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Aquí me cierro otra puerta

Juan Carlos, contigo empezó todo

La noche del 14 de abril de 1931, Alfonso XIII cogió carretera y supongo que manta para Cartagena, y desde ahí tiró para Francia. Leo en el ABC: "Con su mujer llevaba dieciséis años sin hacer vida marital, por lo que su separación definitiva no resultó traumática". Luego ya saben, Alfonso XIII nunca renunció al trono pero hizo que se retiraran de la carrera por un reinado virtual sus dos primeros hijos, uno por hemofílico y otro por sordomudo. Don Juan, el padre del rey emérito, era el tercero. Es decir, que la batalla por el cetro no es que fuera épica ni trepidante.

Cuento esto porque ahora que el nieto de Alfonso XIII toma el camino de su abuelo, esta vez no por la proclamación de ninguna república pero sí, quizá, empezando a encauzar una, es bueno saber que la historia se repite. Lean el párrafo de arriba y piensen en la vida privada de Juan Carlos I y en que Felipe VI es el tercer hermano. Si lo leen tres veces, se les aparecerá Karl Marx en el espejo diciendo "la primera como tragedia, la segunda como farsa".

Ahora no nos viene una república filomarxista, aunque La Reacción ladre que sí, porque, efectivamente, estamos repitiendo la historia como farsa: esa reina inejerciente, esas infantas a las que no hubo que incapacitar porque ya eran mujeres, ese rey cuyo padre se exilia, esa república que no está. Es lo mismo pero con los trajes ajados y descoloridos por el paso de los siglos. Juan Carlos no cogerá un coche a Cartagena y luego un barco para ir a un país en el que moleste, como su abuelo. Tiene amigos y amigas como para no pirarse en Ryanair ni pasar ni una noche en un Airbnb. Aquí deja a su hijo con el marrón y a casi todos los resortes del poder tratando de salvarle la cara. Lo conseguirán.

Si pienso en el mundo en el que crecí, no hubiera imaginado un país sin ETA, con gobiernos de coalición o con El Campechano exiliado. Yo estudié con una foto de ese señor en el aula, con billetes y monedas con su cara, con un concurso que se llamaba ¿Qué es un rey para ti? en el que ganaba el crío que con más arte le hiciera la pelota, firmó mi título universitario. Viendo cómo iba el tema últimamente ya se sabía que Juan Carlos I iba a acabar los últimos años de su carrera en algún país exótico, como Butragueño o Iniesta, pero si a mi yo de 20 años le hubiéramos contado esto, se reiría.

Por esa misma razón, aunque al señor de 41 años que soy le parezca imposible, quién me dice a mí que no acabaré viviendo en la República de España. Y si no yo, mis hijos. Si así fuera, agradecido a Juan Carlos de Borbón. Te pegaste la vida padre, amigo, pero como diría Gerard Piqué: "Gracias, Juan Carlos, contigo empezó todo".

PD: Alfonso XIII fue tirando él primero, pero su familia se marchó al día siguiente. Esperaremos acontecimientos.

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