Las ayudas a la banca de 2011 costaron 1.781 euros por habitante

El sector financiero es clave en el funcionamiento de la economía de un país. Si se hunde, el desastre está servido. Sobre esa idea, Bruselas autoriza a loos Estados más afectados por la crisis la posibilidad de conceder ayudas en apoyo de su sistema bancario. En 2011, según el V Informe Anual sobre Ayudas Públicas en España elaborado por la Comisión Nacional de la Competencia) el Estado canalizó al sistema financiero 84.185 millones de euros, un 7,84% del producto interior bruto (PIB) del país.

La cifra equivale a 1.781, 33 euros por español y es un 3,4% inferior a la registrada en el año 2010. La ayuda se repartió asï: en dinero para la recapitalización de entidades, 8.510 mllones; en apoyo a la liquidez, 13.488 millones y en garantías de pago de la deuda bancaria, 62.197 millones.

Pese al ligero retroceso respecto al ejercicio de 2010, las cifras son muy importantes. Van, además, acompañadas de una pregunta: ¿para qué han servido?. Porque el crédito sigue sin fluir, tal y como advertía esta misma semana el informe elaborado por la fundación de las cajas de ahorros, Funcas.

El tapón del crédito, que puede comprometer la recuperación, preocupa y mucho al Banco de España. La autoridad monetaria  planea requerir información a las entidades sobre la actividad de financiación a las pymes y a las microempresas, con el fin de poder evaluar la política de financiación para este tipo de entidades, según consta en un proyecto de circular en proceso de consulta mencionado por Europa Press.

Nueva circular

El proyecto, que afecta a la circular 1/2013 sobre la Central de Información de Riesgos (CIR), especifica cómo determinar el tamaño de las empresas. El supervisor aprovecha además para reclamar determinadas informaciones sobre las garantías reales recibidas por las entidades y así "facilitar su ponderación en la estimación de las necesidades de capital regulatorio".

El informe de Comptencia admite de alguna forma que la situación es excepcional.  "Es cierto" señala el documento "que, debido a las actuales circunstancias, este tipo de medidas de intervención pública, si bien parecen necesarias para evitar el colapso financiero del sistema, debido a su magnitud y su forma de cálculo, trastocan cualquier reflexión sobre el conjunto de las ayudas de Estado". Por ello, la CNC considera por ello necesario separar el análisis de este tipo de ayudas del correspondiente a las tradicionales ayudas regulares.

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Respecto a las ayudas de Estado regulares, las no relacionadas con la crisis financiera, la CNC señala que se ha producido una reducción de cierta intensidad, de forma que de los 4.900 millones del año 2010 se ha pasado a los 4.532millones de 2011, lo que supone un decremento de un 7,5%.

En la comparación internacional se observa, según la CNC que, en 2011, los mayores volúmenes de ayudas, en términos absolutos, correspondieron a Irlanda (128.152 millones), Reino Unido (93.023 millones), España (89.162) y Francia (74.227).

Si se pone ese volumen de ayudas con el PIB nacional, de nuevo Irlanda encabeza la lista (con un 81% sobre su PIB nacional), seguida de Grecia (31%), Chipre (16%), Dinamarca (10%) y España (8%).