LA CRISIS DE LA PRENSA

114 trabajadores dejan Unidad Editorial tras adherirse a un plan de bajas voluntarias

La plantilla de Unidad Editorial aprueba en segunda votación los recortes salariales

JAIME SOTERAS

Unidad Editorial vuelve a adelgazar su plantilla, tan sólo cuatro meses después de despedir a 20 trabajadores de sus ediciones regionales y vender la delegación de Valladolid, incluidos sus 27 empleados. Un total de 123 trabajadores se han apuntado al último plan de bajas incentivadas, sobrepasando con creces las previsiones de la propia empresa. Por establecer una comparación, en el último ERE del grupo, en octubre de 2012, fueron despedidas 143 personas.

Una vez cerrado el plazo para solicitar la baja voluntaria, el pasado domingo, la dirección sólo ha vetado a nueve personas. Antes, el pasado viernes, otras seis fueron invitadas por la empresa a irseinvitadas: un director adjunto, dos redactores jefes, dos jefes de sección y la directora adjunta de una delegación regional, Monse Ramírez, hermana del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.

Los trabajadores de El Mundo a quienes se ha denegado la baja son un redactor y un jefe de sección de Nacional, dos redactores de otras tantas ediciones regionales y el redactor jefe de un suplemento. En Marca se ha vetado a tres redactores y en Expansión a otro más.

El plan de bajas voluntarias fue uno de los puntos del acuerdo que los comités de empresa del grupo y la dirección firmaron antes del verano y que la plantilla rechazó en una primera votación. Tras amenazar los responsables de Unidad Editorial con 400 despidos con indemnizaciones de 20 días por año, los trabajadores aprobaron el acuerdo en una segunda consulta, el pasado día 13. Según las condiciones del plan, la empresa se reservaba el derecho de veto sobre las bajas voluntarias. La única sección a cuyos empleados prohibía expresamente adherirse al plan es el Área de Desarrollo Digital. Unidad Editorial está preparando una reorganización completa de su estructura, que incluye la integración de todas las redacciones, una edición vespertina del diario en Orbyt –ya han empezado con los números cero– y la instalación de un muro de pago para elmundo.es antes de fin de año.

Hasta 45 días ahora

Quienes ahora se marchan recibirán una indemnización de 35 días por año trabajado, igual que quienes fueron despedidos en los dos últimos ERE del grupo –ha ejecutado tres desde 2009–. Pero, dependiendo de la antigüedad, a esa cantidad se le añaden entre 5.000 y 7.500 euros lineales. Quienes lleven más de cinco años en la empresa pueden recibir, incluso, la indemnización legal por despido improcedente –45 días hasta febrero de 2012, cuando se aprobó la reforma laboral, y 33 días a partir de esa fecha–, si ésta es superior a los 35 días más 5.000 euros lineales. Lo que beneficia a los trabajadores con más antigüedad.

Éste es el caso de los seis trabajadores de El Mundo a quienes la dirección invitó a adherirse al plan de bajas, una medida que los comités de empresa condenaron el pasado lunes por “injusta” y “arbitraria”. Según explican los comités y corroboran los propios trabajadores del grupo, la dirección llamó el pasado viernes a última hora de la tarde a los afectados –uno de ellos estaba de vacaciones y otro, de baja médica– y los hizo “desfilar ante un despacho”. “Esta manera de actuar […] socava la escasa confianza que nos quedaba ya a los trabajadores y a sus representantes en la dirección de la compañía”, recalcaron los comités en un correo a toda la plantilla.

Los responsables de la empresa recomendaron a esos seis empleados que solicitaran la baja en previsión de que el año próximo se emprendan nuevos despidos, en mayor número y en peores condiciones que las ofrecidas en el plan voluntario. En el acuerdo de recortes salariales, que ya se encuentra en marcha, la empresa sólo garantiza que no despedirá a ningún trabajador “por causa objetiva” hasta el 31 de marzo de 2014.

"No hay proyecto de futuro"

La deficiente progresividad de estas rebajas, que se tradujo en el rechazo al acuerdo de la primera votación, la amenaza de nuevos y masivos despidos para 2014 y la invitación a seis mandos de la redacción a irse de la empresa, han generado una gran tensión en la plantilla, además de acrecentar sus peores temores sobre el futuro de la empresa. Hasta el momento, los despidos no habían superado la categoría de jefe de sección. “No hay proyecto de futuro, ni un plan definido y sólido, [los responsables de la empresa] están improvisando y poniendo parches todo el tiempo”, se lamentan los trabajadores consultados, resumiendo el estado de ánimo de la redacción.

Los recortes salariales se han comenzado a aplicar ya en la nómina de este mes. Según el texto del acuerdo, van desde 3% que se rebajará el sueldo a quienes cobran 18.000 euros anuales hasta el 13,5% a quienes superan los 100.000. A esos porcentajes hay que añadir un descuento adicional de 11 días de salario al año.

El acuerdo incluye también el compromiso de la empresa de recolocar a los trabajadores cuyas publicaciones se cierren. Es el caso del Magazine dominical, que dejará de imprimirse en diciembre. También están en el disparadero Metrópoli, Arte y La Aventura de la Historia.

Unidad Editorial anuncia nuevos despidos tras rechazar la plantilla un plan de recorte salarial

Unidad Editorial anuncia nuevos despidos tras rechazar la plantilla un plan de recorte salarial

Convenio único con más recortes

El siguiente paso en el proceso de reestructuración laboral del grupo será la inmediata denuncia del convenio colectivo cuyo descuelgue acaba de llevar a efecto. Así que los comités y la dirección deberán ahora negociar uno nuevo y único para todo el grupo. La empresa ya anunció a la plantilla, tras aprobarse los recortes en la segunda votación, que ese texto “debe suponer una adecuación del coste” de la estructura “a la realidad del mercado, tratando de salvar el mayor número de puestos de trabajo”.

La dirección también fijaba entonces el 31 de marzo como fecha tope para conseguir un acuerdo, lo que irritó a los comités de empresa tanto como el hecho de que, en ese mismo correo a la plantilla, ésta “animara” a los trabajadores a “aportar ideas” en la negociación de lo que a buen seguro serán nuevos recortes salariales y sociales. “Los representantes de los trabajadores no colaboran con la empresa, negocian”, protestaron entonces los comités.

Más sobre este tema
stats