Sanidad descarta aplicar por ahora medidas más drásticas para hacer frente al coronavirus

El número de casos de coronavirus confirmados en España no para de crecer. Este martes, en su actualización diaria, el Ministerio de Sanidad ha confirmado la existencia de más de una treintena de infectados, que se concentran en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunitat Valenciana, Islas Baleares, Islas Canarias y Madrid. La mayoría de los positivos eran importados de fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, en varios de estos casos el contagio fue local, por lo que las autoridades están tirando del hilo para intentar localizar el origen de la infección y descubrir si se han podido producir contagios secundarios. A pesar de ello, Sanidad llama a la calma. De momento, se sigue manteniendo el primer escenario, por lo que el nivel continúa en la fase de contención. Y se descartan, por ahora, la aplicación de medidas más drásticas para atajar el brote. Pero eso no quiere decir que no se estén estudiando otros posibles escenarios que impliquen acciones más contundentes, desde la suspensión de actos públicos y otras medidas de distanciamiento social hasta la aplicación de cuarentenas en zonas muy concretas.

Los contagios a nivel local se han registrado en suelo madrileño y sevillano. Uno de ellos es el del paciente de 77 años que no había viajado a zonas con brotes declarados y que se encuentra ingresado en estado grave en la UCI del hospital madrileño de Torrejón de Ardoz. Otro, el del hombre de 62 años de Sevilla, que guarda relación con otros cinco casos detectados en Andalucía. En este sentido, las autoridades sanitarias están trabajando para intentar trazar el camino que ha podido seguir el virus. “Se está realizando una investigación muy exhaustiva y de gran calidad y parece que, por ejemplo en Andalucía, se está consiguiendo establecer todo el hilo hasta el origen de la infección”, ha explicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, durante su comparecencia diaria. Por el momento, las pesquisas apuntan a que el contagio pudo producirse durante una reunión de trabajo en la que habría estado en contacto, a través de terceros, con dos turistas de Shangai (China). Ellos podrían haber sido los denominados pacientes cero.

Pero a pesar de estos contagios locales, el departamento que dirige Salvador Illa llama a la calma. De momento, se seguirá manteniendo el primer escenario posible, el de contención, en el que no se contempla ni la transmisión descontrolada ni la entrada masiva de casos importados. “No se está planteando hacer ninguna recomendación nueva, vamos a hacer un seguimiento muy estrecho y valorar las opciones de actuación en caso de que cambiara el escenario; si se necesita cambiar en dos horas, en dos días o en dos semanas, se hará. Si no, no se hará”, ha señalado Simón tras la reunión del Comité de Seguimiento del Coronavirus. Las últimas novedades en esta materia llegaron a comienzos de semana. Cuando entonces sólo había cuatro casos confirmados en España, el ministro Illa recomendó no viajar a las zonas de riesgo, aunque dejando claro que no estaba prohibido y que los organismos internacionales no habían emitido órdenes de restricción. Ese mismo día, además, se acordó ampliar las pruebas del coronavirus para aquellos pacientes ingresados por patologías graves respiratorias de origen desconocido.

Medidas de distanciamiento social

El hecho de que Sanidad mantenga el primer escenario no quiere decir que se descarte totalmente un cambio hacia el nivel dos o tres –mitigación y generalización, respectivamente–. O la aplicación de medidas adicionales “para zonas concretas, no generalizadas” con el objetivo de intentar frenar la epidemia. Dentro de este catálogo podrían encontrarse acciones de distanciamiento social para evitar aglomeraciones. “Ahora mismo no está prevista la suspensión de actos públicos, pero puede llegar a suceder”, ha asegurado Simón en rueda de prensa a un par de semanas del arranque de las Fallas y cuando queda poco más de un mes para la Semana Santa. Un tipo de medida que ya se ha adoptado este mismo viernes en Suiza. Con efecto inmediato y durante quince días, el Consejo Federal de Salud del país helvético ha prohibido todas las manifestaciones públicas y privadas que reúnan a más de 1.000 personas, algo que ya ha provocado la cancelación del Salón del Automóvil de Ginebra. Esta feria, que arrancaba la próxima semana, atrae anualmente a medio millón de personas a la ciudad suiza.

La vista está puesta también en los estadios de fútbol. El próximo 10 de marzo se jugará en Mestalla el encuentro de vuelta entre el Valencia CF y el Atlanta italiano. De hecho, fue en la ida disputada en Milán donde se produjeron algunos contagios de ciudadanos españoles. Sanidad, de momento, no se ha planteado la suspensión de encuentros. “España ahora no está tomando ninguna medida de distanciamiento social y de control de masas”, ha insistido Simón, que no obstante ha señalado que “si en Italia los partidos se hacen a puerta cerrada no tendría sentido que vinieran miles de aficionados”. Sin embargo, esta posibilidad, como otras tantas, está sobre la mesa. “No nos puede coger de sorpresa y estamos trabajando y previniendo lo que pueda ser. Lo importante es que el campeonato, aunque sea a puerta cerrada o con partidos suspendidos, termine”, señaló este jueves el presidente de La Liga, Javier Tebas. En Italia, ya se ha acordado por el coronavirus que cinco partidos de esta jornada se jueguen sin público: Juventus-Inter, Udinese-Fiorentina, Milán-Genoa, Parma-Spal y Sassuolo-Brescia.

Cuarentenas en torno a “zonas de riesgo”

Pero además de las medidas de distanciamiento social, llegado el momento también podrían plantearse cuarentenas sobre determinadas zonas. Esta es otra de las medidas que el Ministerio de Sanidad ha analizado, aunque como ha asegurado Simón en las últimas horas “todavía no está sobre la mesa”. Porque en estos casos, según explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias en una entrevista en la Cadena Ser, es necesario “estar preparados” ante la posibilidad de que llegue a existir una amenaza de “transmisión local descontrolada”. “En principio, serían zonas lo más reducidas posibles en torno a los municipios y zonas de riesgo. Pero del mismo modo que digo esto, también digo que intentaremos que sean lo suficientemente amplias como para garantizar su eficacia a la hora de controlar el problema”, afirmó el experto, que también quiso dejar claro que la cuarentena no sería “la primera opción” a la hora de decantarse por acciones “más contundentes” para controlar la transmisión. “Todo depende de cómo evolucione”, sentenciaba Simón.

Esta medida ya se ha puesto en marcha en Italia. Allí, el Gobierno emitió el pasado sábado un decreto ley para aislar los lugares de Lombardía y Véneto en los que se han identificado un mayor número de casos. Hasta ese momento, regían algunas ordenanzas para intentar regular el aislamiento, aunque las vías de acceso no estaban oficialmente cerradas y era posible transitar a través de ellas. Sin embargo, con la activación del decreto ley quedaron totalmente prohibidas las entradas y salidas. Y estos once municipios, que aglutinan a unos 50.000 habitantes, entraron en cuarentena. Así permanecerán, al menos, durante la próxima semana. Más de medio millar de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado italianos se encargarán de controlar que nadie se salte este cordón sanitario que bordea los epicentros del contagio. De hecho, se han fijado penas de tres meses de prisión y 200 euros de multa para quien incumpla las restricciones. Mientras tanto, con más de seis centenares de positivos contabilizados, Italia sigue buscando al paciente cero, el origen de la epidemia.

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¿Cierre de fronteras?

Otros Estados, directamente, han establecido restricciones en sus fronteras. Es el caso de Irán, que con 245 casos de infección confirmados ha prohibido la entrada de ciudadanos chinos en el país, una decisión que se produce después de que la República Islámica decidiera a principios de febrero suspender los vuelos de pasajeros a China. Rusia, por su parte, ha anunciado este mismo viernes que queda restringido el acceso a su territorio a los iraníes por el rebrote del coronavirus en el país de Oriente Próximo, una decisión similar a la que ya se adoptó la semana pasada respecto a los de origen chino. Y Arabia Saudí, donde no se ha reportado por el momento ningún positivo en Covid-19, ha optado por suspender la entrada al país de los peregrinos extranjeros a La Meca, una medida que interrumpe también la emisión de visados de turismo para aquellos ciudadanos procedentes de países en los que existan brotes de coronavirus: Italia, Irán, China, Hong Kong, Corea del Sur, Japón, Taiwan o Tailandia, entre otros muchos anunciados por la cadena de televisión saudí Al Arabiya.

En la Unión Europea, por el momento, ningún Estado miembro ha mostrado su intención de fijar controles fronterizos con sus vecinos. Ante la tentación que pueda existir por parte de algunos países del club comunitario, desde la Comisión Europea ya se ha lanzado el mensaje de que esta “no es una medida apropiada” y que es mejor ceñirse a “protocolos médicos como la cuarentena”. En España, el Gobierno ha descartado en todo momento la posibilidad de aplicar restricciones en las fronteras, tal y como se ha pedido desde el partido de extrema derecha Vox. “No se plantea el cierre de fronteras. Lo que nos planteamos es informar cada vez más a la población y a los viajeros en los puntos de entrada”, aseguró el pasado martes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. “Combatimos un virus, no a un grupo poblacional”, destacó un par de días después el jueves el ministro Illa durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, en la que insistió en varias ocasiones en que la epidemia de coronavirus es un problema global para el que no basta con “cerrar fronteras”.