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España, 'champion' en multas de la Unión Europea

Con todo este lío de las elecciones en Cataluña, el sorteo de la lotería y la preparación de la cena de Nochebuena, no sé si se han enterado de que nos han cascado una multa guapa. Pues sí, en julio de 2015 la Comisión Europea impuso una multa a España por lo que describe como una “negligencia grave”: haber falseado el déficit de la Comunidad Valenciana. España es el primer país castigado bajo las normas que se aprobaron en 2011 para evitar este maquillaje tan poco natural... Muy pioneros. Muy fan.

El Gobierno recurrió la sanción y ahora hemos recibido este regalito navideño. El Tribunal de la UE ha bajado por la chimenea y ha dicho: “¡Id dejando la pasta dentro de los calcetines que habéis colgado en el árbol, son diecinueve milloncejosmilloncejos, jo, jo, jo!”.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha rechazado las cuatro alegaciones que había presentado España y a mí me ha dado por imaginar a sus miembros, hasta el moño de excusas, respondiendo en modo Amy Winehouse:

España: ¡Vulneración del derecho de defensa!

TJUE: ♪No, no, no... ♪

España: ¡Vulneración del derecho a una buena administración!

TJUE: ♪No, no, no... ♪

España: ¡Inexistencia de infracción!

TJUE: ♫ No, no, no... ♫

España: ¡Multa desproporcionada!

TJUE: ♬ No, no, no... ♬

¿Saben cómo se dice multa en inglés? Efectivamente, penalti. ¿Y sabe cuántos penaltis llevamos los españoles? ¡Más que ningún otro país europeo! ¡Campeones, campeones ♪UE, UE, UE ♪! ¡Encabezamos el top de países multados por incumplimiento de normativas comunitarias! Esperen, que me pongo la camiseta de la Roja para retar al mundo: ¡Soy español, a qué sanción europea quieres que te gane! ♫¡UE...UE UE UE...UE UE! ♫

¿Por dónde iba? Ah, sí, les estaba contando que we are the champions a base de encajar penaltis. Según los datos de la Secretaría de la Comisión Europea, de los 76 millones de euros que ha ingresado Europa por sanciones, 54 los hemos pagado nosotros. ¡Supera eso!

¡Somos unos cracks! Un setenta por ciento de las multas de la Unión van a nuestro nombre, hemos dado positivo en más controles que el chaval del “Pim Pam toma Lacasitos”. “¡Viva España, viva el rey, viva el orden y la ley!”

La manipulación se produjo desde 1998 hasta 2011, período en el que presidieron la comunidad Zaplana, Olivas, Camps y Fabra aunque, según el PP valenciano, en tiempos de Lerma también sucedía. Como queriendo decir que lo de manipular las cuentas es algo tan español como la tortilla de patata.

En cualquier caso, la multa se refiere solo al último año, porque fue entonces cuando entró en vigor la legislación sobre este asunto y no tiene carácter retroactivo. O sea que todavía podría ser más gorda la cantidad a pagar, no todo van a ser malas noticias... ¡Va, un brindis, a ver si nos achispamos!

La multa penaliza la acción negligente de una comunidad concreta, pero el cartero la echó en el buzón de España porque la Unión Europea solo trata con Estados, así ocurrió con aquella otra que nos pusieron por las “vacaciones fiscales vascas”. Será por multas...

Después, cuando el cartero se larga, el Estado cierra la puerta y arregla cuentas dentro de casa. Montoro se puso el frac en noviembre de 2016 y cobró la multa a la Comunidad Valenciana con intereses.

Ahora, tras la decisión sobre el recurso, llega el momento de pedir responsabilidades. Ximo Puig dice que la multa debería pagarla el Gobierno central porque “fue cómplice de la situación”, aunque el Consell de Hacienda de Valencia pretende que la multa la paguen aquellos que conducían el Fórmula Uno en la curva en la que la UE hizo la foto.

PSPV y Compromís han anunciado iniciativas parlamentarias con este mismo fin, que sean los responsables de entonces los que corran con los gastos de la multa. Esto sería tan hermoso... ¿Se imaginan que los responsables pagaran con sus bienes cada vez que provocan nuestros males? Na, ni que fueran cajeras o cajeros de supermercado que, como les falte un céntimo al cuadrar la caja, tienen que sacarlo de su monedero...

En fin, dejémonos de disgustos, estas son fechas entrañables, de comer por encima de nuestras posibilidades, de roce con la familia –roce que, a veces, hace el cariño y otras hace ampolla– , son días de luces –¿a cómo está el recibo?– y de cuentos de Navidad.

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¿Se saben el cuento sobre las cuentas que contaron a Europa? Es muy bonito, al final acaba como todos:

“Y colorín colorado, otra multa nos han cascado”.

Feliz Navidad.

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