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Corrupción

El PSOE-A se aferra a que Chaves y Griñán no se llevaron dinero

El PSOE se aferra a que los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán no se llevaron dinero al bolsillo. Es la parte coincidente del mensaje emitido desde Ferraz y San Telmo (sede del PSOE andaluz), que por lo demás utilizaron tonos muy diferentes. El fallo no dio el menor síntoma de desestabilizar la búsqueda de apoyos de Pedro Sánchez para la investidura y la formación de gobierno. Desde luego, no hace las cosas más fáciles, pero no parece que tampoco más difíciles de lo que ya están.

Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE andaluz y número 2 de Susana Díaz, defendió en una rueda de prensa convocada tras las sentencia la "honradez y honorabilidad" de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, a pesar del fallo. Los socialistas andaluces tenían claro el mensaje: ni Chaves, ni Griñán, ni el resto de condenados lo están por llevarse dinero al bolsillo; tampoco hay financiación ilegal del PSOE. Además, Cornejo recordó que "a día de hoy no hay ningún político en activo con implicación alguna con los hechos enjuiciados". Es decir, que es cosa del pasado.

A pesar de la confianza expresada en Chaves y Griñán, el número 2 del PSOE andaluz declaró su pesar: "Aunque esto ocurriera hace 20 años [en realidad se extiende hasta hace diez], aunque se asumieran responsabilidades políticas en su día, y aunque no haya actualmente ningún político en activo con relación al caso, lamentamos profundamente desde el PSOE-A que eso hechos se produjeran y así lo queremos trasladar a los andaluces".

Sin entrar en contradicción con el PSOE andaluz, el mensaje de Ferraz fue más frío. José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, aseguró que "no es un caso del PSOE", sino de antiguos "miembros responsables de la Junta de Andalucía y del partido", a las que "no se atribuye enriquecimiento ilícito". No hubo alusiones a la "honorabilidad" ni a la "honestidad" de los condenados. A lo largo de su trayectoria como líder del PSOE, Pedro Sánchez sí ha expresado en varias ocasiones su confianza en la "honorabilidad" y la "inocencia" de los expresidentes. Este martes, el presidente prefirió el silencio.

Intentando sacar una lectura de la sentencia favorable al PSOE, Ábalos afirmó que el fallo "da carpetazo a la ceremonia de la confusión con que las derechas tratan de normalizar su corrupción y arremeter contra el Gobierno". "A partir de ahora ponemos punto final a este serial de nueve años de explotación del PP, como elemento compensatorio de sus tramas de corrupción", añadió.

PP, Cs y Vox

Manuel Chaves y José Antonio Griñán dimitieron de sus escaños en el Congreso y el Senado en 2015, tras declarar ante el Tribunal Supremo. También se dieron de baja del partido. La actual secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, no formó parte de los gobiernos bajo los que se cometió el fraude. Fue sucesora en el PSOE de Sevilla de José Antonio Viera, y en la presidencia de la Junta de José Antonio Griñán. Es heredera política, si se quiere, pero no tiene responsabilidad directa en los hechos juzgados. Menos aún Pedro Sánchez, que a lo más que llegó durante la época del fraude fue a concejal en el Ayuntamiento de Madrid (2004-2009). No obstante, tanto el PP como Ciudadanos apuntaron hacia el actual secretario general del PSOE.

Pablo Casado, presidente del PP, y su número 2, Teodoro García Egea, pidieron a Sánchez que asumiera su "responsabilidad", aunque sin pronunciar la palabra dimisión. "Sánchez llegó al poder censurando injustamente a un gobierno honesto. Ahora debe ser coherente y asumir responsabilidades por el mayor caso de corrupción de la historia de España, que ha condenado a dos expresidentes del PSOE y de la Federación que le aupó a la Secretaría General", escribió Casado en Twitter.

En similares términos se expresó García Egea en rueda de prensa: "Si el señor Sánchez no da hoy la cara y no asume hoy responsabilidades políticas por el robo de dinero destinado a los parados andaluces, está inhabilitado para seguir siendo presidente ni siquiera en funciones del Gobierno de España". El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), realizó incluso una declaración institucional tras la sentencia, en la que trató de dar una imagen de renovación total con respecto a la etapa del PSOE, a pesar de que su partido está implicado en numerosos casos de corrupción. "Como presidente de la Junta de Andalucía, me siento en la obligación de manifestar ante todos los andaluces la vergüenza que esta sentencia supone para la institución que ahora represento [...]. Los tiempos de la corrupción, de la malversación, del despilfarro, del clientelismo, del descaro y de la desvergüenza se han acabado en la Junta de Andalucía", afirmó Moreno en su declaración sin preguntas.

Ciudadanos fue más contundente incluso que el PP y pidió la "dimisión" de Sánchez como "máximo representante actual del PSOE", en palabras del diputado Edmundo Bal. "¿Sánchez o alguien del PSOE asumirá responsabilidades políticas o la corrupción sólo es intolerable si es de otros?", se preguntó Inés Arrimadas en Twitter. Juan Marín, vicepresidente de la Junta y líder de Cs en Andalucía, reivindicó la exigencia de dimisión de Chaves y Griñán que su partido hizo en 2015 al PSOE como requisito para su acuerdo durante la pasada legislatura.

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, afirmó que la sentencia demuestra que el PSOE es "uno de los partidos que más ha robado" en España, por lo que animó a buscar responsabilidades políticas, tanto en la dirección nacional como en Andalucía. Espinosa de los Monteros aprovechó para asegurar que la sentencia demuestra la necesidad de "revisar a fondo" el Estado de las autonomías.

Unidas Podemos y Adelante Andalucía

La reacción a la sentencia a la izquierda del PSOE tuvo distintos acentos. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en negociaciones para ser vicepresidente de un gobierno liderado por Sánchez, moduló su respuesta. Iglesias cargó en su cuenta de Twitter contra el "bipartidismo", que "trajo corrupción y arrogancia". "Llegarán más sentencias como esta que retratan una época. España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción. Ahora se abre la oportunidad de defender la justicia social y garantizar la limpieza de las instituciones", afirmó.

Fue el tono general en Unidas Podemos: una censura de una época pasada, sin cargar las tintas. Pero Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía, se desmarcó en fondo y forma. "El PSOE se ha visto ante la sociedad andaluza como lo que es, un partido cargado de corrupción", señaló en declaraciones a los periodistas. "[La sentencia] pone sobre la mesa la vergonzante realidad de que la supervivencia del PSOE en el poder casi 40 años guarda relación con tejer redes clientelares a través de la malversación de fondos públicos, de la compra de la paz social mediante el dinero que tenía que ir destinado a otra cosa", afirmó.

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