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José María Agüero Lorente: La definición de Nación que tomas de quienes quiera que sean procede en primer lugar de la ignorancia, tal vez voluntaria, de la etimología del término.
Nación es “el acto de nacer o de haber nacido” y, referida a los grupos o comunidades nacidas y desarrolladas en un entorno y unas características socio-culturales específicas en un tiempo u otro, debe partir de esa etimología.
Otra cosa es el devenir de las Naciones originales en el tiempo y las vicisitudes sufridas por unas bajo la rapiña de otras que las ha llevado a su desaparición, pero subsisten aún comunidades que pueden reivindicar con razón sus identidades culturales como Nación y reclamar los derechos como tal.
Una definición moderna que no contradice su etimología es la que Will Kymlicka propone en su trabajo “Multicultural citizenship. A liberal Theory of minority rights”, traducido “Ciudadanía multicultural” (Kymlicka. Paidos 1995)
“Nación”, que expone como sinónimo de cultura específica, es según el: “Toda comunidad intergeneracional, con instituciones propias o no, organizada en un entorno original, compartiendo una cultura particular propia con voluntad de mantenerla y capacidad para gestionarla”.
“Estado” para él, (por si acaso) es: “El conjunto de la sociedad situada en espacio o espacios geográficos determinados, organizada bajo un poder político común”.
Aplicar la consideración de “error” a cualquier hecho natural es endiosarse, ponerse por encima del bien y del mal, de la verdad y la mentira.
En este caso, tu definición, sea propia o copiada, es una definición impertinente, ofensiva e insultante y una descripción del concepto desde un subjetivismo interpretativo flagrante indigno de un Periodismo respetuoso.
Supongo que sabes que partir de premisas subjetivas, interpretativas, falsas o no, pero siempre interesadas, convierte las conclusiones derivadas en lo mismo, por lo que he leído en vuelo superficial todos tus comentarios posteriores a la premisa definitoria, porque esa premisa me parece lo que ya queda dicho.
No me ha sorprendido demasiado la aceptación laudatoria de tu discurso por parte de algunos, porque he sido testigo y víctima desde muy antiguo de un
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Tu reflexión puede estar bien argumentada y desde un punto de vista teorico puedo participar de ella. Pero el problema es que el nacionalismo no cuenta con la racionalidad y si con la invención de la tradición que señalaba E.H. Hobsbawm para articular sus fines, que es la independencia. Da igual los argumentos que puedan sostenerse. Si en 1986 solo el 16% de la población estaba por la independencia según las encuestas del CIS de la época, en el 2016 el porcentaje es del 47,2% y puede que baje o suba. Si se analiza los Estados que han nacido en Europa desde 1905 con la separación de Noruega y Suecia, despues de la IGM con la desaparición del Imperio Austro-Hungaro o la caida de la URSS en 1989 cada pueblo argumenta para constituirse en Estado y señala sus supuestas señas de identidad. Hasta se ha reconocido a Kosovo (no España ni Rumania) por la UE y EEUU, y lo que ha pasado en los Balcanes con la aparición de los numerosos nuevos estadoa o en la antigua URSS.. El deseo de convertirse en Estado por una población se articula no con racionamientos racionales, y todo sirve para el proposito de constituirse como tal, y si hace falta se utiliza la historia que convenga para su uso. Si una mayoria cualificada lo quiere así y las condiciones internacionales lo permiten el Estado acaba consolidandose por mucha argumentación racional que se dirima. Es como un tsunami imparable que no tiene racionalidad, y solo la fuerza o un acuerdo político puede impedirlo. Al igual que ocurre en los divorcios cada cual explica sus razones para llegar a la disolución, y lo que antes se sostenía, los sentimientos o la voluntad de suprimir la convivencia se impone por encima de cualquier consideración. Para nada sirven los argumentos lógicos o históricos. El nacionalismo como la religión es un sentimiento que va más allá de cualquier otro elemento: uno cree o no cree, uno quiere un estado independiente o no lo quiere, y contra eso no existen argumentos de ningún tipo. Si el soberanismo en Cataluña o en Euskadi se convierte en un movimiento social imparable o lo atajas por la fuerza, cosa dificil y casi imposible en estos tiempos, o lo conllevas por mecanismos políticos.
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Ocultar 2 RespuestasJavier Paniagua:
Me permito preguntarte en qué argumentos racionales te basas para decir que el auténtico nacionalismo que describo carece de racionalidad. Quisiera saber qué hay de invento en él porque su procedencia perfectamente razonada y racional en un relato también racional de la historia sin intereses de ningún tipo desde el inicio de la humanidad deja, a mi entender, una evidencia sin muchas posibilidades de contestación.
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La primera vez que leo algo coherente y aparentemente con el único fin de arrojar un poco de luz al tema.
Gracias.
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En un mundo de economía global y poderes cada vez mas internacionalizados como es la UE, en un mundo de puentes, algunos, basándose en historias inventadas y/o manipuladas, prefieren levantar muros o trincheras y lo hacen con el fanatismo de las grandes verdades abstractas que solo han traído muerte y destrucción a la humanidad, me refiero a los conceptos de religión y patria.
Pues bien en Europa a lo largo de la historia hemos pagado un alto precio por ambas verdades abstractas y fanáticas, las guerras de religión y las mundiales por citar solo algunas y ¡YA ESTÁ BIEN!
El nacionalismo no es una virtud, es una desgracia, lo ha sido siempre y lo seguirá siendo
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Muy buena reflexión, documentada. Desconocía que Elisenda Paluzie fuese la autora de aquella respuesta.. tan inadecuada, ahora la entiendo muy descriptiva. Entiendo también, algo más, acerca de ese corporal lenguaje que manifiesta característico a los curas y monjas. Semeja en su forma de expresión.
SI. Mucho: "y dentro de estos parámetros hay que valorar episodios como el reciente del linchamiento verbal dirigido contra la alcaldesa Ada Colau cuando no pacta con los independentistas"
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Ocultar 2 RespuestasBoas noites, Isa!
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Muy interesante columna como siempre.
Para mi, lo peor del caso de Paluzié que relatas, es su sonrisa que no dejaba de enarbolar mientras hablaba en voz baja. No voy a intentar hacer lo mismo porque estoy seguro que no lo lograría. Ella debe tener una practica extremadamente frecuente para conseguirlo de manera tan natural, recogiendo objetos de la mesa...
Me gusta leer comentarios de personas alejadas del "independentismo" en El Periodico. Selecciono este dialogo de comentaristas acerca de la tribuna de algún político barcelonés importante:
-- Y este individuo quién es?
-- Uno que cree que sabe , todo , y de todo. Vamos , un genio.
También El Periódico valoro mucho las columnas de Xavier Sardà llenas de sentido del humor...
No debemos caer en la depresión, aunque la cosa va muy lenta, sí que se mueve. Valls ha hecho lo que creía que tenía que hacer sin preocuparse de dimes y diretes. Se está organizando un nuevo partido catalanista antiindependentista la Lliga Democrática que puede mover la cosas en el buen sentido. Recuerdo que en la fiesta de los Reyes de 2018, sectores indepes habían mezclados los juegos festivos de los niños con estelades y Rufián con mucho sentido común comentó que de depender de él, no habría hecho tal cosa; con eso quiero apuntar que algunos sectores indepes ya han empezado a estar hartos con ellos mismos pero es verdad que no lo expresan públicamente sino que se refugian en un silencio.
Señalo que en La herencia del pasado, La memorias históricas de España de Ricardo García Cárcel, las sesenta paginas dedicadas a la Historia de Cataluña me han parecido muy esclarecedoras.
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Que pena, lo que me ha costado leerlo, para nada.
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Otro incapaz de ver el nacionalismo español.
Nacionalismo español bueno, el resto malos.
Podría objetar cada una de las líneas de su panfleto pero espero que entienda que no lo haga dado el volumen de trabajo que plica.
Quizás más adelante me pondré a ello, cuando pueda hacerlo desde el PC y no desde este incómodo teléfono
De todas formas no creo que ello sirva para mucho....
Al igual que el ppamfletillo con aires de artículo.
Las posiciones están tomadas y soflamas patrioteras cómo esta no las van a cambiar.
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Ocultar 2 RespuestasUsted es un perfecto ejemplo del fanático sectario del que habla el artículo. No ve, no entiende, no comprende; la evidencia es ajena a su método.
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Magníficas reflexiones. Sin embargo, yo cambiaría su introducción por esta de Benedict Anderson en " Comunidades imaginadas": "Recordar es seleccionar qué es lo que uno quiere que sea recordado u olvidado. Es normal, pues, que la segunda generación de nacionalismos no sólo se dedicase a exhumar, reinventándolos, ciertos pasados, sino también en enterrar otros. De ahí que Renan afirme en Qu´est-ce qu´une nation? la necesidad del olvido en la construcción de toda nación".
Toda nación se basa es la selección interesada del recuerdo histórico. La siguiente pregunta es, interesada ¿ a qué? Ahí me parece que está la clave de la comprensión.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Me parece estupendo ese significado para el nacionalismo como teología en vez de política..Una gran verdad.
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