Así ha cambiado el electorado de los cuatro principales partidos en los últimos dos años

El PP ganaría las elecciones si hoy se celebrasen unas nuevas generales, que serían las terceras en un año. Según el barómetro del CIS los conservadores vencerían con casi 10 puntos de ventaja sobre el PSOE –32,5% contra 23,1%–, aunque desde el 26J las distancias se habrían estrechado ligeramente: Rajoy perdería medio punto y Sánchez ganaría algo más de cuatro décimas. Por detrás, Unidos Podemos sería tercero con el 19,5% –punto y medio menos que en junio– y Ciudadanos cuarto con el 12% –caería un punto–.

La foto de la encuesta conocida este lunes, por tanto, se parece mucho a la de las últimas generales, y tampoco dista demasiado de la de los comicios del 20 de diciembre de 2015. Pero aunque en los últimos tiempos los electorados de las cuatro principales candidaturas parezcan haberse estabilizado, en los dos últimos años la irrupción en la política española de Podemos y Ciudadanos ha alterado el tradicional reparto de fuerzas entre PP y PSOE y ha modificado sustancialmente la composición de sus electorados.

infoLibre compara a continuación los datos de intención de voto por sexo, edad, tamaño del municipio, estudios, clase social y autoubicación ideológica del CIS de este lunes con el de julio de 2014, publicado justo ahora hace dos años. Aquel fue el primer estudio del instituto público de opinión en el que aparecieron datos de los dos partidos entonces emergentes, que acababan de estrenarse en las elecciones europeas con cinco escaños y 1,2 millones de votos (7,9%) en el caso de Podemos y dos actas y casi medio millón de papeletas (3,1%) en el del partido de Rivera.

Sexo

 

Hace ahora dos años, el PP tenía una intención directa de voto del 12,8%, el PSOE del 10,6%, Podemos –entonces sin confluencias y que tampoco contaba con la coalición con Izquierda Unida– del 11,9% y Ciudadanos del 0,6% según el CIS. Las cifras del estudio publicado este lunes son bien distintas: los conservadores han subido hasta el 19,4%, los socialistas al 16,7%, el partido morado y sus aliados territoriales alcanzan el 15,9% y la formación de Albert Rivera está en el 8,1%. ¿Pero, ha cambiado sustancialmente el reparto de sus apoyos según el sexo de los votantes?

En 2014 los conservadores tenían más apoyos entre los hombres (13,4%) que entre las mujeres (12,2%), mientras que ahora la cifra es igual en ambos casos (19,4%). En el caso de los socialistas, tanto hace dos años como ahora tienen más votantes mujeres que hombres, aunque la diferencia se ha reducido de 1,3 puntos a cinco décimas. En Unidos Podemos ha aumentado su ya habitual desequilibrio: en 2014 tenía una intención de voto del 13,5% entre los hombres y del 10,2% entre las mujeres –3,3 puntos de diferencia– y ahora las cifras son respectivamente el 17,9% y el 14,2% –3,7 puntos de margen–. A Ciudadanos le ocurre algo similar: tiene más apoyos entre los hombres que entre las mujeres. En 2014 las cifras eran del 0,8% y el 0,4% respectivamente, y ahora son el 9,3% y el 7%.

Si se observan los datos de intención directa de voto combinados con las respuestas a la pregunta "¿por qué partido siente más simpatía?", las conclusiones son que el PP ha mejorado más si cabe entre las mujeres –hace dos años tenía 0,8 puntos más de apoyo entre los hombres y ahora, en cambio, el saldo es de dos décimas a favor del electorado femenino– y que el PSOE ha corregido en parte su falta de votantes varones: hace dos años tenía 3,4 puntos menos de votantes hombres que mujeres, y ahora la diferencia es de 1,3 puntos. Las diferencias en Podemos han aumentado –en 2014 tenía 2,6 puntos más de apoyos entre hombres que entre mujeres y ahora la diferencia es de 2,9 puntos– y, en el caso de Ciudadanos, también tinee más votantes hombres: 9,8% contra un 8,1% de intención directa y simpatia entre las mujeres.

Edad

 

Por edades, en 2014, Podemos era el partido con mayor intención de voto y simpatía entre los electores de 18 a 54 años, el PSOE era el preferido por los electores de 55 a 64 y el PP era primera fuera entre los mayores de 65 años. Dos años después Unidos Podemos se mantiene como el preferido de los votantes de 18 a 44 años. La franja de electores de 45 a 54, en cambio, ha pasado a manos del PP. El PSOE sigue siendo la primera fuerza entre los 55 y 64 años y los mayores de 65 siguen apoyando mayoritariamente al PP.

En el caso del PP, ha mejorado en todas las franjas de edad salvo en la de 55 a 64. Sus mayores avances los registra entre los votantes mayores de 65 años: del 27,8% de intención de voto y simpatía de hace dos años ha saltado al 35,4% que tiene ahora. El PSOE, por su parte, ha recuperado terreno entre los votantes de todas las edades, y especialmente 45 a 54 años –sube 4,9 puntos, del 12,8 al 17,7%–, entre los más mayores –gana 4 puntos, del 20,8 al 24,8%– y entre los más jóvenes: entre quienes tienen de 18 a 24 años asciende 3,9 puntos, del 10,1% al 14%.

En cuanto a los dos nuevos partidos, Unidos Podemos ha aumentado la ventaja con respecto al resto entre los más jóvenes, pero ha perdido terreno entre los electores de más de 65 años. Así, entre quienes tienen de 18 a 24 años ha ganado 12,7 puntos –del 15,2% al 27,9%– y entre quienes tienen más de 25 y menos de 34 la subida se acerca a a los 7,5 puntos, pero entre quienes están en edad de jubilación ha pasado del 7,1% con el que contaba en 2014 al escaso 4,5% de ahora. Ciudadanos, por último, es cuarta fuerza en todas las edades, pero consigue sus mejores datos con los votantes de entre 35 y 54 años –por encima del 13%– y los peores con los mayores de 65 –apenas un 3,7%–.

Tamaño del municipio

 

Los dos grandes partidos resisten mejor en los pequeños municipios y el mundo rural, y tienen más problemas –especialmente el PSOE– en las grandes ciudades, donde Podemos logra sus mejores resultados. Esta conclusión, que se podía observarse hace dos años en los sondeos del CIS, se ha acentuado desde entonces. El PP, por ejemplo, ha ganado terreno en los municipios de todos los tamaños, pero de forma muy significativa en los más pequeños –del 25,3% al 31,4% en intención de voto y simpatía–. La ventaja al segundo partido, que es el PSOE, en las localidades menos pobladas ha pasado, en dos años, de 13,7 puntos a 15,4. Los conservadores también han avanzado de forma destacada en las urbes de entre 50.000 y 100.000 habitantes, donde hace dos años eran tercera fuerza sólo por delante de Ciudadanos y ahora serían los más votados.

El PSOE, en segundo lugar, mejora resultados en el mundo rural con cierta claridad y lo hace con más irregularidades en las grandes urbes. Su mayor avance es en los municipios de 2.000 a 10.000 habitantes –pasa del 17,8% al 22,6%– y en los de menos de 2.000 –del 11,6% al 16%–. En las ciudades, en cambio, la tendencia no es tan clara: en las de entre 100.000 habitantes y 1.000.000 las listas socialistas cosechan más apoyos –hace dos años estaban entre el 11,4 y el 14,5% y ahora entre el 18,1 y el 18,9%–, pero  las mejoras en las de entre 50.000 y 100.000 y en las de más de un millón son más discretas –no alcanzan los 1,5 puntos en ningún caso–.

Por último, Podemos ha mejorado en torno a cuatro o cinco puntos en intención de voto y simpatía en las localidades de las franjas de hasta 50.000 habitantes, y se ha disparado en las grandes ciudades: en las de 400.000 habitantes a 1.000.000 pasa del 17,4 al 23,9%, y en las que superan el millón de ciudadanos crece más de diez puntos: del 12,2 al 23,3%. Ciudadanos, finalmente, tenía una intención de voto y simpatía muy reducida hace dos años (0,7%), por lo que establecer comparaciones es más complejo. En todo caso, los de Rivera conseguían sus mejores datos hace dos años en las ciudades de 50.000 a 100.000 habitantes y en las de más de un millón, y ahora esa tendencia se mantiene, mientras que penetra con mayor dificultad en el mundo rural.

NIVEL DE Estudios

 

Con los datos según el nivel de estudios, la conclusión guarda ciertas semejanzas con la comparación entre mundo rural y urbano: entre los electores que completaron menos niveles académicos, PP y PSOE mantienen una mayor base electoral y los partidos emergentes avanzan con dificultades. Entre los votantes con estudios superiores, las tornas se invierten. En los dos últimos años esa tendencia no se ha disipado y, más bien al contrario, se ha acentuado en algunos casos.

Así, entre los votantes sin estudios, el PSOE es la primera fuerza. En 2014 tenía una intención de voto y simpatía del 29,9%, y ahora el porcentaje ha subido hasta el 37,1%. Es el único nivel formativo en el que los socialistas lideran las encuestas. El PP también ha ganado apoyos entre estos votantes –pasa del 23,1 al 28%–, mientras que Unidos Podemos y Ciudadanos –4,6% y 3% respectivamente– tienen un papel casi residual con cifras similares a las de hace dos años. Entre los electores con la educación primaria terminada, mientras tanto, el PP ha ganado casi tres puntos –del 24,3 al 27,1%– y es primera fuerza, el PSOE avanza del 22,3 al 26% y el partido morado apenas gana un puñado de votantes: del 7,6% de 2014 al 8,1% ahora.

Entre los votantes que han completado la primera etapa de la educación secundaria, el PP ha superado al PSOE. Hace dos años los socialistas eran primeros (16,3%), seguidos de PP (13,8%), Podemos (12%) y Ciudadanos (0,5%). Ahora, en cambio, se imponen los conservadores (22%) y por detrás aparecen los votantes de Sánchez (21,3%), Iglesias (13,4%) y Rivera (6,5%). Unidos Podemos, por su parte, se ha convertido en estos dos años en la primera fuera entre quienes han completado la segunda etapa de la segundaria: en 2014 se imponía entre esos votantes el PP por menos de un punto de diferencia –16,1% de los conservadores y 15,5% del partido morado–, mientras que ahora los de Iglesias aventajan en más de dos puntos al partdo de Rajoy –20,1 contra 17,8%–.

Unidos Podemos, finalmente, ha aumentado su ventaja con respecto a la que tenía Podemos en 2014 entre los votantes con estudios de FP o superiores. Hace dos años aventajaba al segundo partido en esas franjas en 6,1 y 2,4 puntos respectivamente, mientras que ahora ese margen se ha disparado hasta los 9,1 y los 4,2 puntos respectivamente. Entre los electores con Formación Profesional, además, el PSOE ha adelantado al PP por unas décimas –15,9 de los socialistas contra 15% de los conservadores–.

Clase social

 

A la hora de hablar de clases sociales, el CIS distingue cinco categorías: clase alta y media-alta –donde incluye a los "profesionales y técnicos, directos y cuadros medios"–, nuevas clases medias –en ella incorpora a todos los "asalariados no manuales"–, las viejas clases medias –"empresarios, autónomos y agricultores"–, obreros cualificados –"obreros manuales cualificados, semicualificados, capataces y artesanos"– y obreros no cualificados –"obreros de la industria y de los servicios, y jornaleros del campo"–.

Pues bien, el PSOE, como hace dos años, es el partido preferido de los obreros no cualificados y cualificados. En el primero de los casos ha perdido algo de terreno –del 27,6 al 24%–, pero en la segunda franja ha ganado más de ocho puntos –del 17,6 al 25,9%– en dos años. PP, Unidos Podemos y Ciudadanos ocupan, respectivamente, la segunda, tercera y cuarta plaza, y las distancias entre ellos se mantienen más o menos estables con respecto a 2014. Entre las viejas clases medias, en cambio, PP y PSOE han ganado terreno en detrimento de Unidos Podemos, y Ciudadanos ha irrumpido con fuerza: apenas contaba con un 0,3% de intención de voto y simpatía en 2014, y ahora ha superado al partido morado y se ha colocado tercero en esa franja de electores, con el 10,3%.

Entre las nuevas clases medias es muy destacado el avance, nuevamente, de los de Rivera –del 0,7 al 11,1%–, aunque lideran las preferencias PP y Unidos Podemos, empatados con un 20,3% y que en ambos casos avanzan unos seis puntos en dos años. El PSOE también gana terreno, pero a menos ritmo: sube del 11,9 al 13,6%. Finalmente, entre los votantes de clase media-alta y alta, Unidos Podemos sigue siendo primera fuerza, pero ve reducida con respecto al PP: la coalición morada pasa del 21,3 al 22,4%, pero los conservadores avanzan más rápidamente, del 16 al 19,6%. Por detrás, Ciudadanos se hace con la tercera plaza y supera a los socialistas, que quedan cuartos.

Autoubicación ideológica

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La última pregunta del barómetro del CIS permite calibrar entre los votantes de qué ideologías van avanzando o retrocediendo los principales partidos. El instituto público pide a los electores que se autoubiquen en una escala que va del 1 (izquierda) al 10 (derecha) y, después, ofrece datos de intención de voto y simpatía en cada uno de esos niveles. A grandes rasgos, en los últimos dos años, no se han producido grandes cambios: Unidos Podemos es la fuerza preferida de los votantes que se ubican entre el uno y el tres, y el PP domina todos los sectores más allá del seis. El único cambio es que el PSOE ha pasado de ser primera fuerza en los electores que se sitúan en el cuatro y el cinco a controlar únicamente la primera de esas franjas: Ciudadanos le ha arrebatado el voto de centro.

Por partidos, el PP ha aumentado su ventaja con respecto a sus competidores en el campo de la derecha, con porcentajes de intención de voto y simpatía que no bajan del 70% entre el siete y el diez en la escala ideológica. También ha mejorado –del 8,3 al 11,8%– entre los votantes de centro (cinco), mientras que entre el uno y el cuatro apenas obtiene apoyos, situación similar a la de 2014. El PSOE ha mejorado entre los votantes que se sitúan entre el uno y el tres, y domina el espacio de centro-izquierda (cuatro) con más claridad si cabe, pues sube del 33,2 al 49,1%. Unidos Podemos ha aumentado su ventaja entre los electores ubicados entre el uno y el tres, pero a partir del cuatro pierde votos desde 2014, con lo que está cada vez más arrinconado en el espectro de la izquierda. Ciudadanos, por último, únicamente consigue apoyos reseñables entre el cinco y el siete.