La Casa Blanca afirmó este jueves que
la construcción o expansión de los asentamientos israelíes "podría no ser de ayuda" para lograr la paz entre israelíes y palestinos, en un cambio de postura del presidente,
Donald Trump, respecto a este asunto, informa Europa Press.
"Sin bien no creemos que la existencia de los asentamientos sea un impedimento para la paz,
la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los existentes más allá de sus fronteras actuales
podría no ayudar a lograr este objetivo", dijo en un comunicado.
En el mismo, resaltó que "el deseo estadounidense por la paz entre israelíes y palestinos
ha permanecido inalterable desde hace 50 años", agregando que "como el presidente (
Trump) ha expresado muchas veces, espera lograr la paz en todo Oriente Próximo".
Asimismo, afirmó que la Administración "
no ha adoptado una posición oficial sobre la actividad en los asentamientos y espera continuar las discusiones", citando el encuentro que mantendrán el 15 de febrero Trump y el primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu.
Hasta la fecha, la Casa Blanca había optado por no pronunciarse sobre
los últimos anuncios de Israel sobre la expansión de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, si bien
durante la campaña Trump había asegurado que no eran un obstáculo para la paz.
La postura del nuevo mandatario respecto a los asentamientos supone un cambio respecto a la Administración de Barack Obama, que
criticó reiteradas veces los anuncios de construcción en los mismos,
lamentando su impacto negativo en el proceso de paz.
El Derecho Internacional considera
ilegales los asentamientos israelíes en territorio palestino, si bien Israel diferencia entre aquellos a los que ha dado permiso y los que no, siendo estos últimos los únicos que considera ilegales.