El libro autobiográfico de Valérie Trierweiler, ex primera dama de Francia, es una fuente de polémica para el presidente, François Hollande, que figura en el punto de mira de organizaciones y partidos de todo signo e ideología por supuestamente referirse en privado a los pobres como los "sin dientes".
Trierweiler asegura en su libro que, aunque Hollande se presente públicamente "como el hombre al que no le gustan los ricos", en privado mantiene una posición diferente. "En realidad,
no le gustan los pobres", dice la periodista en
Gracias por este momento.
"Él, el hombre de izquierdas, dice en privado 'los sin dientes', muy orgulloso de su sentido del humor", asegura Trierweiler, que a principios de enero vio cómo su estabilidad sentimental y política saltaba por los aires por la difusión de unas imágenes en las que Hollande aparecía
junto a la actriz Julie Gayet.
La alusión a los "sin dientes" se ha convertido en un nuevo motivo de críticas para Hollande, en un país en el que
el 35% de la población reconoce que renuncia a tratamientos dentales por razones financieras, según un sondeo de IFOP recogido por
Le Monde.
Grupos de derecha y de izquierda han lanzado críticas contra una expresión que también ha llegado a las
redes sociales, con alusiones constantes en Facebook y Twitter. La etiqueta '#SansDents' (sin dientes) ocupaba este jueves por la mañana el número uno en la lista de tendencias de Twitter, seguido por Trierweiler y por el título del libro de la periodista.
El Palacio del Elíseo ha rechazado valorar un libro que no deja de dar titulares a la prensa francesa. Sí ha hablado, sin embargo, otra antigua pareja de Hollande, la ministra de Ecología,
Segolène Royal, quien ha asegurado a BFMTV que "hay que juzgar a las personas por sus actos" y ha apuntado que las mofas a los pobres aludidas por Trierweiler no encajan con Hollande, toda vez que "es lo contrario a su compromiso político".
¿Y mientras él les llamaba "los sin dientes" ella que hacía? Le reía el chiste y seguía viviendo como una gran dama, en el Elíseo. La venganza, la mala leche y el afán de enriquecerse, no deben dar motivo a que las intimidades que ha vivido una pareja, se conviertan en vox populi, y en ese caso también debería contar todas las ventajas y consideraciones que ha recibido, que seguro han sido muchas. Y que conste, que para mí Hollande, es otro socialista renegado como hay muchos. Pero su vida privada es cosa suya.
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