¿Sabréis pararlo?

Carles, Mariano, os apeo el tratamiento de señor, no por amistad ni cercanía, vuestra falta real de empatía con el conjunto de los ciudadanos no os hace merecedores de ese adjetivo. Sois, los dos, los irresponsables responsables de lo que nos está sucediendo ahora. Habéis tenido la solución en vuestras manos, pero habéis vivido en vuestras respectivas cavernas de Platóncavernas, escuchando sólo a vuestros allegados. ¿De verdad os habéis creído que esas voces nos representan a todos? Sois conscientes de que la ventana de vuestras cavernascavernas os da una visión sesgada de la realidad, pero os da igual. Habéis lanzado banderas como emoticones, vosotros, sí. Y a vuestros peones como estandartes. Ante vuestro flagrante fracaso habéis decidido, los dos, traspasar vuestro problema a nuestras casas, a nuestras calles. Os habéis creído la máxima de “quien no está conmigo está contra mi” y os regocijáis ahora con la imagen que habéis creado: el todos contra todos. Nos queréis convertir en enemigos, unos de otros.

¿Con qué fin? ¿Engordar vuestros egos y vuestros bandos? Nosotros sólo queremos vivir como lo habíamos hecho hasta ahora, saludar al vecino sin miedo, salir a trabajar o a buscar trabajo…

Rectificad, los dos. Seguiréis teniendo acólitos, pero ya nunca recuperareis el respeto de la mayoría real, os habéis desacreditado. No olvidéis que el silencio de los que no hablan es más clamoroso que los gritos y las banderas.

Carecéis de empatía social, porque la sociedad somos todos, TODOS. Los que os votamos y los que no. Y ninguno merecemos esto.

Carles y Mariano (definitivamente la palabra señor os va grande, no dais la talla), sentaos a hablar y, si no sois capaces, dejad a otros que lo hagan.

Antes estábamos preocupados, ahora tenemos miedo y estamos muy, muy enfadados. Las personas calladas intentamos solucionar nuestros problemas en casa o en el trabajo sin que afecten a los demás. El peligro es que dejemos de hacerlo. Sed responsables, sed Presidentes, si es que sabéis lo que eso significa realmente.

Muchos, al despertamos, recordamos a Monterroso. Todavía estáis aquí. _______________

Luis Cremades Cid es socio de infoLibre