España no sabe cuántos bomberos tiene, pero las estimaciones la dejan a la cola de su entorno

Saber con cuántos efectivos de bomberos cuenta España no es una tarea fácil. No existe un cuerpo nacional unificado, y ningún organismo estatal se ha molestado en sumar o, al menos, en publicar la suma de los diferentes servicios profesionales repartidos por toda la geografía. Esto es una anomalía si nos comparamos con los países de nuestro entorno, que sí que ofrecen estos datos en diferentes portales oficiales del Gobierno o a través de sus departamentos de prensa. 

La menor ratio de bomberos por habitante del Mediterráneo europeo

La cifra española, si bien no oficial, está en torno a los 22.000 efectivos, según datos de la Plataforma Unitaria de Bomberos Profesionales. Esto supone un bombero profesional por cada 2.230 habitantes. De nuevo, nuestro país sale perdiendo en la comparación con otros de nuestro entorno. 

En Italia, con más población que España pero menos superficie, hay más de 36.000 bomberos profesionales, según datos del Ministerio del Interior. Esto supone uno por cada 1.622 habitantes, pero hay que sumar también los más de 7.000 bomberos voluntarios que se añaden al cuerpo, sin contar con los voluntarios regionales. En Francia, los bomberos profesionales prácticamente doblan a los españoles, con más de 43.000 efectivos, uno por cada 1.579 habitantes, según Interior. Pero en este caso, la cifra de voluntarios se dispara hasta los 200.000, y las estadísticas cuentan también a casi 13.000 bomberos militares, lo que suma un total de 256.446 bomberos, uno por cada 267 habitantes. 

Los bomberos voluntarios también superan a los profesionales en Portugal. Nuestro vecino cuenta con 12.332 efectivos profesionales, uno por cada 871 personas, a los que se suman 19.382 voluntarios, según recoge el Instituto Nacional de Estadística. En Grecia, aunque no hemos podido localizar los datos en una web oficial, el cuerpo de bomberos proporcionó al medio LiFO las cifras exactas el pasado septiembre. El país heleno cuenta con 17.159 efectivos profesionales, uno por cada 606 habitantes. De ellos, 11.126 son permanentes y 5.933 son estacionales, y hay que sumar también a 4.737 voluntarios. 

La falta de unificación no solo afecta a las cifras oficiales 

Juan Diego Caballero, oficial de bomberos retirado con más de 37 años de servicio en el Ajuntament de Barcelona y en la Generalitat de Catalunya, lleva más de dos décadas intentando realizar un censo de bomberos para sustituir al oficial, que no existe. 

En 2009, junto con otros compañeros de la Plataforma Unitaria de Bomberos (PUB), Caballero elaboró un mapa censal que cifraba en 21.344 los efectivos disponibles en España. Según declara a infoLibre, se trata de una “foto aproximada”, que aunque no se ha vuelto a actualizar, sigue relativamente vigente. El problema de las cifras oficiales, como demuestra el mapa de la PUB, viene de largo. A modo de anécdota, Caballero recuerda que cuando Barcelona se postuló para albergar los Juegos Olímpicos de 1992, tuvo serios problemas para comunicar al Comité Olímpico Internacional el número de efectivos con los que contaba para los posibles operativos a realizar. 

Aunque también señala que sí que hay un organismo gubernamental que conoce el número de bomberos profesionales que hay en España: la Seguridad Social. En 2008, el Ministerio de Trabajo aprobó un decreto para regular la jubilación anticipada de este colectivo. Desde entonces, según señala el bombero, la Seguridad Social cuenta con la cifra exacta pero, a pesar de las múltiples reuniones que la PUB ha mantenido con ellos desde entonces, siempre se ha negado a hacerla pública, denuncia Caballero. 

Que en España no exista un cuerpo unificado de bomberos no solo complica la cuantificación de los efectivos, sino también su coordinación. Según declara Caballero, existen más de 240 servicios diferentes entre los locales, los autonómicos, los de TRAGSA, Aena, comarcas o diputaciones. Estos servicios dependen de distintos niveles de la administración, desde ayuntamientos hasta el Ministerio de Transición Ecológica, pasando por empresas privadas.

Esta “atomización”, como la define el bombero, provoca una falta de organización y comunicación entre las distintas unidades que, a menudo, se ven obligadas a trabajar juntas sin compartir una misma formación, mando, métodos, o en ocasiones, ni siquiera una misma frecuencia de radio. 

La ayuda europea en los incendios 

Para que las diferencias de efectivos entre países europeos puedan jugar a favor de los que menos recursos tienen, la UE tiene un mecanismo europeo de protección civil en el que participan los 27 Estados miembros y también Albania, Bosnia, Islandia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Noruega, Serbia, Turquía y Ucrania.

Cualquiera de ellos puede activar el mecanismo cuando una catástrofe natural, sea un incendio o de otro tipo, supera su capacidad de reacción. El resto de países responden a la llamada enviando medios materiales o humanos, en función de las necesidades. Por ejemplo, ante la oleada de incendios forestales que asola España, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha solicitado mediante este mecanismo, dos aviones cisterna que, según ha declarado, no son inmediatamente necesarios pero pueden llegar a serlo en los próximos días, viendo las previsiones meteorológicas. De momento no ha pedido que se envíen bomberos desde fuera de España, pero ha dejado la puerta abierta a hacerlo si alguna comunidad lo requiere. 

Desde que se puso en marcha este mecanismo, en 2001, ha sido activado en 770 ocasiones. 58 fueron el año pasado, y tres de ellas en España, incluida la dana de València, a donde Francia y Portugal enviaron 150 efectivos y 60 vehículos. 

Saber con cuántos efectivos de bomberos cuenta España no es una tarea fácil. No existe un cuerpo nacional unificado, y ningún organismo estatal se ha molestado en sumar o, al menos, en publicar la suma de los diferentes servicios profesionales repartidos por toda la geografía. Esto es una anomalía si nos comparamos con los países de nuestro entorno, que sí que ofrecen estos datos en diferentes portales oficiales del Gobierno o a través de sus departamentos de prensa. 

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