'Brexit' climático en Reino Unido: el populismo electoral sobrevuela el golpe de timón de Sunak

El primer ministro británico Rishi Sunak el pasado junio en una conferencia sobre la recuperación de Ucrania.

Reino Unido anunció este miércoles el mayor retroceso de un país industrializado en su política climática. El primer ministro conservador, Rishi Sunak, pospondrá diferentes objetivos verdes y retirará otros con el argumento de que protegerá la economía de las familias, una decisión que fue duramente criticada por investigadores, ecologistas e incluso por la industria del automóvil. Los analistas británicos explican la decisión como un movimiento político desesperado para ganar apoyos de cara a las elecciones del año que viene, una deriva que podrían adoptar los conservadores europeos en las elecciones al Parlamento de junio de 2024. 

El principal anuncio de Sunak fue el de trasladar de 2030 a 2035 el fin de la venta de coches de combustión, de forma que iguala su calendario con la Unión Europea. La fecha original la fijaron los propios conservadores —Boris Johnson, en 2020— y supuso que Reino Unido estaba llamado a ser el país rico más rápido en descarbonizarse. Sunak también ha pospuesto a 2035 la desaparición de las calderas de gas y petróleo —y el 80% del total, no el 100%— y ha eliminado el requisito de aislar las fachadas del frío y el calor, pese a que el país tiene uno de los parques de viviendas peor conservados de Europa.  

Estas decisiones se justifican con la idea de no obligar a las familias a gastar dinero y para tener un "enfoque más pragmático, proporcionado y realista" sobre la lucha contra el cambio climático, aunque el primer ministro británico dijo que es "absolutamente inequívoco" que su país tendrá cero emisiones netas en 2050, el objetivo último que marcan las Naciones Unidas.  

El discurso conservador en Reino Unido suena muy parecido a las posiciones de la derecha europea en Bruselas, que defiende la transición energética y la protección de la naturaleza, pero siempre que no amenace los intereses de la industria y el sector primario. El Partido Popular Europeo ya trató de frenar en primavera la Ley de Restauración de la Naturaleza por un supuesto agravio a los agricultores y trató de descafeinar la prohibición de la venta de coches contaminantes nuevos a partir de 2035 para defender a los fabricantes. 

Sunak dijo este miércoles que su decisión "no tenía que ver con la política", pese a que supone un giro de 180 grados cuando quedan siete meses para las elecciones locales y algo más de un año para las elecciones generales. La prensa anglosajona ha publicado, sin embargo, que la decisión la tomó el primer ministro asesorado por el estratega electoral Isaac Levido con la vista puesta en 2024. Las encuestas dan una holgada victoria en las generales a los laboristas, con un 44% de los votos frente al 26% conservador. 

Las medidas anunciadas este miércoles, que son en teoría puramente económicas, fueron acompañadas de otras con claros tintes ideológicos. El primer ministro tory dijo que se había deshecho de varias propuestas que estaban discutiendo informalmente los legisladores, como reducir el consumo de carne, reciclar en casa, viajar en coche con un número mínimo de personas o crear nuevos impuestos para los viajes en avión. 

Pedro Linares, director de la Cátedra de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Pontificia Comillas, opina que una política verde muy fuerte genera costes a corto plazo, aunque el beneficio en la salud y el medioambiente es evidente. Por ejemplo, se tardan unos años en tener coches eléctricos baratos; también se encarecen las eléctricas si todo el mundo instala una a la vez. "Hay un efecto neto positivo, pero generan un shock inmediato", opina Linares. "En todo caso, eso no es excusa para no hacer nada, sino que hay que empezar cuanto antes para que la rampa sea lo más suave posible. Si lo retrasas, solo estás pegando una patada al problema", añade. 

En los parlamentos nacionales de Europa ya se han visto tensiones similares en los últimos dos años, especialmente a raíz de la crisis del gas ruso y de la inflación a largo plazo que castiga la economía. El gobierno alemán sufrió durante meses para sacar la ley que prohíbe instalar calderas de gas y gasoil a partir del 1 de enero en las urbanizaciones de nueva construcción. En Holanda, el segundo mayor exportador de alimentos del mundo, los agricultores se rebelaron esta primavera contra las normas para prevenir la contaminación por nitratos y el partido agrario fue durante meses el favorito a las próximas elecciones del 22 de noviembre, aunque ha decaído mucho desde entonces.  

Nicolás González Casares, eurodiputado socialista y ponente de la reforma del mercado eléctrico europea, explica que el giro de Sunak se suma a lo que se ha visto este año en Bruselas en muchas negociaciones, donde los países del Este como Polonia han puesto trabas a menudo. "Hay un movimiento global de los conservadores que tratan de ganarse a las clases populares ante el avance de la extrema derecha", dice Casares. Y añade: "Quien haga estos anuncios en Europa estará siendo populista y mandando un mensaje vacío porque todos los países tienen un compromiso firmado". 

Se refiere a que las políticas sobre los coches eléctricos, la implementación de las energías renovables o la protección de los bosques están incluidos en la estrategia del Pacto Verde Europeo y muchos de sus componentes ya han sido ratificados por la Comisión, el Parlamento y el Consejo. Sobre el giro de Reino Unido en política verde, entiende que es una consecuencia de su salida de la UE y de su pérdida de competitividad desde entonces. "Es lamentable que ahora traten de tapar los problemas que provocó el brexit culpando a la crisis climática", afirma. 

Una reacción en masa contra Sunak 

La decisión de los tories ha levantado una ola de críticas contra el gobierno británico desde todos los frentes. Incluso el expresidente Boris Johnson ha pedido dar un paso atrás porque comprometen la industria: "No podemos permitirnos flaquear ahora ni perder en modo alguno nuestra ambición", dijo el miércoles.  También sorprendió el mensaje de Lisa Brankin, presidenta del fabricante de coches Ford en Reino Unido, quien afirmó que necesitan del gobierno "ambición, compromiso y coherencia. Una relajación de los objetivos de 2030 socavaría los tres".

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Científicos e investigadores de diferentes instituciones han cargado contra la decisión. Chris Stark, director ejecutivo de Comité Independiente de Cambio Climático, un organismo que asesora al gobierno británico, se posicionó este jueves en una entrevista en televisión: "En junio dijimos al gobierno que no parecía que estuviéramos en el buen camino para alcanzar los objetivos del gobierno en 2030. Recuerden, son objetivos legales. Así que nos preocupa el anuncio de ayer". Desde Climate Action Network, una red europea formada por cientos de ONGs afirman que "es preocupante que no se haya consultado a expertos u organizaciones de la sociedad civil para llevar a cabo estos cambios". 

Incluso el Financial Times, el diario económico por antonomasia en el continente, publicó un duro editorial contra Sunak. "Al parecer, el primer ministro conservador considera que presentarse como alguien que frena y alivia la carga de la transición climática a corto plazo sobre las familias es una forma de trazar una clara línea divisoria con la oposición laborista". Y sigue: "El verdadero liderazgo, sin embargo, implicaría encontrar formas para atraer a los votantes a través de los retos que tiene por delante y aprovechar la transición verde para reavivar el crecimiento y estimular la innovación”. El diario financiero cree además que esta vía es "mala para la economía y la competitividad británicas". 

El New Climate Institute, un centro de estudios alemán que calcula el avance de todos los países en la transición energética, calculaba hasta ahora que la ruta de Reino Unido era "aceptable" para lograr las cero emisiones en 2050. Ahora, afirman a infoLibre, están "preocupados y decepcionados" con el giro en la política verde y ya trabajan en una revisión de la evaluación que dan a este país. 

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