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Entrevista a Carmelo Mesa-Lago

“Cuba no tiene que volverse un país capitalista, puede seguir los patrones de China o Vietnam”

Carmelo Mesa Lago: "Cuba está dándole munición a todos los que critican la apertura de Estados Unidos"

La anunciada visita a Cuba por parte del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es hoy una realidad. El pasado domingo Obama aterrizó en la isla, en el marco del deshielo entre ambos países, que desde hace más de un año busca el fin del bloqueo estadounidente y la normalización de sus relaciones. "Han pasado casi 90 años desde que un presidente estadounidense estuvo en Cuba", celebró el presidente de EEUU a su llegada a al país, "es maravilloso estar aquí".

El economista y catedrático Carmelo Mesa-Lago (La Habana, 1934) lleva más de cinco décadas analizando la situación de su país natal y las relaciones que ha mantenido con Estados Unidos. Asentando en Miami, Mesa-Lago entiende el momento actual como "una oportunidad histórica" para Cuba.

PREGUNTA: ¿Qué balance hace de los últimos acontecimientos respecto a la relación entre ambos países?RESPUESTA:

Yo siempre me he manifestado en contra del embargo de los EEUU. Toda mi vida he estado a favor de intercambios entre los dos países y, como académico, me he centrado en el intercambio de lo académico. Y por último estoy a favor de la política de normalización firmada por ambas partes. Creo que hasta ahora, sin haber oído el discurso del presidente Obama, que es crucial, y sin saber sobre la reunión con los representantes de la sociedad civil [durante la entrevista ninguno de los dos acontecimientos se habían producido], la impresión que ha dado el Gobierno de Cuba es: Obama, vete para tu casa. Hay toda una serie de factores que son muy importantes. Lo primero es que cuando llega Obama al aeropuerto, Raúl Castro no está allí, sólo estaba el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez. Si comparamos esto con otras visitas, como la del papa o el presidente de Francia, ahí sí estaba Raúl esperando, y se tocaron los himnos nacionales de los dos países. Sin embargo nada de eso ha ocurrido esta vez.

Cuando se hace un análisis completo sobre los pasos que ha dado Obama con respecto a los que ha dado Cuba, uno ve que prácticamente todos los pasos económicos los ha dado Obama. Los pasos que ha dado Raúl son pocos, esencialmente políticos e incompletos. Por ejemplo, liberar a 25 presos políticos, devolver ese armamento que no se sabe cómo cayó en manos de Cuba, o decirle a Obama en la Cumbre de Panamá que es una persona decente, eso fue muy importante para EEUU en un contexto en el que prácticamente todos los países del mundo estaban pidiendo el levantamiento del embargo. Pero no hay nada más. Obama ha dado muchísimo y Cuba, por lo menos en el terreno económico, no ha dado casi nada. Es muy importante que el pueblo de Cuba sepa cuáles han sido los pasos dados por Obama, estamos hablando de sacar a Cuba de los países promotores del terrorismo, de una serie de aperturas en términos de inversión, comercio, comunicaciones, vuelos… No reconocer lo que ha hecho Obama es contraproducente y lo único que hace es darle munición a todos los que critican la apertura de Obama.

P.: Entonces, ¿cree que existe una voluntad real por parte de Cuba de mejorar esa relación?R.:

Llevo 55 años trabajando sobre Cuba y mi impresión es que quiere sacar todo lo posible, desde un punto de vista económico, de los EEUU y sin ceder nada, porque no va a cambiar su política interna por los EEUU. Obama en su discurso va a decir que la posición antigua de los EEUU se terminó, y me parece que eso es muy importante para que el Gobierno de Cuba no siga diciendo que el control y la represión es resultado de la amenaza estadounidense. Además, todo lo que ha dicho Obama en estos quince meses ha ido encaminado a un acercamiento a Cuba. El hecho mismo de la visita de Obama es muy importante, pero hasta ahora la posición de Cuba es tratar de sacar todo lo que pueda económicamente y sin cesiones.

P.: ¿Cuál es el estado actual del bloqueo estadounidense sobre la isla?R.:

 A mí no me gusta usar la palabra bloqueo, porque eso significaría que Cuba estaría cercada por barcos norteamericanos. La palabra embargo, por el contrario, implica que hay unas leyes en los EEUU que impiden el comercio, que sancionan a países que están traficando, y que a los países extranjeros que están haciendo comercio con Cuba les niegan el visado en los EEUU. Pero eso jamás se ha aplicado, desde Clinton hasta Obama, los presidentes de EEUU han suspendido esa cláusula porque supondría un conflicto con los socios políticos y comerciales de los EEUU.

Hoy todos los países de América Latina que se habían sumado al embargo tienen comercio con Cuba. Cuba tiene inversores de Canadá, de España, de Francia, Inglaterra, Rusia… Todos los países europeos tienen relaciones con Cuba y envían turistas a Cuba. Entonces, ¿cuál es el daño que el embargo está causando hoy en Cuba? En primer lugar, Cuba tiene que comprar piezas de repuesto a terceros países, pero no puede importarlas de los EEUU, esto implica un sobrecargo. Por otro lado, teóricamente aquellos productos que contienen níquel de Cuba se supone que no se pueden usar en los EEUU, pero eso prácticamente no se aplica. El problema más serio que hay no es un problema del embargo en sí, es un problema de la relación con los bancos. Por eso Obama sacó a Cuba de la lista de países promotores del terrorismo, para tratar de facilitar que los bancos puedan trabajar con Cuba. No quiero decir que el embargo no sea un problema, pero es un problema muchísimo menor de lo que era antes.

Hoy el problema principal de Cuba es el sistema económico que hay en el país y que le aboca al desastre. Yo apoyo las reformas del Gobierno, son muy importantes y están avanzando en la dirección correcta, pero son lentísimas, están llenas de obstáculos y hasta ahora no han dado resultados tangibles desde un punto de vista económico. Ese es el verdadero problema. Cuba no tiene por qué volverse un país capitalista, no hay más que ver lo que ha pasado en China y Vietnam, que son países donde han abierto el mercado, que de hecho es el factor más dinámico, y han conseguido resolver una serie de problemas. Antes sufrían hambruna periódicamente y ahora están exportando productos. Vietnam está exportando a Cuba 100.000 toneladas de arroz anual. Si Cuba siguiera esos dos patrones, en los que además el Partido Comunista sigue estando en el poder, porque ni China ni Vietnam son países con partidos múltiples y elecciones libres, entonces en Cuba habría un cambio fenomenal desde un punto de vista económico. Y ahora hay una oportunidad para Raúl Castro tanto en términos de la reforma económica como de consolidar las relaciones. Yo lo que siento, y me duele que sea así porque quisiera que fuera de otra forma, es que no se está aprovechando esa oportunidad.

P.: ¿Cree que si se produce un avance en las relaciones se dará también un avance en esas reformas?R.:

Yo no puedo hacer predicciones porque no tengo todos los factores. Hay que esperar a ver qué ocurre. Lo único que puedo decir es que si las cosas siguen como van, este proceso se va a alargar enormemente y no va a ser Raúl el que lo complete, ni va a ser Obama. Por otro lado, si Hillary Clinton es elegida va a seguir en la línea de Obama, pero la situación cambia si hablamos de los republicanos. Donald Trump da a entender que haría negocios con Cuba, pero ha reaccionado muy negativamente en términos de la recepción de Obama. Yo creo que es un hombre totalmente incapacitado para ser presidente de los EEUU, pero hay una posibilidad de que lo sea. El otro candidato, Ted Cruz, es un violento opositor, y ha dicho que va a echar abajo todas las medidas que Obama ha tomado. No sabemos qué va a pasar, yo espero que gane Hillary Clinton, pero puede pasar cualquier cosa.

P.: La única forma de que el proceso no se estanque, entonces, es con una victoria de Hillary Clinton.R.:

Claro que sí, no tengo la menor duda. Todo esto que está haciendo Cuba, lo que está ocurriendo en la práctica, es que está dándole municiones a los que apoyan el embargo y a los que critican las políticas de Obama. Es como si el Gobierno de Cuba estuviera aliado con los enemigos de Obama, lo cual no tiene ningún sentido. 

P.: En cuanto a las peticiones de Cuba, ¿es Guantánamo una prioridad? ¿Es factible su devolución?R.:

Yo creo que sí es factible. El tema de Guantánamo es negociable, es una petición legítima del Gobierno de Cuba, pero Cuba tiene que tener paciencia. Primero hay que cerrar la base de Guantánamo, porque ahora no puede pasar a Cuba con los prisioneros que tienen ahí, y es muy difícil que Obama pueda terminar de sacar a los prisioneros en lo que queda de mandato. Y segundo, hay que entregar la base a Cuba. Es un tema de negociación. Ahora bien, ¿por qué Cuba está constantemente exigiendo algo que es extremadamente difícil, sabiendo que el Gobierno de EEUU está haciendo lo que puede? Estoy convencido de que a ambos les conviene resolver este problema, y se va a resolver, pero ¿por qué tiene que estar Cuba reclamándolo constantemente, en lugar de aceptar la realidad de la situación?

P.: ¿Cuál es el peso de la disidencia cubana en este proceso de normalización de las relaciones?R.:

Hay una gran divergencia de opiniones, pero la mayoría está a favor de la normalización. El problema en Cuba es que los mínimos derechos humanos no se respetan. No hay libertad de expresión. Se dice que se está preparando una ley de reforma electoral, que se va a reformar la Constitución, tenemos que esperar a ver lo que va a suceder porque no tenemos la más mínima información. El partido va a celebrar su VII Congreso en el mes de abril, y no se sabe absolutamente nada de lo que se va a discutir, a diferencia del pasado congreso, en el año 2011, en el que la población tenía en sus manos el borrador de todos los avances de las reformas económicas y sociales que llevaban aplicándose desde el año 2007. Nueve millones de personas discutieron sobre ello e hicieron propuestas.

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Por el contrario, en estos momentos no se sabe nada de lo que se va a discutir en el Congreso, aunque sí podemos preverlo. Yo creo que se va a discutir la sucesión de la presidencia, el proceso de normalización de relaciones con los EEUU, y las reformas económicas que están trabadas y que de momento no han llegado a nada, como el propio Gobierno ha reconocido. Pero esto no lo sabe el pueblo. Es una sociedad en la que hay un sólo partido, una sociedad en la que los ciudadanos pacíficos no pueden expresar sus opiniones porque son encarcelados, no hay medios de comunicación, aunque ha habido un avance respecto a hace diez años, pero aún así es una sociedad excesivamente restrictiva, y la culpa se la han echado siempre a la amenaza de los EEUU, y esa amenaza ha desaparecido.

P.: El pasado 12 de marzo la Unión Europea levantó el veto a Cuba. ¿Cree que la relación europea con Cuba va por el buen camino?R.:la Unión Europea levantó el veto a Cuba

Yo creo que está avanzando. La UE y los EEUU están haciendo lo correcto. Hay un efecto indirecto de todo este proceso, y es que los países europeos y asiáticos están tratando de invertir. El cambio, la mejora de relaciones de Europa, en gran medida se facilitará por el proceso de normalización entre EEUU y Cuba.

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