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Dos vigilantes de un hipermercado de Torrevieja han golpeado a un matrimonio de turistas franceses. Uno de sus dos hijos graba la agresión a escondidas. La pareja explica que cuando llegaron a la caja sonó la alarma. Los vigilantes les pasaron varias veces un detector sin encontrar nada, por lo que les llevaron al cuarto de seguridad, donde volcaron violentamente el bolso de la mujer. Allí les retuvieron, escupieron y golpearon. Ni el hipermercado ni la empresa de seguridad donde ocurrió la agresión han querido dar su versión.
La primera en la frente. En cuanto le das una gorrilla, hasta un aparcacoches se vuelve peleón. Racismo, abuso de fuerza y autoridad?,violencia, machismo, vamos todos los ingredientes que esta nueva ley provoca. Y la respuesta de libro, tú acusas y yo acuso. ¿Cómo se puede permitir esto? Un armario preparado y equipado hasta los dientes se atreve a denunciar a una mujer indefensa. La fiscalía no ve los videos para actuar de oficio, todavía igual defiende a los guachimanes, ya nos tiene acostumbrados. Y mientras tanto todos callados. Una vez más damos la imagen de un país bananero.
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Ocultar 2 RespuestasLo que estaría realmente bien y sería lo justo es que se mostrara el video completo, el del establecimiento en el que ocurrió todo y el de la cámara que había en la habitacion, en vez de la grabación que hay colgada, efectuada por su hijo. Así se sabría que uno de los vigilantes lo que intenta es evitar ser pinchado por un pincho del que se apoderó la mujer y procurar no ser mordido por estos dos "conseguidores" de indemnizaciones. En una época de "revelación de verdades" como la que estamos viviendo, quizás es mejor no ser tan contundente con algo que, en realidad, no se ve claro en las imagenes que nos muestran, y que, antes de juzgar algo de lo que no sabemos más que lo que vemos o, en este caso, lo que creemos ver. Ahí queda.
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Ocultar 1 RespuestasLo que se ve es suficiente, ¿por qué los encerraron en una dependencia aislada? ¿para que todo el mundo vea el cacheo? puede que haya un "pincho", pero lo evidente son los puñetazos a una mujer indefensa por parte de un matón preparado para atizar y muy poco preparado para dejarse grabar por un niño. Lo que se ve no son conseguidores sino abusadores incumpliendo todas las normativas y apalizando a ciudadanos normales. Mi pregunta ¿qué robaron?. Espero que ,por el bien de todos,se investigue este asunto a fondo y se les aplique la ley con todo su rigor a estos energúmenos y que sus contratadores y empleadores asuman su responsabilidad. Un país que vive del turismo no puede consentir esto.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Y a bestias como estas quiere el ministro tonto, darles la categoría de autoridad. Pues va a haber casos a Porrillo, porque con estas analfabetos salidos de cualquier gimnasio...
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