de hombre dominante se han desarrollado dos personajes radicalmente libres y originales en una serie memorable.

Más sobre este tema
stats