Prince y míster Hyde

Su bipolaridad se traslada a los dos álbumes que publica de forma simultánea. Sólo Prince desdobla su alma irredenta en un juego dual que oscila entre el electro-soul y la vena rockera.electro-soul

Han pasado cuatro años desde 20ten, y aquí está de nuevo en plan Doctor Jekyll y Míster Hyde. Art official age, con su esplendoroso falsete heredado de Curtis Mayfield o Smokey Robinson, evidencia por qué es la mayor influencia para Chromeo y Pharrell Williams.

Una apuesta donde predomina el mid-tempo de Clouds, U know, This could be us, Way back home, Time o Breakdown, aunque también abraza el sonido dance, como en la canción de apertura o en las magistrales The gold standard, What it feels like y Breakfast can wait.

Por el contrario, la banda femenina 3rdEyeGirl se halla detrás de Plectrumelectrum. Reverberación progresiva y heavy que entronca con sus olvidables The black album, Rainbow children o Lotusflower y demuestra por qué Johnny Guitar Watson, Jimi Hendrix y Led Zeppelín habitan en su ecléctica personalidad.

Su escasa inspiración en Wow o Stop this train (o, mejor dicho, en la gran mayoría de este mediocre compendio, impropio de un genio como él) sólo encuentra el contrapunto salvable en Another love y Marz. Funknroll es la única pieza que, en diferentes versiones, se incluye en ambas criaturas. Funknroll criaturas

A sus 56 años, ha ganado el largo pleito a Warner (fraguado allá por 1996) sobre la propiedad de su legado inicial, que arrancó en 1978 a través de For you. Desde entonces, altibajos comerciales salpicados por himnos tan brillantes como I wanna be your lover, Controversy, When doves cry, Purple rain, Sign of the times, Alphabet street, Get off, Kiss, U got the look, Hot thing o Cream.

También se diseminaron por el camino los quebraderos de cabeza para distribuir su ingente producción (comparable a su furor sexual): de Universal a Sony pasando por su web personal, amplificación de su fastuosa mansión-estudio Paisley Park, en las afueras de Mineápolis.

Por supuesto, graba en su hogar toda la música que sale de su privilegiada mente. También ofrece allí conciertos privados como el que recoge el fantástico DVD Rave un2 the year 2000, en el cual estuvo arropado por Lenny Kravitz, Maceo Parker, Rosie Gaines y George Clinton (uno de sus grandes maestros).

El príncipe púrpura viaja a la eternidad

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Hace sólo un mes que Prince Rogers Nelson acaba de terminar su enésima gira europea, de nuevo sin escala en España. Todavía permanece en la retina de los que allí estuvimos su legendario espectáculo en el estadio Vicente Calderón (1990), donde él mismo eligió a Ketama para ejercer de teloneros.

Su ausencia de nuestros escenarios últimamente contrasta con su acogida en Portugal, pues su amiga la fadista Ana Moura se ha encargado de que rebaje su alto caché para actuar en el país vecino, tal cual sucedió en 2010 en el festival Super Bock Super Rock, no lejos de la capital. De hecho, han sido vistos juntos varias veces por las calles del Barrio Alto lisboeta.

Próximamente, Warner celebrará su reconciliación comenzando a reeditar (con inéditos añadidos) varios trabajos clásicos del díscolo creador, ya alejado de los tiempos en que se consideraba un “esclavo” del sello. El primero será Purple rain, que cumple tres décadas y ha vendido hasta la fecha más de 20 millones de copias en todo el mundo.