Nunca antes había habido tantos peregrinos en Galicia en un año: ¿motor turístico o masificación de rutas?

El 13 de octubre de 2013 la Xunta celebró el acto simbólico de recibir al peregrino número 200.000. Por primera vez desde que había registros comparables, más de doscientas mil personas llegaban peregrinando a Santiago en el mismo año.

Este 20 de octubre de 2025 el presidente de la Xunta acudió a la Oficina del Peregrino para saludar a Jairo y Nicolás, padre e hijo llegados de Colombia, y entregarles la acreditación simbólica de que su llegada caminando a Compostela supuso cruzar el umbral de los 500.000 peregrinos del año. Por el camino, apenas una década de indicadores disparados incluso pese al freno coyuntural de la pandemia de la covid.

En los años siguientes a aquel hito de 2013 el peregrino o peregrina número 200.000 no hizo más que adelantarse. En 2014 llegó el 24 de septiembre, en 2015 el día 8 del mismo mes. En los cuatro años siguientes esa llegada ya se produjo en agosto y, de hecho, en 2019 el Gobierno gallego ya celebró el 1 de octubre la llegada ya no del peregrino 200.000, sino del número 300.000.

Las restricciones de la covid-19 llevaron los registros del Camino de Santiago a mínimos en 2020 (apenas 54.000 caminantes registrados) y también en 2021, Año Santo que el Vaticano accedió a extender 365 días más a causa de la pandemia. La decisión eclesiástica permitió al Gobierno gallego duplicar también el Xacobeo y el 28 de agosto de 2022 volvió a celebrar al peregrino 300.000 del año.

Aquel 2022 terminó como el primero documentado con más de 400.000 peregrinos y dio por cerrado el impacto de la covid en el Camino. Fueron, concretamente, 438.307, que aumentaron en 2023, con 446.035. Siguieron al alza en 2024, cuando a la Oficina del Peregrino apenas le faltaron 800 personas para llegar a documentar el cruce del umbral del medio millón.

Ese medio millón ya ha llegado cuando faltan más de dos meses para finalizar 2025 y la Xunta lo celebra como “consolidación” del “gran motor turístico, cultural y espiritual”, en palabras de Rueda. Si bien el presidente mantiene que “lo importante no es el número, sino la calidad de cada peregrinación”, el jefe del Ejecutivo hace hincapié en la cifra para, por ejemplo, aplaudir que lleguen “cada vez más peregrinos” fuera del verano.

El entusiasmo gubernamental por la cantidad de peregrinos contrasta con ciertos recelos en el seno de la Iglesia católica por la conversión de la peregrinación a Santiago en un fenómeno de masas. Así, por ejemplo, el arzobispo de Santiago insistía el pasado 2024 en “no perder de vista el sentido auténtico, original” de la peregrinación y reclamaba “mantener las esencias” de la ruta jacobea.

Francisco Prieto recogía de este modo las palabras pronunciadas poco antes por el papa Francisco. En una recepción a peregrinos jacobeos en Roma, el pontífice fallecido menos de medio año después se preguntó si “las personas que hacen el Camino de Santiago, hacen una verdadera peregrinación” o si ya es “otra cosa”.

La inquietud por la masificación y la turistificación masiva de las rutas a Compostela viene siendo manifestada también por diversas entidades y asociaciones ligadas a la peregrinación y a la protección del Camino. También por el Ayuntamiento de Santiago como meta de la peregrinación y por el Gobierno de España. E incluso quedó reflejada en el Plan Estratégico del Xacobeo 2021 de la propia Xunta.

Más fondos de la Xunta para turismo en 2026, pero menos en el total

Sea como fuere, lo cierto es que el Camino de Santiago en general y, más concretamente, los eventos vinculados a la promoción del próximo Xacobeo, el del año 2027, siguen siendo centrales en la política turística de la Xunta. Esta es un área gubernamental con dependencia orgánica directa del presidente que en 2026 contará con un 8% más de fondos propios del Gobierno gallego, aunque en total verá contraído su peso presupuestario un 14%, hasta los 122,75 millones de euros, por la reducción de los fondos europeos de recuperación.

Según las cuentas de la Axencia Turismo de Galicia para el año próximo, presentadas esta semana al Parlamento dentro del proyecto de Presupuestos Generales 2026, la entidad manejará 125,92 millones de euros. El grueso de este montante procede de transferencias de la Xunta que se complementan con otros tres millones de vías como el cobro de tasas y servicios. La parte fundamental son fondos propios del Gobierno gallego, 101,38 millones (un 8% más) que se unen a 14 millones de fondos europeos de recuperación, un 68% menos que en 2025.

El resultado de esta merma de fondos europeos de recuperación —parcialmente compensada, no obstante, por un incremento de los fondos FEDER de 3,5 a 7 millones— es, sobre todo, que Turismo de Galicia va a destinar sustancialmente menos a su “plan de desarrollo de un turismo sostenible en el ámbito local”. Se trata de un proyecto que en 2025 implicó presupuestar 12,8 millones para transferir a los ayuntamientos y que en 2026 queda en apenas dos millones.

Mientras, las aportaciones a empresas privadas del sector turístico apenas se resienten. Si en 2025 recibían 31,5 millones por dos vías, un “plan de choque para el refuerzo del sector turístico” (28,3 millones) y otro de “eficiencia energética de las infraestructuras turísticas” (3,2 millones), en 2026 contarán con 30,8 millones para “medidas de sostenibilidad y dinamización del sector turístico”.

Y, lejos de disminuir, incluso aumenta la aportación anual de la Axencia de Turismo a la Sociedad Anónima de Xestión do Xacobeo, la empresa pública que gestiona los albergues de la Xunta, un modelo cuya sostenibilidad económica acaba de ser abiertamente cuestionada por el Consello de Contas. En 2025 recibió 5,3 millones por esta vía y en 2026 serán 6,5 millones de euros.

El 13 de octubre de 2013 la Xunta celebró el acto simbólico de recibir al peregrino número 200.000. Por primera vez desde que había registros comparables, más de doscientas mil personas llegaban peregrinando a Santiago en el mismo año.

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