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IGUALDAD Violencia machista

La violencia machista deja tres víctimas mortales en un fin de semana y enciende las alertas del Gobierno

Carballo (A Coruña) condena la "brutal agresión machista" a una mujer que permanece grave en el hospital.

Tres asesinatos machistas en tan solo un fin de semana. El viernes 27 de mayo en Almería y el domingo 29 en Málaga y Ciudad Real. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó este martes los tres feminicidios y reiteró el "compromiso del Gobierno para erradicar" el problema estructural que constituye la violencia contra las mujeres. Mientras Sánchez pronunciaba estas palabras, otra mujer lucha por sobrevivir a los golpes de su marido en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Su estado es de extrema gravedad.

La respuesta institucional ante la escalada de crímenes machistas ha sido inmediata: el Ministerio de Igualdad ha convocado para el próximo martes al Grupo de Trabajo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género de la Conferencia Sectorial de Igualdad, con el fin de tratar "como asunto prioritario la respuesta coordinada al repunte de asesinatos machistas". El Ministerio propondrá a las comunidades incorporar "el análisis de los repuntes de feminicidios como un nuevo eje" de trabajo.

Con las últimas víctimas mortales, el mes de mayo ha quedado marcado por el feminicidio de seis mujeres, dieciocho en lo que va de año. Desde que en 2003 las instituciones iniciaron el recuento oficial, las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas ascienden a 1.148.

El perfil de las víctimas

Fue su marido quien arrebató la vida a Maite, una de las últimas víctimas mortales de la violencia machista, en Tíjola (Almería). Tenía 50 años. Los mismos que cumplía Eva María, la mujer asesinada en Benajarafe (Málaga), también a manos de su cónyuge

Es la franja de edad más azotada por la violencia machista en lo que va de año, la segunda en toda la serie histórica. En 2022, diez mujeres de entre 41 y 50 años fueron asesinadas por varones que eran sus parejas o exparejas, el 55,6%. Desde 2003, la cifra en ese rango etario asciende a 268, solo por detrás de las 308 mujeres de entre 31 y 40 años. 

La tercera víctima mortal confirmada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, Luisa María, tenía 48 años y vivía en Tomelloso (Ciudad Real). Fue su expareja quien asestó el golpe que terminaría acabando con su vida. En lo que va de año, ocho de los agresores machistas eran exparejas o parejas en fase de ruptura de las mujeres a las que arrancaron la vida y diez mantenían todavía una relación de pareja con sus víctimas. Desde el año 2003, la inmensa mayoría de los hombres que terminaron con la vida de mujeres eran todavía sus parejas: 703 según los datos oficiales, el 61,2% del total. En 186 de los casos contabilizados, la pareja estaba en fase de separación y en 259 ya se había consumado la ruptura.

Denuncias y menores

En su intervención ante los medios de comunicación en Bruselas, Pedro Sánchez lanzaba un mensaje de aliento a los familiares de las tres mujeres asesinadas, pero también emplazaba a llamar a la puerta de "las instituciones públicas" para denunciar y "salir del infierno" en el que sume a las mujeres la violencia machista. Una de las víctimas mortales confirmadas esta semana ya lo había hecho.

La mujer asesinada el pasado domingo en Málaga sí había dejado denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor: dio la voz de alarma, pero las instituciones no supieron responder. Del total de 18 feminicidios registrados este año, cinco se produjeron a pesar de existir denuncias previas. A la luz de los datos oficiales, en tres de los casos con denuncia previa se habían interpuesto medidas de protección, dos de ellas todavía vigentes en el momento del asesinato. El 72,2% de las víctimas, sin embargo, no asistió a ninguna comisaría, ni a ningún juzgado, para interponer una denuncia contra su agresor. 

Según la estadística completa, el 61,6% de las víctimas mortales de la violencia de género no había denunciado, el 20,8% sí dio la voz de alarma y en el 17,5% de los casos no consta denuncia. La estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revela que el año pasado las instituciones registraron un total de 162.848 denuncias por violencia de género. En 2020 fueron 150.785 y 2019 se cerró con un total de168.057.

Los crímenes machistas que clausuran el mes de mayo dejan además otras víctimas: los hijos. Dos de los agresores dejaron huérfanos a un niño y una niña menores de edad. En lo que va de año, un total de 17 menores han visto cómo la violencia machista se llevaba a sus madres. Desde el 1 de enero de 2013 hasta hoy, la violencia contra las mujeres ha dejado 354 huérfanos a su paso.

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La Macroencuesta de violencia contra la mujer, confeccionada en 2019 por el Ministerio de Igualdad y principal indicador de este fenómeno, recuerda que la violencia de género "no afecta únicamente a la mujer, sino que también tiene repercusiones importantes sobre sus hijos e hijas, cuando los hay, o sobre otros menores que vivan en el hogar". Los datos que arroja la encuesta son demoledores: el 54,1% de las mujeres que han sufrido violencia por parte de sus parejas o exparejas y tenían hijos en el momento de la agresión, afirma que los vástagos presenciaron o escucharon los episodios de violencia. El 89,6% de ellos eran, además, menores de edad. Y el 51,7% de esos niños menores sufrieron "ellos mismos violencia a manos de la pareja violenta".

Repunte de crímenes y nuevas alertas

Fue a la entrada del verano pasado cuando el Gobierno decidió hacer explícita una "alerta machista" que ponía de relieve el repunte de crímenes contra las mujeres. Un grito que conllevó la revisión de todos los protocolos institucionales contra la violencia machista y la puesta en marcha de un paquete de medidas urgentes que incluye, entre otras, herramientas de detección en lugares clave como los centros de salud. 

En aquel entonces, la ministra Irene Montero entonó un mea culpa: "Tenemos instrumentos que salvan vidas, tenemos instrumentos útiles para hacer frente a la violencia contra las mujeres, pero es evidente que esos instrumentos todavía no nos están permitiendo llegar a tiempo en todos los casos".

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