El futuro del “proceso constituyente”, principal escollo para cerrar el pacto de gobierno de los soberanistas

Son “flecos”, sí, pero eso no significa que no tengan gran trascendencia. Los partidos soberanistas catalanes trabajan intensamente para tratar de cerrar esta semana un acuerdo que les permita sacar adelante la investidura, formar Govern y poner en marcha el programa político para la legislatura. Quedan pocas cosas por resolver, según fuentes conocedoras de las negociaciones, pero importantes.

Por ejemplo, qué futuro aguarda al llamado “proceso constituyente” que debía dar continuidad a la proclamación de la república catalana. Originalmente pasaba por la apertura de un proceso político diseñado para culminar en la redacción y aprobación de una Constitución catalana, pero eso significa mantener la vía unilateral y no todos están de acuerdo con la viabilidad de esa estrategia. La CUP defiende mantener esa hoja de ruta, con todas las consecuencias y a sabiendas de que que implica un enfrentamiento con el Estado español, y así lo hizo constar en su programa electoral.

Junts per Catalunya y Esquerra están en principio de acuerdo en convertir el proceso constituyente en un debate ciudadano que les permita mantener la antorcha independentista. La diferencia entre ambas formaciones estriba en decidir quién debe llevar la batuta: Carles Puigdemont desde Bruselas, como defiende su candidatura, o el Govern, que es la opción que defiende Esquerra. Los republicanos ya han asumido que no hay margen para mantener el desafío al Estado y prefieren implementar una estrategia de acumulación de fuerzas, lo que significa que quieren ue el centro de gravedad del debate ciudadano sobre la independencia esté en Barcelona y buscar la manera de incorporar a los votantes y a los dirigentes de Catalunya en Comú. En esta materia, reconocen las fuentes consultadas por infoLibre, todavía persisten “discrepancias profundas”.

Entre los flecos pendientes se cuentan también medidas relacionadas con la fiscalidad y el reparto de poder en el seno del nuevo Govern. Aunque hay un acuerdo para que JuntsxCat y Esquerra se repartan al 50% los asientos del Consell, todavía está en discusión el quién se queda con qué departamentos de la Generalitat. La candidatura de Puigdemont ofrece a Esquerra, entre otras, la cartera de Interior —que incluye el control de los Mossos d’escuadra—, así como la de Cultura y la de Governació, que en Cataluña se ocupa de la administración local.

Aunque más que una discusión sobre departamentos se trata de un debate sobre “reparto de poder”. Por eso encima de la mesa está la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) de la que dependen la televisión y la radio públicas, de gran influencia en Cataluña —TV3 alcanzó en enero un 13,6 de cuota de pantalla, 1,2 puntos porcentuales más que Telecinco, la cadena líder en el conjunto de España—. El Parlament elige a los seis miembros del Consejo de Gobierno de la CCMA y, entre ellos a su presidente, la figura clave de la que depende en la práctica el control de TV3 y Catalunya Ràdio.

Este mismo lunes por la tarde JuntsxCat, ERC y la CUP volvieron a reunirse en el Parlament en un nuevo intento de cerrar los asuntos pendientes de la negociación.

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, había confirmado previamente que las tres formaciones independentistas están en camino de llegar al pleno del Parlament previsto para el jueves a las 10 horas con el acuerdo para desencallar la legislatura en Catalunya “muy cerrado”. “Las conversaciones van bien y somos optimistas. Casi estamos al final. Es inminente y quedan muy poco flecos”, señaló en rueda de prensa tras la reunión semanal de la dirección de Esquerra, informa Europa Press.

En busca de un acuerdo global

ERC sigue insistiendo en que el acuerdo tiene que ser global y debe incluir la investidura de un president, la configuración de un Govern “efectivo” y un plan de legislatura que satisfaga a los tres partidos. La CUP, señaló Sabrià, tiene “un papel importante” en las negociaciones pese a que no formará parte del próximo Ejecutivo catalán. Sabrià, no obstante, aseguró que no se han puesto sobre la mesa nombres de miembros del futuro Govern, ni tan siquiera el de Jordi Sànchez —en la cárcel desde octubre de 2017— como posible candidato a la investidura. “No estamos hablando de nombres y como no estamos hablando de nombres el tema de Jordi Sànchez no está encima de la mesa”, zanjó Sabrià.

En todo caso, Jordi Sànchez sigue siendo el principal candidato para president, una vez que Puigdemont ha asumido que no podrá ser elegido en el Parlament, tal y como adelantó infoLibre el pasado 23 de diciembre.

El portavoz de Esquerra sí confirmó que los diputados republicanos tienen intención de votar a favor de la propuesta de resolución de JuntsxCat que se someterá al pleno del Parlament el próximo jueves y que busca que la Cámara catalana elegida el 21D proclame la legitimidad de Carles Puigdemont pese a haber sido cesado por el Gobierno de Mariano Rajoy.

El pleno del jueves será el primero efectivo de la legislatura. Debería haber sido el de investidura, pero sigue suspendido después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, decidiese posponerlo para no desafiar la resolución del Tribunal Constitucional que anuló preventivamente la posibilidad de que Puigdemont pudiese someterse a la votación sin acudir al hemiciclo. La Mesa decidirá este martes cómo ordena el debate de las diferentes propuestas presentadas por Cs, JxCat, el PSC y los comuns, comuns,así como la posibilidad de añadir una quinta del PP que se presentó más tarde.

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ERC, en línea con su intención declarada de tratar de tender puentes con Catalunya en Comú, se plantea apoyar la propuesta del grupo de Xavier Domènech, aunque estudia la posibilidad de presentar enmiendas. Esta iniciativa reafirma la soberanía de Cataluña y el modelo de escuela catalana.

La propuesta de Cs busca acabar con el “bloqueo de la investidura” y la del PSC y el PP activar la cuenta atrás que obligará a repetir as elecciones si pasado un cierto tiempo el Parlament no consigue elegir president.

En este contexto, sin un acuerdo cerrado para decidir quién será candidato a la investidura y qué pasará cn Carles Puigdemont, JxCat presentó este lunes un escrito al Tribunal Constitucional reclamando que se pronuncie de “manera urgente” sobre la admisión o no a trámite del recurso del Gobierno central contra la investidura de Puigdemont porque “los derechos de los diputados del Parlament se están viendo gravemente vulnerados por el bloqueo que dicho recurso ha producido”.