Los fiscales británicos han identificado a dos ciudadanos rusos como los presuntos sospechosos de intentar asesinar por envenenamiento al exespía ruso
Sergei Skripal y su hija el pasado mes de marzo, aunque han aclarado que no pedirán su extradición, dado que Rusia no extradita a sus ciudadanos.
Los dos sospechosos son
Alexander Petrov y
Ruslan Boshirov, a quienes los fiscales acusan también de intentar asesinar a un oficial de Policía. Los fiscales han emitido
órdenes de arresto europeas en su contra.
"No solicitaremos a Rusia la extradición de estos hombres ya que la Constitución rusa no permite la extradición de sus propios nacionales", ha explicado la directora de Servicios Legales de la Fiscalía,
Sue Hemming, citada por Reuters.
Una investigación con 250 detectives
En este sentido, el jefe antiterrorista de la Policía británica,
Neil Basu, ha celebrado la imputación de los dos sospechosos y ha reconocido que es el resultado de una "investigación muy compleja" en la que
han participado 250 detectives.
"En los seis últimos meses hemos seguido meticulosamente las pruebas, trabajado estrechamente con
equipos forenses y científicos especializados" para investigar tanto el ataque sufrido en Salisbury por Sergei Skripal y su hija, Yulia, como "el envenenamiento de Dawn Sturgess y Charlie Rowley" meses más tarde en Amesbury, ha subrayado Basu.
"Seamos claros. No tenemos ninguna duda de que estos dos incidentes están conectados y ahora forman una sola investigación", ha añadido el comisario. Sus palabras se producen después de que este martes la
Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmara que el mismo agente químico utilizado contra Skripal y su hija fue usado posteriormente contra Sturgess, que terminó falleciendo, y Rowley, si bien no identificó el mismo como Novichok.
Las autoridades británicas
culparon a Rusia del envenenamiento de Sergei Skripal y de su hija, Yulia, a principios de marzo de 2018. Pese a las tareas de limpieza realizadas por los expertos, a finales de junio se confirmó un segundo caso de intoxicación en Amesbury, cuyo origen habría estado en una botella localizada en casa de una de las víctimas.
"Ahora tenemos pruebas suficientes para presentar cargos en relación con el ataque contra Sergei y Yulia Skripal en Salisbury y se han emitido órdenes de arresto tanto nacionales como europeas contra los dos sospechosos", ha precisado, aclarando que también se prevé
solicitar un "aviso rojo" de la Interpol.
Basu ha dejado claro que pese a este hecho
la investigación no se da por cerrada y ha aprovechado para pedir nuevamente la colaboración ciudadana para seguir recabando pruebas sobre lo ocurrido.
No me fío mucho del MI6.
Con tal de mal meter a rusos y yankees.
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