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Justicia y poder

Cosidó protagoniza la segunda crisis en el PP de Casado tras la marcha de Cospedal

El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en una imagen de archivo.

Cuando apenas han transcurrido diez días desde que María Dolores de Cospedal dejó su escaño en el Congreso de los Diputados tras saltar a la luz audios con el comisario jubilado en los que la entonces secretaria general del PP le hacía encargos sobre compañeros de partido, los focos se dirigen ahora a Ignacio Cosidó, portavoz de los conservadores en el Senado. En su caso, los frentes abiertos son dos: el del WhatsApp remitido a los senadores del Grupo Parlamentario Popular en el que vende las bondades del pacto alcanzado con el PSOE para renovar  Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el argumento de que permitirá al PP el "control" de Salas clave del Tribunal Supremo y la llamada operación Kitchen, desplegadatras el ingreso en prisión preventiva de Luis Bárcenas en 2013 para sustraerle documentación comprometedora para el PP.

Hasta la fecha, Cosidó siente el respaldo tanto de su jefe de filas,Pablo Casado, como de sus compañeros de partido. "Mientras mantenga la confianza del Grupo [Parlamentario Popular] y de Casado seguiré siendo portavoz", se defendió este lunes en el Senado en un encuentro con los periodistas. 

"Asuntos del pasado"

Por su parte, la dirección nacional del PP mantiene su confianza en el portavoz del Senado. Se remiten a las explicaciones dadas por Cosidó e interpretan que las informaciones sobre la operación Kitchen podrían ser "parte de la estrategia de defensa" del extesorero del partido. Y advierten, no obstante, de que la cúpula conservadora "ya ha dado muestras" de que en el partido no caben comportamientos que no sean ejemplares. Recuerdan, además, que en este episodio se dirimen "asuntos del pasado" que nada tienen que ver con el equipo de Casado.

Este martes hay sesión de control al Gobierno en el Senado y, según señaló a los periodistas, el portavoz del PP en el Senado no teme que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, vaya a intentar desgastarle en su turno sacándole a relucir al comisario Villarejo. Si Sánchez habla de Villarejo, el portavoz del Senado, según dijo, no esquivará el tema.

La pregunta registrada por Cosidó es la siguiente: "¿Se compromete el presidente del Gobierno a no solicitar el indulto para los procesados por graves delitos contra la unidad de España en caso de ser condenados?".Una "campaña" contra él

El portavoz del PP en el Senado se siente víctima de una "campaña" para implicarle en el caso Villarejo. Según señaló, en los años que dirigió la Policía –2012 y 2016– no tuvo relación alguna con el comisario. Y recordó que el policía le puso una querella criminal. 

Además, se desvinculó de las informaciones que apuntan a que él firmó el cambio de destino del policía que había sido chófer de Bárcenas, agente clave para hacerse con los documentos del extesorero en el marco de la bautizada como operación Kitchen. "Esto se produce en junio de 2017, un año después de que yo hubiese dejado de ser director [general de la Policía]", dijo a los periodistas.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que investiga la presunta financiación irregular del PP a partir de los papeles del ex tesorero, dictó un auto la pasada semana en el que solicita a Interior que informe con "la máxima urgencia" sobre los supuestos pagos al exchófer de Bárcenas a cuenta de fondos reservados, en el marco de la operación Kitchen. Los hechos investigados se corresponden con la etapa de Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior.

A esta crisis que en el PP enmarcan en el contexto de la estrategia de defensa de Bárcenas para interferir en la instrucción del caso que le mantiene en prisión, se suma la del mensaje de Cosidó a los senadores de su grupo explicando el pacto alcanzado con el PSOE para la renovación del CGPJ. El texto de este WhatsApp ha indignado a partidos políticos y asociaciones judiciales. El mensaje, publicado por elespañol.com, ve la luz una semana después de que Gobierno y conservadores anunciaran ese reparto de 11 vocales [PSOE] frente a 9 más el presidente [PP] que no fue muy bien entendido en sectores del PP, que consideran que Casado debería haber buscado otras alternativas antes de dar su brazo a torcer.

Entre otras cuestiones, en el mensaje, Cosidó asegura a los senadores del grupo que lidera que su partido controlará "la Sala Segunda desde detrás". Esta sala es la única competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno.

El portavoz de los conservadores en la Cámara Alta negó, pese a la claridad del contenido de su mensaje, que pueda desprenderse un intento de control del Supremo por parte del PP en el marco de la renovación del CGPJ. "Entiendo que pueda dar lugar a una interpretación errónea. En ningún momento se habla de ningún intento de control del poder judicial", señaló en declaraciones a los periodistas en un encuentro informativo en el Senado. "Pido disculpas porque el lenguaje no es el mismo que podría emplear en un encuentro como este", dijo a los informadores, insistiendo en que se trata de un "chat interno".

"El PP no es que pretenda controlar el poder judicial, es que no puede por el juego de mayorías", recalcó. En su mensaje, Cosidó no hablaba de controlar el Poder Judicial, sino de controlar Salas clave del Supremo como la Penal.

Ciudadanos habla de "película de mafiosos"

Las explicaciones de Cosidó no convencieron a los partidos de la oposición. De hecho sirvieron para que Ciudadanos, formación con la que el PP comparte espacio electoral, volviese a poner sobre la mesa su enfado por lo que consideran una justicia politizada.

La portavoz de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos y líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, exigió "explicaciones inmediatas" a Casado, por los "gravísimos" mensajes de Cosidó. 

"Este es el pasteleo que ha habido detrás, es una auténtica vergüenza", declaró la dirigente del partido naranja al término de la reunión de la Ejecutiva permanente. Arrimadas indicó que lo ocurrido "parece una película de mafiosos".

Tras destacar que la Sala Segunda del Supremo es la única competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno, también por posibles casos de corrupción, Arrimadas indició que lo que dice Cosidó es "gravísimo" porque "pone en jaque la credibilidad de la Justicia española".

"Todo el mundo entiende que esto no es un chiste de mal gusto o una palabra inapropiada en una conversación con tus compañeros, esto es muy grave y merece unas explicaciones urgentes del presidente del partido", manifestó Arrimadas, que no llegó a pedir la dimisión de Cosidó, según informa Europa Press.

Por su parte, el secretario de Organización y Acción de Gobierno, Pablo Echenique, exigió la dimisión de Cosidó, por su posible implicación en la operación Kitchen y por el mensaje remitido a sus compañeros senadores.

"Sólo faltaría que cuando haya que investigar a Cosidó por la operación Kitchen..."

"Estas dos informaciones son más que suficientes para exigir no sólo que Cosidó dimita como portavoz en el Senado sino que también deje el acta", dijo durante la rueda de prensa ofrecida en la sede del Podemos junto a la coportavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera.

"Sólo faltaría que cuando haya que investigar a Cosidó por la operación Kitchen, lo vaya a juzgar la misma sala que va a controlar el PP por detrás", avisó Echenique.

Desde el PSC, el secretario de organización, Salvador Illa, subrayó que su formación "censura" que Cosidó asegure que el PP tiene controlada la Sala Segunda del Tribunal Supremo tras el acuerdo con el PSOE. Y, desde ERC, se solicitó la dimisión o el cese del portavoz conservador y se ha presentado una batería de preguntas en la Cámara Alta al Ejecutivo al respecto.

 

Por su parte, el presidente del Parlament, Roger Torrent, comentó el polémico mensaje de Cosidó en Twitter: "Cuando apelan a la separación de poderes para decir que no pueden acabar con la represión, ¿se refieren a esto?".

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Enfado en la judicatura

Las siete asociaciones de jueces y fiscales convocaron para este lunes un paro laboral demandando más medios materiales y humanos, así como una mejora salarial. También aprovecharon para hincapié en la necesidad de reforzar la independencia judicial, después del "bochornoso" pacto político entre el PP y el PSOE para "controlar" el Poder Judicial.

"La noticia ha caído como una bomba", aseguró el portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), Ignacio González Vega, sobre el WhatsApp de Cosidó. A su juicio, este hecho es un ejemplo "demoledor" para la "apariencia de imparcialidad".

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