De Argelia a Torre Pacheco: la dramática vigencia de Fanon cien años después

El 20 de julio de 2025 se cumplieron cien años del nacimiento de Frantz Fanon, el psiquiatra martiniqués cuya obra diseccionó los mecanismos psicológicos del colonialismo y el racismo. En una coincidencia que habría interpelado al propio Fanon, la onomástica tuvo lugar mientras asistíamos a dos manifestaciones contemporáneas de algunos de los fenómenos que él analizó en profundidad. Por un lado, las "cacerías" de inmigrantes desatadas en Torre Pacheco tras la agresión a un anciano local. Por otro, el genocidio en curso en Gaza, donde la población palestina sufre una campaña sistemática de exterminio a manos del Estado de Israel. Ambos episodios ilustran la vigencia del pensamiento fanoniano, que nos permite comprender cómo opera en pleno siglo XXI la construcción del "otro" como amenaza existencial. Con renovada sofisticación, los mecanismos de cosificación que Fanon identificó en la Argelia colonial siguen operando, constituyendo su obra una radiografía precisa de los procesos psicosociales que consienten el menoscabo de comunidades enteras en el mundo contemporáneo.

Frantz Omar Fanon nació en Fort-de-France, Martinica, el 20 de julio de 1925, en una familia mestiza de la pequeña-burguesía criolla de la colonia antillana francesa. Su padre trabajaba como inspector de aduanas y su madre como comerciante, lo que les proporcionaba una posición económica relativamente privilegiada en el contexto de la época. Su despertar político llegó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se alistó voluntariamente en las Fuerzas de la Liberación Francesa y participó con distinción en la Batalla de Alsacia. Sin embargo, cuando la victoria aliada se hizo inminente, su regimiento fue "blanqueado" mediante una operación que concentró a todos los soldados no blancos en Toulon, separándolos de sus compañeros. Esta experiencia de segregación racial marcaría profundamente al joven martiniqués y cristalizaría en sus ulteriores reflexiones teóricas sobre el colonialismo. Tras estudiar medicina y psiquiatría en Lyon, trabajó en el hospital de salud mental de Blida-Joinville en Argelia, donde desarrolló sus ideas revolucionarias sobre la descolonización al tiempo que trataba tanto a víctimas como a torturadores de la guerra de independencia argelina.

En Peau noire, masques blancs (1952), Fanon analizó cómo el sistema colonial implementa una operación de despersonalización psicológica que convierte al sometido en depositario de todos los males sociales. "El racismo no es una descripción, es una operación", escribía el psiquiatra martiniqués, anticipando cómo la construcción de alteridad negativa sirve para cohesionar grupos dominantes y desviar tensiones hacia los más vulnerables. Esta "operación" se activó con precisión milimétrica en Torre Pacheco tras la agresión a un anciano de 68 años por varios jóvenes marroquíes no residentes en el municipio. Los canales de Telegram como "Deport Them Now Spain" convocaron inmediatamente "batidas" contra magrebíes, mientras que figuras de la ultraderecha de Vox vinculaban sin pruebas inmigración y delincuencia. Se viralizaron vídeos falsos de agresiones ocurridas en otros países y se señalaron a familias que llevaban décadas contribuyendo al desarrollo económico local. La maquinaria del odio reprodujo exactamente los patrones fanonianos convirtiendo un hecho puntual en pretexto para una operación de deshumanización colectiva.

La maquinaria del odio reprodujo exactamente los patrones fanonianos convirtiendo un hecho puntual en pretexto para una operación de deshumanización colectiva

Torre Pacheco encarna perfectamente lo que Fanon denominaba "alienación colonial". Paradójicamente, quienes son señalados como amenaza existencial sostienen precisamente el sistema económico que los rechaza y criminaliza. En esta localidad murciana de 40.000 habitantes, donde un tercio de la población es extranjera —principalmente magrebíes llegados desde los años ochenta—, la agricultura intensiva depende absolutamente de la mano de obra migrante para la recolección de melón, tomate y pimiento. Durante los disturbios, numerosos testimonios recordaron que sin estos trabajadores, a menudo sometidos a precarias condiciones laborales, la economía local colapsaría inmediatamente. Esta dependencia estructural revela la naturaleza profundamente hipócrita del sistema capitalista contemporáneo, que necesita la explotación del "otro" para funcionar, pero, simultáneamente, lo convierte en chivo expiatorio de sus contradicciones internas. La instrumentalización ultraderechista logró convertir a trabajadores esenciales en enemigos públicos, reproduciendo exactamente el patrón colonial que Fanon identificaba donde se explotaba económicamente al colonizado a la vez que se le demonizaba socialmente para justificar su permanente subordinación.

Entre otros aspectos, su obra Les damnés de la terre (1961) profundiza en los procesos a través de los cuales el colonialismo construye la figura del "terrorista" como justificación de la represión. Este mismo patrón de estigmatización se reproduce hoy con herramientas perfeccionadas desde Gaza hasta Torre Pacheco siguiendo idénticas dinámicas. La demonización del palestino como “amenaza” congénita y del magrebí como "delincuente" nato funcionan sobre los mismos esquemas de deshumanización que Fanon diseccionó en el contexto argelino. La violencia ejercida se presenta como respuesta defensiva legítima, invirtiendo completamente las responsabilidades históricas y convirtiendo a las víctimas habituales en culpables exclusivos de su propia opresión. El bombardeo indiscriminado de escuelas y hospitales en Gaza se justifica por la supuesta presencia de combatientes enemigos, de manera similar a como las "cacerías" xenófobas en Torre Pacheco se normalizaban con la amplificación de un incidente aislado que grupos organizados volvieron un pretexto para una campaña de odio generalizada contra toda la comunidad magrebí local.

La persistencia de estos patrones confirma la lucidez analítica de Fanon sobre los mecanismos de exclusión que logran perpetuarse adaptándose a nuevos contextos históricos. Torre Pacheco evidenció una estrategia coordinada donde grupos organizados foráneos, redes sociales esparciendo bulos y retórica anti-inmigración funcionaron como flamantes colonos ideológicos para fracturar la convivencia de la localidad murciana. El ministro Grande-Marlaska confirmó que muchos violentos no eran vecinos del municipio, apuntalando la naturaleza artificiosa de una "crisis" manufacturada por la fauna ultra. A cien años de su nacimiento, Fanon mantiene toda su vigencia, demostrando que el racismo muta en sus formas, pero conserva plenamente su función de control social. Torre Pacheco y Gaza se erigen en manifestaciones contemporáneas de los mismos procesos que el martiniqués diseccionó en Argelia, evidenciando hasta qué punto las pautas de exclusión racial trascienden geografías y épocas. La actualidad dramática del pensamiento fanoniano radica en desenmascarar cómo la ultraderecha convierte sistemáticamente el dolor individual en odio colectivo, instrumentalizando el miedo para fragmentar sociedades y construir enemigos internos que alimenten su proyecto político de pretendida pureza nacional.

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David Alvarado es Doctor en Ciencia Política, profesor universitario, periodista y consultor.

El 20 de julio de 2025 se cumplieron cien años del nacimiento de Frantz Fanon, el psiquiatra martiniqués cuya obra diseccionó los mecanismos psicológicos del colonialismo y el racismo. En una coincidencia que habría interpelado al propio Fanon, la onomástica tuvo lugar mientras asistíamos a dos manifestaciones contemporáneas de algunos de los fenómenos que él analizó en profundidad. Por un lado, las "cacerías" de inmigrantes desatadas en Torre Pacheco tras la agresión a un anciano local. Por otro, el genocidio en curso en Gaza, donde la población palestina sufre una campaña sistemática de exterminio a manos del Estado de Israel. Ambos episodios ilustran la vigencia del pensamiento fanoniano, que nos permite comprender cómo opera en pleno siglo XXI la construcción del "otro" como amenaza existencial. Con renovada sofisticación, los mecanismos de cosificación que Fanon identificó en la Argelia colonial siguen operando, constituyendo su obra una radiografía precisa de los procesos psicosociales que consienten el menoscabo de comunidades enteras en el mundo contemporáneo.

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