Madrid desde Madrid
La política tiene que sentirse como un seísmo de buenas ideas, al menos así lo siento yo. Los ciudadanos necesitan saber que alguien está haciendo cosas por ellos, los madrileños deberían exigir que sus representantes trabajaran más en el andamio de los proyectos y menos en el despacho de las ocurrencias demagógicas. Gobernar sin propuestas programáticas concretas y sacar de paseo, a veces sin correa, lobos populistas, solo lleva a la confrontación cainita. La gente de esta comunidad autónoma necesita dejar de padecer una estafa política sostenida en estrategias populistas que no mejoran su día a día. Madrid y los madrileños merecen proposiciones palpables, grandes o pequeñas, que generen un entorno mejor, más humano, más solidario, más cohesionado.
Por eso me atrevo a compartir contigo una sencilla idea que creo que puede ser útil. Intentaré llevarla pronto a pleno. ¿Por qué no promover una campaña institucional que ponga en valor el patrimonio de los pueblos de nuestra comunidad desde una perspectiva pedagógica y centrada en los más pequeños? ¿Por qué no llevarla a los colegios e institutos para que nuestros niños y jóvenes ejerzan de embajadores del atractivo rural de nuestra comunidad? ¿Por qué no propiciar las visitas de fin de semana a nuestros pueblos desde los centros de enseñanza? Sería una manera comprometida y austera de fomentar el turismo en Madrid. Una charla a nuestros más pequeños y adolescentes sobre la belleza patrimonial de Buitrago de Lozoya, por ejemplo, una charla acompañada por un dossier de actividades, museos, parques y restaurantes en la zona puede hacer que un fin de semana cualquiera se convierta en una pequeña aventura familiar. Convertir un sábado por la mañana en un paseo por Patones de Arriba y coronarlo con un almuerzo podría ser un plan atractivo para cientos de familias madrileñas cada semana. Solo necesitamos algo de imaginación para llamar la atención de los más pequeños. Ellos son los mejores reclamos para realizar actividades en familia. Desde una yincana cultural promovida por los ayuntamientos, hasta representaciones de teatro itinerantes, pasando por observaciones ornitológicas, leyendas fantasmagóricas y rutas de senderismo. ¡Hay tantas posibilidades!
Convertir un sábado por la mañana en un paseo por Patones de Arriba y coronarlo con un almuerzo podría ser un plan atractivo para cientos de familias madrileñas cada semana. Solo necesitamos algo de imaginación para llamar la atención de los más pequeños
Solo necesitamos un gobierno que quiera hacer de la vida de los madrileños algo mejor, un gobierno que se sienta orgulloso de verdad de los rincones de esta comunidad, que quiera hablar con los diferentes ayuntamientos para crear una red de actividades que sirvan de reclamo con marcado carácter de fin de semana. Madrid desde Madrid. Llevemos nuestro patrimonio a los colegios e institutos, propongamos actividades y lugares para que nadie se quede sin disfrutar de las auténticas joyas que tenemos. > Algo así. Una charla en cada colegio no robaría mucho tiempo de estudio y puede facilitar planes maravillosos, ¿qué te parece?
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Mar Espinar Mesa-Moles es Diputada socialista en la Asamblea de Madrid.