Portada de mañana
Ver
La tierra de nadie del periodismo español: la desregulación deja el código deontológico en papel mojado

14F | Elecciones en Cataluña

La participación en las elecciones del 14F es la más baja de la historia

Miembros de una mesa electoral equipados con EPIs.

La participación en las elecciones catalanas del covid-19 pasará a la historia como la más baja desde la recuperación de la democracia en 1977. Con respecto a la cita de 2017, se ha desplomado más de 25 puntos, con el 99,79% escrutado. Este domingo ha votado el 53,55% de los 5.624.044 catalanes llamados a las urnas, muy lejos del 79,09% de la anterior cita autonómica. La abstención se ha situado así en el 46,45%, mientras que hace cuatro años fue del 20,91% . Los votos nulos han sido el 1,43% (40.889 votos) y los en blanco el 0,84% (23.978 votos).

Por circunscripciones, Girona registra la participación más alta con el 54,77% -fue del 79,16% en 2017-. La siguiente es Lleida con el 54,65% del censo -fue del 77,11% en 2017-. Le sigue Barcelona con el 53,76% -79,32% en 2017-. La provincia con la participación más baja es Tarragona con el 50,37% -78,41% en 2017-, casi tres puntos menos que la media.

Esta tendencia a la baja ya había quedado clara durante los dos avances de participación de la jornada: a las 13 horas la participación era de doce puntos menos con respecto a 2017, y a las 18 horas ya era de más de 22 puntos menos. Aunque, tal y como ha dejado claro el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, esta comparecencia cambia si se compara con comicios anteriores. No obstante, y revisando las cifras de las doce elecciones celebradas con anterioridad al 14F, se trata de la cifra de participación más baja.

La participación cae más de 22 puntos hasta las 18 horas en las elecciones catalanas

La participación cae más de 22 puntos hasta las 18 horas en las elecciones catalanas

En las autonómicas de 2015, la participación alcanzó niveles inéditos hasta entonces, superando la barrera del 70%: 74,95%. Dos años después, la marca creció hasta el 79,09% (20,91% de abstención). Eran los años de Mariano Rajoy (PP) en la Moncloa, los de la resaca del 1-O, el encarcelamiento de Oriol Junqueras y varios exconsellers y la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Antes de 2015, ha habido otras diez elecciones al Parlament de Catalunya entre 1980 y 2012. En ellas, la abstención ha oscilado entre el 32,24% de 2012 y el 45,13% de 1992, la cifra más alta de toda la serie hasta ahora.

Según Solé, esta baja cifra de participación se debe a celebrar las elecciones "en plena pandemia y en emergencia sanitaria". Asimismo, y como ha hecho en el avance de las 18 horas, ha reiterado la comparativa con las otras dos elecciones celebradas en España el pasado 12 de julio, también en un contexto de pandemia. En el caso de Euskadi, la abstención rozó el 50%, se quedó en el 49,22%. En el caso de las gallegas fue algo superior, del 51,03%. En Cataluña, finalmente, la abstención ha sido más baja: del 46,45%. 

No es España el único país europeo que ha vivido elecciones en plena pandemia. El 12 de julio, Polonia celebró la segunda ronda de las presidenciales con una participación histórica: el 68,1%, la segunda más alta en 30 años de democracia desde la caída del comunismo. La cifra superaba el 64,51% de la primera ronda, que ya era la más elevada en unas presidenciales desde 1995. En el lado contrario están las presidenciales de Portugal, celebradas el 24 de enero. En esta cita, la abstención fue histórica con casi el 61%, 10 puntos más que la registrada en 2016 (51,3%).

Más sobre este tema
stats