Elecciones generales

El debate entre Rivera e Iglesias alcanza un 25% de audiencia, máximo histórico para ‘Salvados’

infoLibre

En el debate del domingo grabado por el programa de la Sexta Salvados, y que fue visto por 5.214.000 espectadores –un 25,2% de audiencia, su máximo histórico, según datos de Kantar Media–, Rivera defendió la propuesta de Ciudadanos de un contrato único y un complemento salarial pagado por el Estado a través de la declaración de la renta –con un coste de 7.400 millones– como medida para combatir el alto desempleo. Iglesias calificó esta propuesta de "limosnita" y sostuvo que lo que habría que hacer es subir el salario mínimo hasta los 750 u 800 euros, tal y como recogió Europa Press.

"Lo primero es repartir desde ya", defendió el secretario general de Podemos, a lo que respondió Rivera con un "no" rotundo. "Lo primero es crear riqueza", dijo, "y luego repartir". "Ese es vuestro problema", insistió el líder de Ciudadanos, que criticó a su adversario que no concretara sus medidas económicas y que hiciera propuestas con un alto coste para el Estado.

Iglesias insistió en sus propuestas para subir las pensiones, bajar la jornada laboral y que la gente se jubile "pronto" para "repartir el trabajo". Y recordó que "desde hace años" se les está diciendo que "no se puede". En ese punto, recordó los gobiernos de Ada Colau en Barcelona y de Manuela Carmena en Madrid: "gobiernan mejor y la gente lo nota".

Rivera contratacó recordándole que hay propuestas que "cuestan dinero", y citó el coste de 115.000 millones de euros que tendría la aplicación de la renta básica de Podemos. "Tenemos muy claro a quiénes vamos a defender", insistió Iglesias, quien resaltó que la mayoría de los ciudadanos piensan que Podemos combatiría con más eficacia la desigualdad. La visión de Rivera fue otra: "Ciudadanos es capaz de gestionar la economía sin plegarse a los intereses particulares".

Los dos estuvieron de acuerdo en numerosas cuestiones, hasta el punto de que Iglesias bromeó con sus coincidencias: "Como esto siga así, nos presentamos juntos". Por ejemplo, coincidieron a la hora de reclamar transparencia, combatir la opacidad fiscal de las sicav, acabar con el "capitalismo de amiguetes" o negarse a que los partidos políticos puedan ver cómo se condonan sus deudas bancarias.

Iglesias calificó de "barbaridad" que un eurodiputado gane 6.000 euros y Rivera sostuvo que lo mejor es fijar una tablas para todos los políticos para evitar la disparidad de los sueldos. El líder de Podemos concretó en este punto y dijo que su idea es que ningún político tenga un sueldo por encima del triple del salario medio de los españoles.

Nacionalizar empresas

Rivera, partidario de la economía de mercado, pidió a Iglesias no volver al régimen franquista con nacionalizaciones de empresas. El secretario general de la formación morada recordó el caso de Bankia y apostó por una banca pública. "Si todos los servicios públicos acaban siendo del Estado, eso no me gusta porque acaba siendo comunismo, Cuba", le afeó Rivera, partidario de un tribunal de la competencia con capacidad real para multar a las empresas incumplidoras en los servicios básicos.

Iglesias difirió de esta tesis. Se refirió directamente a la expropiación de empresas como las del sector eléctrico, a quienes advirtió: "O establecen un precio que mis ciudadanos puedan pagar o léanse la Constitución; esta empresa a lo mejor va a ser de los ciudadanos".

Cataluña y el cupo vasco

Rivera negó con rotundidad que un referéndum sobre la independencia de Cataluña sea una solución. "Quiero reformar España pero no romperla", sostuvo. Iglesias se mostró partidario de "permitir y promocionar" el referéndum para, entre otras cosas, evitar que el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, puede presentarse ante los catalanes como "Jesucristo". Su propuesta es que Cataluña votará ser "una nación dentro de España".

Ambos líderes cuestionaron el cupo vasco, aunque Rivera fue más contundente a la hora de defender su derogación para confluir hacia una "hacienda común" sin privilegios. Por su parte, Iglesias defendió que Otegi no debería seguir en prisión y también se ha mostrado contrario de mantener a los presos de ETA lejos de las cárceles de Euskadi ya que, dijo, esto perjudica sobre todo a sus familiares.

El debate dejó espacio para anécdotas como que ambos reconocieron que en el pasado han pagado alguna vez en negro. "Es imposible no pagar algo en España en negro", comentó Iglesias.

Más sobre este tema
stats