Caso Serrano

El juez de Vox, ante el juez: tres preguntas para Francisco Serrano sobre el posible fraude con una ayuda de 2,4 millones

El exdiputado de Vox Francisco Serrano muestra su "confianza en la Justicia" y espera que "todo se pueda aclarar"
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El juez Serrano regresa este lunes a los tribunales, pero no como suelen ir los jueces a los tribunales. Es decir, no en calidad de juez.

El dos veces candidato de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, el hombre que protagonizó la espectacular irrupción de Vox en las instituciones en 2018, vuelve a acaparar la atención, pero ya no por su fulgurante trayectoria política, sostenida sobre la denuncia de los chiringuitos, las paguitas y las denuncias falsas. Francisco de Asís Serrano Castro, el que fue juez estrella de Vox, está citado este lunes para declarar como investigado ante el magistrado Juan Gutiérrez Casillas, del juzgado 16 de Sevilla, que instruye el caso de posible fraude de subvenciones destapado por infoLibre [ver aquí el dosier].

La investigación, abierta a raíz de las informaciones de este periódico, desplegada por la Policía Nacional tras una denuncia de Rubén Sánchez (Facua), avalada por la Fiscalía y ahora liderada por Gutiérrez Casillas, se dirige al esclarecimiento de dos extremos. El primero, cómo Serrano y dos compañeros de proyecto empresarial, Enrique Pelegrín y Javier López, lograron en 2016 una ayuda de 2,48 millones de euros del Ministerio de Industria para la construcción de una fábrica de biocombustible en Niebla (Huelva) que jamás llegó a culminarse. El segundo, dónde acabó ese dinero, que nunca fue devuelto a Industria.

Serrano tuvo que dimitir el verano pasado acorralado por el escándalo y ha sufrido el embargo de sus bienes por parte de Hacienda. Ahí no acaban sus problemas. De lo que averigüe el instructor y, eventualmente, de lo que se establezca en un posible juicio, dependerá que haya o no consecuencias penales, tanto para Serrano como para sus ya exsocios, también citados a declarar este lunes como investigados.

Ninguno de los tres ha atendido a la solicitud de información realizada por este periódico para este artículo. Ninguno de los tres ha tenido hasta ahora la oportunidad de sentarse ante el juez de instrucción para dar su versión de los hechos. infoLibre, que lleva desde octubre de 2019 tratando de que Serrano ofrezca respuesta a los múltiples interrogantes planteados, desgrana el caso a través de tres preguntas para el candidato de Vox.

1) ¿Cómo justifica el engaño a Industria?

Serrano y Pelegrín constituyeron la empresa Bio Wood Niebla el 30 de marzo de 2016 ante el notario de Sevilla Álvaro Sánchez Fernández. Los dos emprendedores, que tenían la vista puesta en la solicitud de un crédito de Industria de la línea Reindus, falsearon el capital de la empresa mediante la atribución a la sociedad de una maquinaria que en realidad no estaba en su posesión. Esa es la base de todo.

La orden de los préstamos de Industria impedía que las empresas nuevas recibiesen más del triple de sus fondos propios. Es decir, no hubiera sido posible recibir 2,48 millones si la empresa hubiera tenido como fondos propios, digamos, 7.000 euros. Pero eso era, 7.000 euros, lo que tenía en realidad la sociedad.

Para entenderlo hay que explicar cómo se constituyó Bio Wood Niebla. Los socios fundadores fueron:

1) Serrano Abogados de Familia, Sociedad Limitada Profesional, representada en el acto de otorgamiento de escritura publica por el propio Francisco Serrano, su administrador único.

2) Enrique Pelegrín. El capital social inicial era de 1.245.000 euros, dividido en igual número de participaciones, cada una con un valor de un euro.

El capital se repartía en una proporción de 60%-40%, correspondiéndole a Serrano la parte mayor a través de su despacho, Serrano Abogados de Familia SLP. Pelegrín se quedó con 498.000 participaciones (40%), a las que accedió mediante la supuesta aportación de tres granuladoras para la fabricación de pellets valoradas en 495.200 euros y otros 2.800 euros en efectivo. La aportación del despacho de Serrano combinó 4.200 euros en efectivo y un bien industrial, un "secadero rotativo LN 10.000 con caldera de biomasa" valorado en 742.800 euros. Si le añadimos su aportación en efectivo, 4.200 euros, Serrano sumó 747.000 participaciones (60%). Dicho de otro modo: la empresa era básicamente la maquinaria. Ese era su gran activo. Una maquinaria que en realidad no existía y que se acreditaba únicamente con unas facturas proforma.

Todo ello se desprende de la documentación del Registro Mercantil desvelada por este periódico. El propio Serrano como representante de su bufete –Serrano Abogados de Familia SLP– manifestó en escritura pública que había adquirido dicha máquina "por justo y legítimo título, no adeudando nada por su adquisición". Tal cosa era falsa. Nunca ha habido tal maquinaria. Bio Wood Niebla obtuvo los 2,48 millones de euros atribuyendo a la compañía una maquinaria que no existía. Una vez cobrada la ayuda, que no hubiera sido posible con un capital social de 7.000 euros, los socios hicieron una reducción de capital, devolviéndose a sí mismos la supuesta maquinaria.

El posible engaño a Industria no se quedó ahí. La solicitud a Industria, firmada por Serrano, aportaba documentación para aparentar dos falsedades, según la investigación de la Policía Nacional: que la empresa tenía maquinaria y que tenía suelo para construir la fábrica. Cuando el ministerio pidió detalle sobre las máquinas, Bio Wood Niebla encargó un "supuesto peritaje" a un ingeniero que era "parte interesada" para "mantener el engaño", según el atestado policial clave del caso. "Todos los documentos [de la solicitud del dinero] llevan la firma electrónica de Francisco Serrano", algunos incluso con "firma manuscrita, señala un informe policial incorporado al sumario. La Policía Nacional considera inverosímil la idea defendida por Serrano de que "nada tuvo que ver en la falsa aportación de capital a Bio Wood Niebla".

2) ¿Dónde fue a parar el dinero?

El Ministerio de Industria pagó los 2,48 millones a Bio Wood Niebla en diciembre de 2016, según el expediente de la ayuda. El dinero debía servir para construir una fábrica de pellets, combustible a base de madera, en Niebla (Huelva). Pero la fábrica está lejos de estar culminada, como ha comprobado este periódico.

Se impone una pregunta: ¿dónde ha terminado el dinero?

La investigación del Grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha puesto en la mesa del instructor significativos avances, aunque no todo está aún esclarecido y falta escuchar a los investigados en sede judicial. La instrucción tratará de aclarar si, como está convencida la Policía Nacional, el millón de euros con el que Serrano montó una empresa en Extremadura en junio de 2017 sale de la ayuda de Industria. La rama extremeña del árbol societario de Serrano fue desvelada por este periódico en noviembre de 2019 y recogida por los investigadores policiales en sus informes sobre el caso. La procedencia del dinero que llegó allí es un elemento clave.

La UDEF, en un informe de diciembre del año pasado, ha detectado además envíos de dinero cobrado por la empresa Serrano a otras sociedades de las que era accionista, como un periódico y un bufete de abogados. Además, la UDEF ha concluido que Serrano prestó dinero al promotor Manuel Gavira. Los agentes han detectado movimientos sospechosos de dinero que atribuyen a un intento deliberado de evitar su rastreo y su recuperación, según los informes que han ido incorporando a la causa. Además, han pedido al juez instructor que ordene el bloqueo de un "fondo de inversión" abierto en Ibercaja por Bio Wood Niebla en el que llegó a haber más de 1,5 millones de euros, según los investigadores. Creen que allí fue a parar una parte del dinero.

Un testigo ha implicado en la apertura de ese fondo a Serrano, la base de cuya defensa es asegurar que fue engañado por sus socios y que no se lucró. No obstante, una carta firmada por Serrano y localizada por la UDEF prueba la implicación del investigado en la gestión del proyecto bajo sospecha incluso después de conocer irregularidades, lo cual complica esta línea de defensa.

La Agencia Tributaria acusa a Serrano de haber provocado un menoscabo de 1,37 millones de euros de dinero público. Hacienda le reclama casi 850.000 euros, que es la cantidad en la que fija su responsabilidad solidaria. La Agencia Tributaria, coincidente en sus conclusiones con la UDEF, señala cómo “gran parte” del dinero de la ayuda pública acabó en envíos a las sociedades de Serrano, préstamos a terceros, fondos de inversión, pagos con tarjeta de comidas en restaurante y viajes y “demás liberalidades de socios y administradores”. Serrano ha negado reiteradamente todas las irregularidades y solicitado el archivo del procedimiento de Hacienda, que incluye un embargo. Las alegaciones de Serrano señalan que la Agencia Tributaria ha "construido" de forma "artificiosa" una responsabilidad del investigado, que se declara ajeno al quebranto de 1,37 millones que la atribuye Hacienda. No ha tenido –asegura– "ninguna intervención en la gestión, administración y disposición de los fondos percibidos por el Ministerio de Industria".

El investigado señala que su presencia en el proyecto fue "meramente formal" y que, "lejos de beneficiarse en modo alguno de cualquier cantidad económica" procedente del préstamo, financió con su trabajo los gastos generados por tal proyecto. Según sus alegaciones, "la mera posición como administrador en una sociedad no determina la existencia de responsabilidad". Además, afirma que "no puede considerarse que los traspasos" desde Bio Wood Niebla en favor de una segunda empresa de su titularidad, Proyectos e Inversiones Serralba, "fueran en beneficio" propio, ya que Serrano "se desvinculó de tales sociedades sin recibir compensación económica".

El dos veces candidato de Vox señala que, de los 2,48 millones a los que ascendía la ayuda de industria, "únicamente 61.968,40 euros se transfieren, supuestamente, al entorno" de Serrano. De esas cantidades, continúa, "únicamente" van a una segunda empresa, Proyectos e Inversiones Serralba, 34.000 euros procedentes de la ayuda pública.

Serrano señala que los gastos originados por el proyecto de Bio Wood para la sociedad Proyectos e Inversiones Serralba fueron superiores a esos 34.000 euros. Se trata, según Serrano, de disposiciones de dinero "ridículas" en comparación con el importe de la ayuda, de 2,48 millones, y de la responsabilidad exigida al político, que asegura que "perdió dinero". En cuanto al préstamo pagado, supuestamente con dinero de la ayuda pública, al promotor Manuel Gavira, Serrano alega que el mismo fue realizado "a espaldas" de él, responsabilizando a su exsocio Enrique Pelegrín, que no responde a las preguntas de este periódico.

Las alegaciones también se refieren al millón de euros enviado a Pellex Energía, otra empresa del grupo con sede en Extremadura. Dicha entidad, según Serrano, "había de ser instrumental respecto de la realización del proyecto objeto de la ayuda pública", por lo que el ingreso a la misma de dinero procedente de la ayuda "no sería causa de quebranto patrimonial alguno".

3) ¿Por qué siguió vinculado a la empresa tras conocer las irregularidades?

Serrano, desde octubre de 2019, ha afirmado en reiteradas ocasiones que fue engañado por sus dos socios, Enrique Pelegrín y Javier López (este último participaba en el proyecto sin protagonismo societario). Según las explicaciones ofrecidas por el exparlamentario de Vox, realizadas tanto a través de Twitter [ver aquí y aquí] como ante la Fiscalía, salió del proyecto al perder la confianza en el mismo una vez constató irregularidades. No obstante, hay preguntas pertinentes para el juez en excedencia. Por ejemplo, ¿cuándo conoció que la maquinaria en realidad no había sido aportada? El juez transmitió a la Fiscalía que Pelegrín sólo lo admitió en marzo de 2017, pero esto hace difícil entender por qué en diciembre de 2016 se hizo una reducción de capital que en la práctica deshacía la falsa aportación de maquinaria de marzo. En cualquier caso, lo seguro es que Serrano faltó a la verdad al asegurar ante notario, en la constitución de Bio Wood Niebla, que era propietario de maquinaria industrial "por justo y legítimo título".

Si desde marzo –tomando la opción más conveniente a Serrano– ya sabía que la maquinaria no existía, ¿por qué siguió vinculado al proyecto? Hasta octubre, Serrano no salió del entramado empresarial, como prueba la información mercantil en poder de este periódico. Antes, el 23 de de mayo, tuvo lugar la ratificación de Serrano como administrador único de Proyectos e Inversiones Serralba, a su vez accionista de Bio Wood Niebla. Más importante: el 21 de junio se produjo la inyección de un millón de euros de Proyectos e Inversiones Serralba a Pellex Energía, la empresa extremeña que recibió ese dinero que la Policía Nacional cree salido de la ayuda de Industria. Además, el 28 de julio Serrano se dirigió por carta al ingeniero que había elaborado el "supuesto peritaje", una misiva que prueba su implicación directa en el proyecto.

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Una de los elementos sobre los que Serrano ha sostenido su defensa es que denunció a sus exsocios en junio de 2018. La UDEF, en un atestado incorporado al sumario del caso, desconfía de los fines de dicha denuncia. “No se entiende cómo la denuncia interpuesta el 29 de junio de 2018 […] pretende hacer creer a la autoridad judicial que nada tuvo que ver en la falsa aportación de capital a Bio Wood Niebla y que en cuanto tuvo conocimiento instó a su socio a una reducción de capital, que, por otra parte, era igualmente falsa”.

Los agentes que elaboran el informe afirman que “tampoco se entiende que [Serrano] manifieste no tener nada que ver con las estafas investigadas y no conocer el destino dado a los fondos Reindus”, ya que él mismo constituyó Pellex Energía con un millón de euros. “No se entiende […] que manifieste en su denuncia haber sido engañado por sus socios y desconocer el fin dado a los fondos del Reindus cuando él mismo firmaba estas operaciones ante notario”, agrega el informe, que apunta a una dura conclusión en la página 121 de su atestado: “Parece, por tanto, que la denuncia y el pacto de venta anterior [por el que Serrano acuerda su salida] pretenden tan sólo despejar posibles problemas del fraude cometido de forma consciente. Una vez obtuvo la rehabilitación en la carrera judicial y se abría camino la posibilidad de obtener un cargo político, necesitó desvincularse de los negocios fraudulentos en que participó mientras estaba inhabilitado en la carrera judicial y antes de iniciar su carrera política”. Serrano ha negado públicamente esta interpretación.

El 2 de diciembre de 2018, Serrano, candidato de Vox a la presidencia de la Junta, era elegido parlamentario junto a otros 11 compañeros de Vox en las autonómicas de Andalucía. Santiago Abascal levantó su brazo aquella noche de euforia. La opinión pública, la sociedad que lo eligió, ignoraba sus andanzas empresariales. Ahora la opinión pública sí las conoce, así como el juez instructor. Serrano está fuera de la política, sus bienes han sido embargados. Le toca volver a los tribunales.

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