Congreso de los Diputados

El varapalo al Gobierno por el decreto de la estiba agrava la brecha entre PP y Ciudadanos

El portavoz del PP, Rafael Hernando, conversa con los diputados de Ciudadanos, José Manuel Villegas y Juan Carlos Girauta.

Los primeros roces de las últimas semanas entre PP y Ciudadanos llegaron a cuenta de la situación del presidente de Murcia, el imputado Pedro Antonio Sánchez, que gobierna gracias al apoyo de la formación naranja. Poco después se produjo un nuevo choque al admitir los conservadores abiertamente que cuestiones del pacto de investidura como la supresión de los aforamientos o la limitación de mandatos requerían reformas constitucionales y el concurso de más partidos. El entendimiento entre Albert Rivera y Podemos para solicitar una comisión de investigación sobre las finanzas del PP indignó a los de Rajoy. Pero la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del partido de Gobierno con Ciudadanos llegó este jueves en la votación en el Congreso de los Diputados Congreso de los Diputados del real decreto que introduce la liberalización del sector de estiba portuaria para adoptarlo al Tratado de la UE.

En esta ocasión, ni el Gobierno ni el PP disimularon su enfado después ver cómo la iniciativa era derogada en el Parlamento y que Ciudadanos se desmarcaba con una abstención. El resultado quedó como sigue: 142 votos a favor, 175 en contra y 33 abstenciones. 

"Infantilismo político terrible", "irresponsabilidad", "incoherencia", "adolescencia política", "falta de respeto", "falta de madurez"... Estos eran algunos de los calificativos con los que destacados miembros del PP y del Gobierno describían la actitud de Rivera y sus diputados.

El 'no' del Congreso a este real decreto no es la primera derrota de Mariano Rajoy esta XII Legislatura, en la que ya no goza de la sobrada mayoría absoluta con la que gobernó entre 2011 y 2015. Pero sí es un 'no' histórico si se tiene en cuenta que para buscar una situación similar en la hemeroteca hay que viajar hasta 1979. 

Además, es un varapalo que, a ojos del Gobierno, afecta a la credibilidad y solidez del Ejecutivo de cara a los socios europeos y, puertas adentro, anticipa un escenario "imprevisible".

"¿Se va a seguir comportando así Ciudadanos a partir de ahora? ¿Podemos contar con ellos?", se preguntaba un miembro de la dirección nacional del PP en conversación con infoLibre. Él mismo se daba la respuesta: "Parece que no son de fiar".

Contundente imagen de derrota

Ya en la tarde del miércoles el PP empezó a tener claro que tenía todas las papeletas para perder la votación. Pero el tener supuestamente amarrados los apoyos del PNV y Ciudadanos les hacía albergar una mínima esperanza. O, al menos, que la imagen de derrota no fuese tan contundente.

Fue a primera hora del jueves, siempre según fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario Popular, cuando supieron que Ciudadanos se movía del a la abstención. En los pasillos del Congreso, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, anunciaba la abstención y reclamaba al Gobierno que retirase este punto del orden del día, como ya hizo la semana pasada, para evitar una derrota.

Desde el Gobierno se entendió que era imposible dar marcha atrás en la toma en consideración del real decreto porque esto exigía la convocatoria previa de una Junta de Portavoces para alterar el orden del día. Además, señalan, Ciudadanos les pilló con el pie cambiado porque horas antes les había garantizado el sí "en tres ocasiones".

"Hay diputados del partido de Rivera que no entienden el cambio de opinión de la noche a la mañana. Hay quien dice incluso que Rivera fue abucheado a la llegada al Congreso esta mañana [por el jueves] y ahí cambió el sentido de voto de su grupo", señala un parlamentario conservador.

"Es complicado intentar solucionar en un cuarto de hora un problema que lleva dos años y medio esperando", explicaría Rivera al tiempo que se mostraba confiando en que entre todos "intenten la reforma hasta el último minuto para cumplir con la sentencia de la Unión Europea".

Con el precedente de la semana pasada de la comisión de investigación sobre la financiación del PP, donde C's unió sus fuerzas con el PSOE y Podemos, los conservadores concluyen que el partido de Rivera "está haciendo el trabajo a Podemos". Podemos"Les están haciendo el juego. Al final, Pablo Iglesias no sólo marca el discurso al PSOEPSOE. También se lo marca a Rivera", se queja una diputada del PP.

Las "lentejas" de Martínez-Maillo

Hasta la fecha, en cada episodio de esta crisis entre PP y Ciudadanos, desde la dirección nacional del partido de Rajoy han llamado a la calma convencidos de que todo es reconducible y que todas las relaciones tienen altibajos. Ya lo resumió de forma muy gráfica el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, hace unas semanas en rueda de prensa. Las condiciones previas al pacto de investidura eran "lentejas". Una alusión a ese dicho popular que señala que "las tomas o las dejas".

Pero este jueves –el tiempo dirá si había algo de sobreactuación por lo duro de la derrota– no eran pocos los dirigentes conservadores que apuntaban a que si su socio Ciudadanos sigue por este camino y el PSOE no se apea de la "irresponsabilidad", a Rajoy "se le puede acabar la paciencia".

El próximo reto del Gobierno es, además de retomar la cuestión de la estiba, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Lo ocurrido este jueves en el Congreso es un precedente de lo cuesta arriba que se le pueden poner las cosas a Rajoy.

"La paciencia" de Rajoy

¿Y qué significa que a Rajoy se le "acabe la paciencia"? En el diccionario del PP eso equivale a la convocatoria de elecciones generales. Con la Constitución en la mano, el presidente del Gobierno puede disolver las Cortes para la celebración de unos nuevos comicios a partir del 3 de mayo. Ese día se cumple justo un año desde la última disolución, la que condujo a las generales del 26 de junio. El presidente ha insistido mucho en las últimas semanas en que esta no es su idea, pero los suyos señalan que una cosa es que no quiera y otra es que no se le permita gobernar.

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En este sentido, en el PP recuerdan que Rajoy fue muy claro en su discurso de investidura al destacar que un Gobierno en minoría requiere que la oposición sea responsable. Y se muestran convencidos de que, en el supuesto de que se convoquen elecciones, no serían ellos los que iban a salir peor parados. "A día de hoy, la irresponsabilidad de Ciudadanos nos sale a los españoles a 134.000 euros diarios", señala un dirigente regional del PP en alusión a la sanción que Europa impondrá a España si no reforma el Real Decreto Ley 4/2017, de 24 de febrero, por el que se modifica el régimen de los trabajadores para la prestación del servicio portuario de manipulación de mercancías.

Los próximos pasos

¿Y ahora, qué? En el PP y en el Gobierno aseguran que no se cierran a nada. Incluso retan a la oposición a sacar adelante una proposición de ley. Pero la idea más extendida es que volvemos a la casilla de salida y que habrá un nuevo real decreto. La ventaja, subrayan, es que mientras está en vigor no se paga la multa. Pero, además, las fuentes parlamentarias consultadas confían en que PSOE y Ciudadanos no se opongan a un nuevo texto con la base del documento que Fomento trasladó a última hora del miércoles. El Gobierno ofrece prejubilaciones voluntarias para los trabajadores con 50 años, cinco años antes de su edad de jubilación, manteniendo el 70% del sueldo. 

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