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Todos hablan en nombre de las mujeres, pero ninguna mujer dice esta boca es mía, y eso es harto sospechoso; más de una sorpresa os llevaríais, musulmanes, católicos, judíos..."Dejadlas libres", proclamais...¡Hipócritas!, ¡Dejadlas libres vosotros, que tenéis atadas, sojuzgadas, tratadas peor que animales, sin consideración ninguna a millones de ellas sin dejar que se muevan!. Por distintos estos días me ponía, o lo intentaba, pensar, ponerme en la piel de éstas mujeres, empatizar con ellas y no me cabe duda de que ellas tienen que tener una válvula de escapa, es decir, no podemos ponernos contra ellas por vestir esas prendas, por cubrirse el cabello, el cuerpo entero con esos infernales burkas que son como llevar una cárcel a cuestas...No, al contrario, hay que comprender la enorme presión que están soportando, porque si quieren vivir mínimamente, competir en unos juegos, salir a pasear, a respirar aire puro...lo que sea...¡Debe ser con las putas obligaciones, restricciones, condiciones, presiones de los hombres, sean quienes sean y ocupen el lugar que ocupen en la sociedad, sean policías, sus maridos, sus hermanos...! ¡Pero debemos combatir con todas nuestras fuerzas (Yo así lo hago no sin infinidad de problemas) a los hombre hipócritas que conviven con ellas y que colaboran con gusto en la represión bestial de estas mujeres! Hablando con ellas las respeto y jamás as recriminaría algo, una actitud de la que no pueden zafarse, y no es en absoluto ni paternalismo, ni un machismo disfrazado...es que no pueden liberarse sólas...
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Ocultar 1 RespuestasBueno, yo soy mujer, voy a dar mi opinión; dejando claro que sólo es eso: mi opinión. Tengo 50 años y desde los 14, cuando me enrollaba la cinturilla de la falda para hacerla minifalda al salir por el portal para que no me vieran mis padres, la "libertad" para vestir y comportarme según mis deseos, contrarios a mi educación, ha sido una lucha constante. Aún hoy, en verano, cuando me pongo faldas o pantalones cortos y, sobre todo, traje de baño, salir fuera de mi casa se convierte en una lucha, pues tengo que "soportar" las constantes miradas: de extrañeza, de reprobación..., las más benevolentes, de curiosidad. La razón: no me depilo. Y eso va en contra de mi cultura. ¿Tengo la opción (libertad) de hacerlo? Sí, claro, pero pago un precio muy alto por ello. Imaginad que alguno de vosotros, hombres, decidís que queréis vestir falda. ¿Sois libres para hacerlo? ¡Claro!, diréis, no hay ley que nos lo impida. ¿De verdad? ¿Vuestra educación os lo permite? Si tuvierais pocos años, ¿vuestros padres os lo permitirían? Claro que esas mujeres no son libres para elegir. ¿Acaso lo somos nosotros? Por supuesto que hay costumbres que no se pueden permitir, las que provocan un daño, como las ablaciones en las niñas (las adultas que hagan los que quieran). Pero, ¿taparse el cuerpo con ropa hace daño a alguien? Os aseguro que la depilación es mucho más agresiva para el cuerpo. ¿Y para la mente? No querer mostrar las piernas desnudas porque no te ha dado tiempo a depilarte no me parece demasiado sano, o en todo caso, demasiado libre. Esas mujeres que se tapan todo el cuerpo tienen que luchar mucho si quieren liberarse de su cultura. Prohibirles ir a la playa con el atuendo que son capaces de vestir no es ayudarlas, es encerrarlas en sus casas, ponérselo más difícil. Así que mi opinión es que lo primero que necesitan es tener la opción de ir, como quieran o puedan, pero ir; mi opinión es que bastante tienen con lo suyo, no se lo pongamos más difícil; libres o no libres, ayudémoslas o dejémoslas en paz.
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Primer error las religiones, hacer ostentación pública para hacer ver a que religión perteneces, es el gran error y debería estar prohibido en todos los países. La fe se siente y se manifiesta en el interior de cada persona, el burkini es una imposición de la religión musulmana, nacemos desnudos, así lo quiere la naturaleza, el resto forma parte de la ignorancia, los musulmanes pueden escoger, entre las muchas poblaciones que practican su religión, no se les ha pedido venir, deberían estar agradecidos de ser acogidos e integrarse, sin marcar diferencias, mis hijos dicen que hemos vuelto a los tiempos de hace 2000 años, un viaje en el tiempo, estos sres y sras, no aportan nada a nuestra sociedad, solo que conflictos y problemas, somos muchos los que opinamos que cualquier ley que tenga que ver con el bienestar social debería someterse a referéndum, aprobar leyes bajo el criterio partidista e interesado de los políticos nos está llevando a enfrentamientos diarios. los incultos son los musulmanes creyentes, solo pueden leer libros relacionados con el coran, libros de física y otras enseñanzas los imanes de mi barrio los prohíben a sus feligreses, información directa de trabajadores musulmanes de mi empresa, ellos marcan la diferencia, y dicen que volverán a conquistar Europa con el vientre de las mujeres musulmanas, pariendo a destajo.
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Si voy a la playa con el con la vestimenta de principios del siglo pasado, con camiseta y pantalon ¿tambien me lo vais a prohibir? ¿O es solo por que son musulmanes y vosotros os creeis los libertadores de esas mujeres? ¿quienes sois vosotros para hablar en nombre de ellas? Seguro que os gustan mas las normas del comite olimpico donde a las jugadoras de voleibol donde la vestimenta tiene que ser un bikini de lo mas corto. Supongo que para que los espectadores se hagan un masturbe mental. Como dice el eslogan de la UEFA "RESPETO".
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Uno de los principales argumentos de los defensores de las religiones es que, aunque estas obliguen a los creyentes a comportamientos estúpidos cuando no directamente perjudiciales para ellos mismos, la “elección” de un individuo de creer en tal o cual deidad debe ser respetada por encima de cualquier otra consideración. Y por supuesto este argumento esconde una monumental falacia. Sin embargo las religiones no son nunca consecuencia de una elección racional y razonada, tomada en la edad adulta (más que nada porque cuando una persona se para a pensar casi siempre el resultado final es el ateísmo), sino que son el corolario de una compleja imposición de las ideas de padres, familiares, mediadores de lo divino, profesores e incluso la sociedad y el estado en su conjunto a unos niños tan pequeños que no tienen capacidad alguna de razonamiento ni de elección. Es por ello que cuando alguien arguye que debemos respetar la “libre” elección de una mujer musulmana de llevar el pañuelo o el burka, de que una mujer cristiana ha decidido “libremente” ser sumisa frente a su santo esposo o de cualquier otro comportamiento que afecte a los derechos fundamentales de las personas se deben encender todas las alarmas ante tan ofensivo argumento. Porque siguiendo esta peligrosa línea de pensamiento cualquier abominación puede tener cabida, como por ejemplo esa del execrable obispo de Tenerife que para justificar la pederastia de su secta indicó eso de que “los niños van provocando”, siempre y cuando se haya adoctrinado adecuadamente a la víctima. Es por ello que el famoso Síndrome de Estocolmo no exculpa penalmente a los secuestradores. En resumen, la tan cacareada “libertad de culto” únicamente esconde la legalización del maltrato psíquico y muchas físico de los más indefensos: los niños, aun cuando luego crezcan y piensen que han tomado las decisiones en total libertad. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/02/hasta-las-ninas-mas-pequenas-deben.html
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