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¡Menos mal que tenemos Barajas!

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Ángel Viviente

La Comunidad de Madrid ha vivido momentos muy críticos.

Cuando escribo estas líneas seguimos sumidos en un bloqueo, fundamentalmente de la ciudad de Madrid, con más de 6.000 calles anegadas por la nieve y el hielo, cientos de coches atrapados al borde de las aceras, sin que a sus propietarios se les ocurra su rescate. Coches que, en muchos casos, se encontrarán con las baterías agotadas y en malas condiciones después del paso del temporal. Pero, por otra parte, para qué rescatarlos, si muchas de las calles, no las grandes avenidas y vías, están intransitables y ya ha pasado más de una semana de la nevada. A fecha de hoy, tres de cada cuatro calles lo están.

Además, las calles son un peligro para los transeuntes, porque quitando los caminitos que los vecinos han abierto con palas, picos y esfuerzo, son intransitables, o lo son con graves problemas de seguridad, véase el incremento de trabajo en los servicios de traumatología de los hospitales. Así mismo, grandes cantidades de basura continúan acumuladas en esas calles sin ser recogidas. Porque está muy bien que los ciudadanos colaboren en las tareas de limpieza en los momentos iniciales y en las tareas más urgentes. Los madrileños siempre han respondido a estas llamadas, pero no se puede volcar en ellos y en el voluntariado la solución de problemas muy graves de mantenimiento y logística de las ciudades que son responsabilidad exclusiva de Ayuntamiento y Comunidad.

La Comunidad y el Ayuntamiento objetivamente han pecado de falta de previsión. El aviso de la magnitud del problema se hizo por parte de la AEMET con días de adelanto y acertando tanto en fechas como en cantidades. El Gobierno puso a disposición de Ayuntamientos y Comunidades grandes cantidades de sal, así como el apoyo de la UME. La Comunidad y Ayuntamiento de Madrid no se aprovisionaron de dicha sal, ni se aprovisionó a los vecinos y tan solo pidió el apoyo de la UME un día después del desastre. La falta de previsión permitió la circulación de vehículos en las vías de circunvalación una vez comenzada la nevada, provocando que miles de personas pasaran la noche en sus vehículos, vehículos que quedaron abandonados allí durante varios días.

“Afortunadamente”, quien sea que genere del discurso y mensajes de la derecha para estas ocasiones, que yo ya me imagino quién pueda ser (¿MAR?), anticipa que el Ayuntamiento, en su magnificencia, no va a multar a los coches que continúan mal aparcados en la zona SER, hasta el lunes 18 a la 9:00 (y después hasta el miércoles) . Creo que como broma está bien, aunque a mí me hace pensar que esta gente se cachondea del paisanaje, lo saben, pero seguro que a ellos también les hace gracia. Otra broma ha sido la de la tira de camiones que llegarían a Bruselas todos en fila cargados de nieve, mediante un cálculo rocambolesco lleno de errores, pero… qué más dá, es lo de siempre, tú miente que siempre queda algo. La verdad es que esta derecha tiene un sentido del humor al límite.

Total, que de decir nuestro alcalde, un par de días antes del temporal, que todo estaba controlado y que miles de trabajadores iban a hacer que no existiese ningún problema de movilidad, pasa a decirnos que el tema estará en la ciudad durante unas cuantas semanas, incluyendo la no apertura de colegios hasta dios sabe cuando. ¡Menudo giro!

Pero no, el problema está fundamentalmente en Barajas.

Sí, porque ante la lluvia de críticas, los generadores de mensajes de esta derecha van a lo de siempre: “la mejor defensa es un buen ataque”. Chicos, Barajas, tenemos ahí Barajas, nuestra salvación de tantas ocasiones. Pedimos la comparecencia del ministro de Fomento para que explique la mala gestión en Barajas y así desviamos la atención de nuestros temas. Aeropuerto que, independientemente de una posible mejor gestión, ayer estaba al 70% de su capacidad en tráfico y hoy al 90%, sí, del estilo de la limpieza de las calles de Madrid, y esto último también es broma por mi parte.

Ahora resulta que se estima que se necesitan unos 1.400 millones para paliar los efectos de la catástrofe. ¿En qué van a ser utilizados? Ah, se siente, yo no voy a responder a eso como usted comprenderá (les dirán al señor alcalde y señora presidenta que digan y ellos obedecerán). Aquí no todos somos iguales y rinde cuentas el que tiene que rendirlas, no todos ¿Qué se ha pensado usted? ¿Qué pasó con los 1.500 millones del covid? ¿En qué se emplearon? Ah, se siente, yo no voy a responder a eso, como usted comprenderá.

Con el covid pasa de forma muy parecida. Estamos hoy en día en datos de contagios de primer orden de nuevo. La Comunidad se resiste a aplicar medidas más duras, aparte de la confinación por zonas que todo el mundo sabe que no sirve para nada, porque ni se confina ni se controla. Hay que salvar la economía, ¿sí? ¿Y las vidas? Los contagios harán que la economía se vaya a pique, se quiera o no se quiera. Pero con eso parece que les es suficiente, a diferencia de otras Comunidades y países y, mientras tanto, las cifras subiendo.

Ante la falta de una buena gestión, planificación y recursos, cuando nuestra presidenta anunciaba hace no mucho que se vacunaría todos los días de la semana en mañana, tarde, noche, fines de semana y festivos, nos encontramos que es la Comunidad con menor tasa de vacunaciones. Ah, pero no importa: al ataque. Nos faltan vacunas. Qué horror la gestión del Gobierno en el aprovisionamiento de vacunas, vacunas que están acumuladas en los refrigeradores y, tal vez, parapetadas por las toneladas de nieve y hielo de nuestras calles. Y ahora, cuando nuestra Comunidad muestra un nuevo pico de contagios, parece difícil que puedan decir que la culpa la tiene Barajas, porque no encajaría con el no existente tráfico, según ellos. Tal vez, la solución sea privatizar las vacunaciones y alimentar así a empresas amigas. ¡Cómo no!

Porque sí, en su momento, en otro de los picos de pandemia, también echaron mano de Barajas para pasar el muerto a otro. Con un tráfico de personas muy reducido y sin ninguna prueba, culparon a Barajas de ser el origen de la transmisión de la pandemia en la Comunidad. Ojalá vuelva el tráfico a Barajas al 100%, porque en ese momento tendremos el origen del problema de nuevo. Y, ¿quién será entonces el culpable?: el Gobierno.

La vergüenza de algunas vacunaciones en Madrid

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Barajas, siempre Barajas. Yo creo que una buena solución para los problemas de la Comunidad sería que solicitasen desplazar el aeropuerto de Barajas a otra Comunidad, por ejemplo Castilla la Mancha (¿Toledo? ¿ Guadalajara?) y así nos eliminaríamos de un plumazo el problema, pero, claro, ya no tendríamos una excusa de la que echar mano, porque… ¡Menos mal que tenemos Barajas!

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Angel Viviente Core es Coordinador General de Convocatoria Cívica.

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