Vox hurga en la herida de Cs al exigir un pacto en Madrid que elimina derechos de inmigrantes y del colectivo LGTBI

Si el lunes era el PSOE el que ponía el foco en Ciudadanos reclamando su apoyo o abstención en la investidura de Pedro Sánchez, este miércoles ha sido Vox quien pone en aprietos al partido naranja a cuenta de la formación de gobierno en la Comunidad de Madrid. En una semana en la que han abandonado a Albert Rivera destacados dirigentes de Cs por la derechización del partido y por la negativa a facilitar que Pedro Sánchez siga en la Moncloa, la extrema derecha pone muy caro su apoyo a Isabel Díaz Ayuso (Partido Popular) como candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Ahora no quieren fotos a tres. Pero piden que "las tres partes" firmen un "programa único común" con claros recortes de derechos en materias como la inmigración o en legislación para el colectivo LGTBIprograma único con claros recortes de derechos .

Un programa que, a ojos de Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en la Comunidad,no es negociable. 

"No quiero una comunidad que tenga como reflejo los años 50, no quiero una comunidad en blanco y negro, sino en color. La pregunta es qué quiere hacer el PP, si quiere una Comunidad en blanco y negro o en color", dijo el dirigente de Cs a los periodistas en la Asamblea de Madrid. Su formación, resumió, sólo va a negociar "con aquellos partido que quieren progresar".

Pese a que tras sus palabras –no dio más detalles– podría interpretarse cierta apertura a abrir vías de diálogo, por ejemplo, con los socialistas, horas después, en una entrevista concedida a EsRadio, Aguado dejó claro que su socio "preferente" sigue siendo el PP.

"No hay mayor retroceso para la Comunidad que gobierne Íñigo Errejón y el PSOE", dijo, según informa Europa Press.

"Está descartado, si depende de nuestros votos Errejón y Gabilondo no gobernarán la Comunidad de Madrid, porque quieren subir impuestos, aplicar el modelo de política con el que nosotros estamos en contra, como la política fiscal. Nuestro socio prioritario es el PP",PP recalcó.

El problema de las declaraciones de Aguado es que, con el PP como socio prioritario, los números sólo dan con Vox. Y la extrema derecha, muy enfadada con el PP tras la ruptura de relaciones en el Ayuntamiento de Madrid, parece dispuesta a que pase el verano sin que haya candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. 

Como tarde, el 11 de julio tiene que celebrarse una sesión de investidura. Si el primer día no resulta investido el candidato con mayoría absoluta, a las 48 horas se celebra una segunda votación en la que ya basta con más votos a favor que en contra. Si no salen los números, habrá hasta el 11 de septiembre para nuevos intentos. Pasada esta fecha, se iniciaría el plazo para una nueva convocatoria electoral.

En la rueda de prensa en la que expuso las exigencias de Vox, su candidata a la Comunidad de Madrid, Isabel Monasterio, señaló que para Vox no hay problema en seguir negociando el verano. Porque a los políticos se les paga los meses de verano.

"No va a ser fácil"

En el PP no ocultan su sorpresa por la forma en la que Vox está manejando la situación y en sectores del partido se ha extendido la idea de que el partido de Abascal mantendrá la tensión hasta septiembre. Así, tal y como avanzó infoLibre, en el cuartel general de los conservadores consideran que un escenario de nueva convocatoria electoral servirá como medida de presión para que tanto Cs como Vox rebajen sus posiciones iniciales. "Pero no tiene pinta la cosa de que vaya a ser una negociación fácil", resume una diputada de la Cámara regional consultada por este diario.

De hecho, la misma fuente no descarta que, en un momento de la negociación, Vox, que para la Comunidad de Madrid no pide consejerías, las termine exigiendo como condición para que Isabel Díaz Ayuso logre sus apoyos. Algo que también es una línea roja para Ciudadanos.

En este contexto, la candidata del PP intentó hacer una llamada a la calma. "Nos han pedido en las urnas que la mayoría, que no son de izquierdas, lleguen de una vez por todas a algún tipo de acuerdo, y en eso es en lo que vamos estar desde el Partido Popular de Madrid, buscando el acuerdo, el consenso y sobre todo poniéndole una fecha a un debate de investidura, y por el camino, los partidos que tenemos que entendernos, veremos las diferencias y todos los matices", sostuvo.

Isabel Díaz Ayuso lleva una semana bajo el foco mediático por el préstamo de 400.000 euros que consiguió MC Infortécnica –empresa en la que sus padres tenían el 25% de la propiedad– de la entidad semipública Avalmadrid, y que no fue devuelto, y por el hecho de que aceptase la donación de sus padres de un inmueble en el centro de Madrid cuando corría el riesgo de ser embargado, tal y como desveló infoLibre. PSOE y Más Madrid ya han pedido explicaciones en sede parlamentaria.

El PP, dispuesto a "escuchar"

"Cada partido tiene derecho a pelear por lo suyo, es lógico, a defender a sus votantes en sus negociaciones, y nosotros estamos dispuestos a respetarles y a escucharles. Y en eso hemos estado en las últimas semanas, en todas las conversaciones entre unas formaciones y otras y lo volveremos a hacer encantados de la vida", añadió en rueda de prensa sobre los pactos.

Ayuso está dispuesta a negociar con Vox. No lo negó. Pero criticó que algunas de las propuestas de Vox busquen "regresar". "Tenemos afortunadamente en Madrid una sociedad muy avanzada, donde entramos todos, donde hemos vivido con respeto, en diversidad, en pluralidad. Eso tiene que seguir siendo así", defendió.

Así, subrayó que hay medidas relacionadas con la inmigración que exceden de la "estricta competencia regional" y rechazó entrar en debates de colectivos, como el LGTBI, que "están superados".

"Yo quiero mirar hacia adelante. Quiero ser la presidenta de todos los madrileños, los que están en estos colectivos y los que no. Lo que quiero es que todo aquello que no era un debate hace cinco años se convierta ahora en folclore para dividir", añadió.

Medidas concretas

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En el documento de Vox se cita de forma literal lo siguiente: "Se derogarán artículos de la Ley 2/2016, del 29 de marzo, y de la Ley 3/2016, de 22 de julio". La primera es la de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid. La segunda, la de Protección Integral contra LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid.

En cuestiones migratorias, proponen "colaborar, desde todos los organismos de la Comunidad de Madrid, incluidos los pertenecientes al ámbito de la Sanidad, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la identificación de todos los inmigrantes que se encuentren en la Comunidad de forma ilegal, con especial atención a la identificación y repatriación de los Menas", en referencia a los menores no acompañados. 

"Dado que los recursos de los madrileños no son infinitos, requerir al país de origen el pago de la factura sanitaria tanto de los inmigrantes ilegales como de los comunitarios o visitantes que se hayan beneficiado de la sanidad pública madrileña, evitando el turismo sanitario", refleja en materia de derechos de los inmigrantes.