El fuego ha arrasado un total de
55.918,98 hectáreas de superficie en el primer semestre del año, la peor cifra desde el año 2012, y supone un 32,9 por ciento más que la media del decenio. De todas estas hectáreas arrasadas, un tercio ardieron durante el mes de junio, hasta alcanzar las 17.700 hectáreas, según
datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Estas cifras, además, indican que entre los seis primeros meses del años
se multiplicó por cinco el número de hectáreas calcinadas que en el mismo periodo del año anterior.
Además, este primer semestre, ha registrado
más del doble de siniestros que en el mismo periodo de 2016 y un 20,5 por ciento más que la media del decenio. En total, se han producido 7.791 fuegos, de los que 4.481 fueron conatos (de menos de una hectárea) y otros 3.310 fueron incendios de más de una hectárea.
De estos, ocho —cuatro más que la media de los diez últimos años— superaron las 500 hectáreas por lo que pasaron la barrera de los
grandes incendios forestales, entre ellos,
el de Doñana, donde se quemaron más de 8.400 hectáreas. La cifra es, igualmente, superior a la del mismo periodo de 2016, cuando se produjeron 3 grandes incendios en el primer semestre del año.
Así, los primeros seis meses de este año solo se han visto superados por los 16
grandes incendios de
2012 y lejos de los 5 del 2011.
Según informa Europa Press, 2017 se coloca como el
segundo peor año de la
última década, superado por las 128.343 hectáreas del mismo periodo de 2012, cuando se registró uno de los
peores incendios forestales en el mes de junio en Cortes de Pallás, en el interior de Valencia, donde se quemaron 28.879 hectáreas.
Por tipo de
vegetación incendiada, 35.093 hectáreas eran de superficie matorral y monte abierto; 16.124 hectáreas de superficie arbolada y 4.071 hectáreas de pastos y dehesas.
En cuanto a la
distribución geográfica, el 54,87 por ciento de los siniestros se produjo en el noroeste; el 32,02 por ciento en las comunidades interiores; el 12,77 por ciento en el Mediterráneo y el 0,35 por ciento en Canarias.
En los seis primeros meses del año 2017, el 64,61 por ciento de la
superficie forestal ardió en el noroeste; el 19,52 por ciento en el mediterráneo y 18,87 por ciento en las comunidades interiores.
Finalmente, en
superficie arbolada, el 43,62 por ciento se quemó en el mediterráneo; el 41,28 por ciento en el noroeste y el 15,09 por ciento en las comunidades interiores.
Incendios forestales
Según el informe del
último decenio (2001-2010) realizado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente "los meses con mayores incidencios son
agosto y marzo", ya que aunque la época con mayor riesgo de incendio forestal comprende los meses de verano, se producen siniestros a lo largo de todo el año, incluso en invierno en determinadas regiones.
En cuanto a las causas de los incendios, el porcentaje de siniestros con
causa conocida para el conjunto del decenio "supera el 84,62 % del total", de acuerdo con el informe.
Asimismo, se indica que "El 78 % del total de los siniestros tienen
origen antrópico, bien sean debidos a negligencias y causas accidentales, bien sean intencionados, afectando éstos al 82,6 % de la superficie total forestal".
Los incendios
intencionados son los más numerosos, "representan más de la mitad del total y el 60 % de la superficie afectada". En el informe se considera que "la intencionalidad incluye tanto acción dolosa como culposa del causante, se incluyen en este apartado las quemas agrícolas, de eliminación de matorral y de regeneración de pastos que se dejan arder de forma incontrolada, afectando al monte"