Feminismo

Blanca Cañedo, una feminista asturiana en el punto de mira de Abogados Cristianos

Blanca Cañedo tras su declaración en los juzgados.

Blanca Cañedo es de esas mujeres que a menudo reciben el calificativo de "feminista histórica". La experiencia de la asturiana avala el título simbólico: su lucha en favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres la ha llevado a fundar la clínica Belladona, presidir la Fundación Mar de Niebla y a integrar la Junta Directiva de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), hasta su jubilación hace apenas dos meses. Este martes, Cañedo ha trocado las calles asturianas por las instalaciones del Juzgado de Primera Instancia número 14 de Valladolid. El motivo, una demanda presentada por Abogados Cristianos interpuesta el pasado mes de junio por considerar que la feminista vulneró el derecho al honor de su asociación.

El desencadenante de la demanda parte de una entrevista a Cañedo en el diario La Voz de Asturias. En marzo del pasado año, la feminista era entrevistada con motivo del treinta aniversario de Belladona y entre los párrafos de la publicación surgían dos palabras: Abogados Cristianos. "Todavía hay que luchar contra los Abogados Cristianos, que reciben una muy buena subvención por cada caso que abren, subvención que se le ha retirado a la Federación de Planificación Familiar Estatal por culpa de ellos, porque se dedican a poco menos que rebuscar en las basuras para encontrar cualquier mínimo pretexto que les permita abrir un caso", decía la activista.

Aquella misma semana, recuerda la feminista en conversación con infoLibre, se dio a conocer la desestimación del recurso presentado por la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) contra la decisión del Ministerio del Interior de retirar su declaración de utilidad pública. Tal decisión no fue espontánea, sino que vino impulsada por Abogados Cristianos tras detectar que la federación había obtenido ingresos a través de la publicidad ilegal de fármacos, lo que derivó en una sanción por parte de la Consejería de Sanidad de Madrid. "No consideramos que promocionar el aborto sea de utilidad pública", criticaba entonces la entidad católica.

Lo que Cañedo pretende señalar recuperando aquel episodio es que "las constantes denuncias de Abogados Cristianos afectan a la merma de estos derechos". No opina lo mismo Polonia Castellanos, presidenta de la asociación ultra. En declaraciones a este diario, la abogada recalca que la demanda la interponen en marzo "contra esta señora, que no conocíamos de nada, por vulnerar el derecho al honor" de la asociación. Aunque Abogados Cristianos se conformaría, dice, con una disculpa y una rectificación por parte del medio, la asociación reclama judicialmente una indemnización de 6.000 euros.

El juicio se ha celebrado este martes y la presidenta de la asociación está convencida de tener la razón. Escuda su defensa en la existencia de "otras sentencias muy recientes" que podrían servir de precedente. Cita aquella en la que Irene Montero fue indemnizada con 70.000 euros por un poema machista publicado en la revista de la asociación judicial Francisco de Vitoria y aquella en la que Hermann Tertsh fue obligado a pagar 12.000 euros por insultar al abuelo de Pablo Iglesias. Abogados Cristianos incide en que "todos somos iguales ante la ley" y recuerda su derecho a la tutela judicial efectiva. Si Blanca Cañedo "cree que con esto va a hacernos callar, está equivocada", lanza Caballeros.

Precisamente el principal blindaje de Abogados Cristianos es, para Blanca Cañedo, un asunto intocable. "El reconocimiento que tienen es que estamos en una democracia" y las personas que "están en esa cruzada pueden acceder a la justicia como cualquier ciudadano". Aunque para la feminista carece de sentido que "esa cruzada contra los derechos de las mujeres" se emprenda a través de los tribunales, reconoce que "es un recurso democrático".

Las armas a disposición de Abogados Cristianos, sin embargo, podrían ir también en su contra. "Durante el juicio he estado muy arropada y la Fiscalía ha emitido un informe favorable", indica Cañedo. Su abogado, José Antonio Bosch, explica a este diario que el Ministerio Público ha solicitado que se desestime la demanda de Abogados Cristianos, de manera que las expectativas son altas. Los argumentos que defiende Bosch son claros. "Ellos mantienen que se ha producido una vulneración al honor, nosotros mantenemos que las afirmaciones de Blanca [Cañedo] son rigurosas con la realidad", afirma el letrado. Y recuerda que en el artículo 33 de los estatutos de Abogados Cristianos, la propia asociación "recoge la subvención como una de las fórmulas de financiación de la misma". Por tanto, añade, si la asociación admite este tipo de fórmula para financiarse, "no puede entender que el término subvención sea vejatorio".

En cuanto a la afirmación de "rebuscar en las basuras", el equipo jurídico de Cañedo ha "acreditado que, en una denuncia en Madrid, literalmente dicen que las pruebas han sido extraídas del análisis de las basuras de las clínicas, y ellos eran parte activa de la denuncia". Abogados Cristianos interpuso una denuncia contra varias clínicas madrileñas para acusarlas, entre otros delitos, de tirar a la basura restos biológicos de las intervenciones. La causa fue archivada en 2015 por no existir "dato sólido alguno" y por ser algunas de las acusaciones "arriesgadas conjeturas o hipótesis".

Abogados Cristianos y la extrema derecha

Aunque la trayectoria de Abogados Cristianos es extensa, Blanca Cañedo no obvia que el auge de la extrema derecha es no sólo caldo de cultivo, sino refuerzo e impulso de su discurso. "Revisan nuestras páginas y revisan nuestros comentarios, constantemente", denuncia la activista, quien dice de la asociación que "no hace falta ir muy lejos para ver quiénes son. Alguien que tiene de apellido cristiano, no hace falta ir mucho más allá", reitera. Para ellos "lo fundamental es ir contra las clínicas y poner a los profesionales en el punto de mira", opina Cañedo, "acabar con eso que ellos llaman la cultura de la muerte y del aborto".

Pero para lograrlo "necesitan recursos económicos", de manera que "cuanto más les apoyan, más tendrán para cubrirse las espaldas". En ese contexto, "es un problema que avancen los que pretenden cercenar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, mientras nosotros nos vamos quedando sin recursos de investigación, sin capacidad en la sanidad pública, sin políticas de apoyo a los derechos sexuales y reproductivos y sin entrar en los centros educativos", lamenta la activista. Todo eso, añade, cristaliza en una "merma del conocimiento y en la vuelta a la clandestinidad".

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La actividad de la asociación católica viene respaldada, al menos en el terreno discursivo, por sus homólogos políticos. La posición del PP respecto a la interrupción del embarazo se ha venido reafirmando en las últimas semanas con las recientes palabras de Pablo Casado: "Si queremos financiar las pensiones debemos pensar en cómo tener más niños, no en abortar", dijo el líder conservador a principios de febrero. En cuanto a Vox, Santiago Abascal ya reconoció en diciembre, poco después de su éxito en los comicios andaluces, estar en contra del aborto, que no considera un derecho. Entre sus propuestas, el partido de extrema derecha plantea la creación de una Consejería de Familia y Natalidad, además de prometer "apoyo decidido a las familias numerosas y a la natalidad en general". Hablan, asimismo, de suprimir en la sanidad pública las intervenciones quirúrgicas "ajenas a la salud", como el "cambio de género o el aborto".

Frente a este escenario, Cañedo confía en la fuerza y la respuesta del movimiento feminista. "La prueba es hoy, nos reforzamos unas a otras. Al final siempre tiene que haber alguien dando la cara y menos mal que estamos organizadas", celebra. Al ser preguntada por el apoyo recibido, Cañedo cambia los matices en su tono de voz. "No te puedes imaginar", reconoce. "Es indescriptible cómo ha sido la gente de cariñosa, se han puesto a mi lado activistas, líderes de partidos, sindicatos… No puedo pedir más. Está claro que sola no estoy", asegura al otro lado del teléfono.

El primero en posicionarse fue el Ayuntamiento de Gijón. El Consistorio celebró en julio una moción de urgencia para expresar su apoyo, que contó con el respaldo de todos los grupos a excepción del PP, que se abstuvo. Más tarde, el Consejo de Igualdad del Ayuntamiento de Oviedo manifestó su solidaridad y se sumó a las muestras de apoyo. El mismo martes, el movimiento feminista asturiano organizó autobuses para acompañar a la activista a la ciudad donde se celebró el juicio. Junto a ellas, feministas de Valladolid articularon una concentración frente al juzgado: "Contra el integrismo católico de la Asociación Española de Abogados Cristianos y por la libertad de expresión", llamaron. A la movilización convocada a las 12:00 se unió otra frente a las oficinas de Abogados Cristianos, a las 20:00 horas. "El día 12 vamos a mostrar toda nuestra solidaridad", prometieron las feministas, en lo que la asociación católica interpretó como un "escrache" contra sus miembros.

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