El futuro de Cataluña

El Parlament autoriza que los diputados suspendidos por el Supremo deleguen sus derechos

Vista del Parlament con los escaños de los diputados de Cs y el PPC vacíos antes de la votación del dictamen sobre los diputados suspendidos por el TS.

Fernando Varela

Dos meses y medio después de que el Tribunal Supremo comunicara al Parlament la suspensión como parlamentarios de los diputados procesados por rebelión en la causa abierta contra los protagonistas del proceso, la Cámara catalana aprobó este martes que los derechos parlamentarios de los afectados puedan ser ejercidos por el miembro de su grupo parlamentario que los interesados designen. En esta situación están Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull y Jordi Sànchez. El primero permanece huido en Bélgica y los cinco restantes están en prisión.

La decisión salva las consecuencias políticas de la suspensión dictada por el juez Pablo Llarena, que ponía a los procesados ante el dilema de renunciar a sus escaños o privar al independentismo de su mayoría en la Cámara. Y lo hace con los votos de los socios del Govern, Junts per Catalunya y Esquerra, y también de Catalunya en Comú, la marca catalana de Podemos. La CUP votó en contra, disconforme con una decisión que viene a acatar la autoridad del Supremo. PSC, PP y Cs, disconformes con tramitación que buscaba aplicar la suspensión pero defender al mismo tiempo la soberanía del Parlament para adoptar esa decisión, se negaron a participar en la votación. Las formaciones de la derecha además, abandonaron el salón de plenos.

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Previamente, JuntsxCat, ERC, la CUP y Catalunya en Comú rechazaron, esta vez sí por mayoría absoluta, la suspensión de los derechos y deberes de los seis diputados, lo que supone contradecir la decisión del Supremo.

En cualquier caso, y a la espera de Ciudadanos consume su amenaza de denunciar a la Mesa y a quienes han apoyado la resolución, la consecuencia más inmediata de esta votación es que los socios del Govern recuperan los seis votos que había perdido con la decisión del Supremo y alcanzan la cifra de 66 escaños. Son dos menos que la mayoría absoluta, pero suficientes para sacar adelante su agenda política con la ayuda de la Cup (cuatro escaños) o de Catalunya en Comú (ocho).

Justo a tiempo de las votaciones que cerrarán el Debate de Política General que comienza este martes y en el que el president Quim Torra expondrá su programa para la legislatura.

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