El expresidente del Govern,
Jaume Matas, ha admitido este lunes ante la Audiencia Provincial de Baleares
haber cometido un delito de prevaricación y fraude a la administración en el marco del caso Son Espases pero no ha aceptado haber cometido un delito de tráfico de influencias. Por esto, será condenado a
cuatro meses de cárcel.
En respuesta a preguntas de la presidenta del tribunal, Rocío Martín, Matas ha dicho que reconoce los hechos, según los ha presentado su abogado defensor, y ha detallado que no acepta que los mismos representen un
delito de tráfico de influencias, como defiende el Ministerio Fiscal.
De esta manera, Matas, será condenado a cuatro meses de cárcel de cumplimiento efectivo por el intento de
manipulación del concurso para la adjudicación del hospital de Son Espases con el objetivo de beneficiar ilícitamente a la UTE liderada por
OHL.
El juicio, que estaba previsto para celebrarse hasta el 30 de junio, se resolverá en sólo
otra sesión, fechada para celebrarse este jueves. En esta sesión, se tendrá que discernir si el también exministro cometió el delito de tráfico de influencias por el que se le pide un año de cárcel y una
multa de 31,6 millones de euros.
En este juicio, la Fiscalía también acusaba a la
exconsellera de Salud, Aina Castillo, al exdirector general del IbSalut, Joaquín Sergio Beltrán, y al empresario Jesús Peinado. Estos tres han llegado a un acuerdo con el Ministerio Fiscal por distintas penas menores de cárcel que serán sustituidas por multa. En concreto, Castillo deberá pagar 4.800 euros, y Beltrán y Peinado, 5.760 euros cada uno. En concreto, han admitido haber cometido prevaricación y fraude.
En concepto de responsabilidad civil los procesados
deberán abonar un total de 2.950 euros. A la hora de negociar las penas, la Fiscalía ha tenido en cuenta las atenuantes de reparación del daño por parte de Matas y dilaciones indebidas para todos.
Cabe recordar que Matas lleva en prisión desde junio del año pasado --hace un año-- con motivo de su condena por el
caso Nóos. El también exministro de Medio Ambiente fue condenado a
tres años y ocho meses de prisión y siete años de inhabilitación especial.
Antes, Matas ya había cumplido una pena de nueve meses de cárcel en el marco de la primera pieza que fue juzgada dentro del
caso Palma Arena por la
contratación irregular de un articulista para la redacción de sus discursos.