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El President-felpudo, el títere de Puigdemont se cree sus propias mentiras. Olvidándose de al menos de la mitad de los electores, se cree que Cataluña es él, y por eso habla en Su Sagrado Nombre. En eso no está solo: los separatistas niegan que cualquiera que se les oponga pueda ser catalán. Incluso los asaltantes enmascarados del Parlament no son catalanes porque los catalanes, todos los catalanes sin excepción desde Adán y Eva, son incapaces de tales fechorías: Puchi dixit. Lo niegan todos, pero solo se lo creen los más obtusos, Torra entre ellos, por descontado. Por eso el separatismo es igual de repugnante como doctrina que Torras como persona: fascismo químicamente puro.
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Si no fuera por que es penoso, seria de risa. Si cualquier líder aceptara sus peticiones, estarían dando alas por ejemplo a California, Tíbet, Córcega y cualquier otra parte de los Estados que quisieran saltarse las Leyes.
Sr. Torra, todo está reglado en los Estados de Derecho y mientras no lo asuma, seguirá haciendo el ridiculo, como aseguran sus propios socios.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Como todo en Torrá muy coherente, una vela a dios y otra al diablo, por si cuela, cuela. Este cantamañanas y su mentor son capaces de arrimarse a cualquiera sin pensar que pueden salir achicharrados, Trump, fascistas, xenófobos, les vale cualquier cosa, eso si, en nombre de la divina pureza del pueblo catalán
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